CORRIENDO A LA VELOCIDAD DEL AMOR

CAPÍTULO 10.

K: “¿Estás viendo las noticias?”

K: “Necesitamos reunirnos urgentemente.”

Fueron los mensajes que Kilian le envió a Briana en aquel momento. Briana no entendía absolutamente nada, por lo que, corrió hacia la sala para encender el televisor y saber a qué se refería Kilian en su mensaje. Ella estaba preparándose, ya que tenía guardia nocturna aquel día.

Apenas encendió el televisor, lo entendió todo. Le subió el volumen y presto atención a lo que decían los periodistas.

“Al parecer el famoso piloto de F1 y ahora dueño de la escudería “B&G”, la cual se instaló como una amenaza para el resto de los competidores, tenía muy bien guardado el secreto. —Exclamaba el periodista, mientras que en pantalla dividida se mostraba claramente una foto del acta de matrimonio de ambos y también unas fotos del día anterior de los dos solos y otra con Dominic. —Parece ser que hace tres años está casado con nada más y nada menos que Briana Blossom. Quien fue bastante conocida hace unos años por haber llegado a la final de las olimpiadas con la disciplina de patinaje sobre hielo. Aquella noche estuvo a punto de sumar su primera medalla; sin embargo, un truco fallido hizo que lo perdiera todo y se alejara de las pistas. Aunque tal vez no haya sido solo esa la razón”.

En otro canal, las noticias no eran diferentes.

“—De todas formas no lo entiendo. —Decía la panelista de aquel programa de chimentos que no descansaba ni siquiera los domingos. —Creía que Briana Blossom y Zack Becker, su compañero de equipo, eran pareja en ese entonces. Podría jurarlo. La conexión que existía entre ellos no era para pensar menos.

—Sí, y recordemos que Zack Becker es el sobrino de Kilian. —Exclamo el conductor.

—Kilian Becker estuvo viajando mucho durante estos años debido a su trabajo; sin embargo, entiendo que estaba establecido en Italia. —Exclamo otra panelista. *—Además, durante todo este tiempo hubo rumores y chismes que lo involucraban con otras mujeres. Sobre todo después de haber roto su relación con la famosa modelo Cassandra Lopetteghi. *

—Eso acabo años antes de que contrajera matrimonio. —Exclamo la panelista número 1. —Además, recordemos que se terminó por una supuesta infidelidad de Cassandra a Kilian, con nada más y nada menos que con su mejor amigo de aquel entonces, Vincent Gamberini, dueño de la famosa marca de autos y quien lo impulso en el mundo de las carreras.”

Briana apago el televisor. Decidió que había oído suficiente y su mente no dejaba de pensar como fue que esto se salió de control. Se suponía que tendría que quedar en secreto y ahora, sabía que tendrían a la prensa acosándolos todo el tiempo en los medios. Además, su trabajo consistía en involucrarse constantemente con personas, que probablemente ya estén enteradas de estas noticias. Debía cuidarse no solo de los periodistas, sino de los pacientes chismosos que suelen ir al hospital.

De repente, el timbre del departamento sonó y Briana se acercó lentamente a la puerta y observo por la mirilla, temiendo que los periodistas hayan averiguado donde es que vive. Sin embargo, abrió rápidamente la puerta al ver que quien estaba detrás de ella era nada más y nada menos que su “esposo”, quien vestía con ropa deportiva, una gorra, unas gafas de sol y traía la capucha de la campera puesta para evitar ser reconocido.

—Entra. —Dijo Briana abriendo la puerta. —Dime por favor que no viniste conduciendo el Maserati.

—No. —Exclamo. —¿Cómo crees?, le pedí a Brian que me envíe un chofer para traerme hasta aquí. Nadie sabe que soy yo.

—¿Cómo es que esto se filtró a la prensa, Kilian? —pregunto ella preocupada. —Se suponía que quedaría entre nosotros.

—¡No lo sé! —Exclamo él. —Créeme, esto también me preocupa y me afecta. Mi apartamento estaba rodeado por periodistas, tuve que salir por la parte de atrás. Ni siquiera sé cómo haré para ingresar nuevamente, pero necesitaba hablar contigo.

—¿Qué opina Dana de todo esto? —preguntó ella.

—Está intentando averiguar quién infiltro el Acta de Matrimonio. Ella cree que la misma persona que les envió la foto, fue la que aviso a la prensa de que estábamos juntos ayer para que nos siguieran.

—Qué desastre. —Dijo ella. —Tengo que ir al Hospital en una hora, tengo guardias médicas y… No puedo con esto ahora.

—¡Inauguraré la escudería en quince días! —Exclamo él. —A mí tampoco me favorece un escándalo mediático. Créeme que también me afecta.

—¡Tú estás acostumbrado a estas cosas! —Exclamo ella furiosa y estresada por la situación. —Después de todo, ya tuviste el tuyo con Cassandra Lopetteghi.

Kilian se quedó en silencio. Las palabras de Briana le habían dado justo en el pecho. Briana ni siquiera sabia de aquel escándalo, pero escuchar a los periodistas ventilarlo, la hizo enojar mucho, aunque sin entender el motivo. Después de decirlo, respiro un par de veces hasta darse cuenta de lo que había hecho.

—Perdón, lo siento. —Dijo ella. —No debí decir eso. Estoy estresada y… frustrada.

—No te preocupes. —Dijo él, serio.

—Escucha. —Dijo ella. —Tengo que ir al trabajo, ¿sí?, puedes quedarte aquí. Sé que será difícil regresar a tu apartamento, así que… Quédate y… Podemos hablar cuando regrese.

Kilian asintió.

—Gracias. —Exclamo él.

Briana busco una almohada y una frazada gruesa de un armario y se las entrego a Kilian para que se acomode en el sofá, el cual no era lo suficientemente cómodo, pero serviría para que pueda pasar la noche. Le dijo que había comida preparada para la cena, encendió la chimenea para que el ambiente sea más acogedor y después de darle algunas indicaciones más, finalmente se fue al trabajo.

Todo esto era una verdadera locura.

Briana llego al hospital, por suerte aún no habían averiguado su lugar de trabajo. Al ingresar, su amiga Audrey comenzó a bombardearla con preguntas que Briana no sabía responder.

—Fue Zack. —Exclamó ella. —Estoy segura. Piénsalo, fue mucha casualidad que haya ido a la pista y luego explote todo el escándalo. Además, recuerda que él fue quien consiguió el acta de matrimonio primero.

—¿Lo crees capaz?

—A esta altura amiga, desconfió de todo el mundo.—Suspiró. —Entonces, ¿qué paso con Kilian?

—Está en mi apartamento. —Dijo Briana suspirando.

—¡¿Qué?! —exclamo Audrey. —¿Estás loca?

—¿Y qué más podía hacer? —Exclamo Briana. —Estoy tan cansada amiga, no sé qué hacer.

—Cálmate. —Dijo ella. —Tienes que calmarte, ¿bien?, estamos juntas en esto. —Dijo ella abrazándola, para luego continuar con su trabajo.

****

Mientras tanto, en el apartamento de Briana, Kilian caminaba de un lado a otro sin saber qué hacer. Por más que pensaba quién pudo ser el responsable de esto, lo cierto es que no se le ocurría nada. O tal vez sí, pero se negaba a creerlo.

Le envió un mensaje a Briana para decirle que necesitaba a Dominic y que luego se disculparía con ella por atreverse a invitarlo al departamento sin que ella este. Briana no respondió, ya que no solía ver su celular cuando hacía sus rondas.

Un rato más tarde, Dominic llego con una mochila y le explico a su amigo que se tomó el atrevimiento de llevarle una muda de ropa en caso de necesitarla. Dominic estaba preocupado, pero en su interior, tomo todo este escándalo como una señal. La señal que él necesitaba para empujar a esos dos a que exploten ese amor que permanecía escondido.

Dominic lo supo enseguida. Debía hablar con Dana, ella lo ayudaría con esto. Dana era la mejor amiga de ambos y una especie de luz para ellos. Estuvo en sus peores momentos y también en los mejores. La conocieron hace tiempo, cuando ambos, junto a su ex amigo, Vincent, se mudaron a Italia. Y el resto es historia.