El clan de brujas Lanira suele vivir en la clandestinidad, las reglas de su clan son claras, no busques más de lo que necesitas o puedes llamar la atención de un dragón.
Aisha miembro de este clan estaba por terminar su año en solitario y sus practicas profesionales cuando desapareció del radar, el clan ha implorado saber, pero hay un poder muy grande que la retiene y la oculta de su familia.
Dos años después ella regresa herida y sin memoria de lo que le ocurrió durante su ausencia y con la cría de un dragón creciendo dentro de ella...
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Frente a él estaba Zari
—No olviden ser amables con ella y su equipo, es un negocio familiar así que lo van a proteger más de lo usual— Melly les daba recomendaciones como si de sus hijos traviesos se tratara, lo que demostraba lo mucho que le importaba la colaboración— Tomen fotografias por favor y... ¡ya sé!, tengo una des sus mascadas teñidas a mano, Ejder preguntale si me la puede autografiar...
—¡Es suficiente!, Edjer no puede hacer lo que le pides— habló molesto Fafner —Se verá exactamente igual que tú, como un fanático...
—Pero...— la mirada suplicante de Melly lo hizo suspirar —Sólo tomaremos la foto del recuerdo, y te conformaras con ello— Respondió tajante Fafner y le hizo una seña a Edjer para salir de ahí antes de que a ella se le volviera a ocurrir algo.
Además de escapar de la fanática de su hermana Fafner deseaba comenzar con la reunión lo antes posible, ya que cuando él había revisado el contrato, le pareció demasiada coincidencia que la diseñadora viniera de la misma ciudad y tuvieran el mismo apellido que la sospechosa de Ragnar, así que estaba ansioso por confirmar que se trataba de la misma familia, porque según los datos enviados por la diseñadora, la acompañarían sus hermanos. Él recordaba con exactitud la última vez que su instinto se alteró al sentir que las cosas no estaban bajo su completo control, y sabía perfectamente que eso sólo podía llevarlos a resultados inesperados y al desastre, pero esta vez él no sería tan confiado, su hermano había perdido demasiado. Esta vez Fafner se aseguraría de mantener todo bajo control y si era necesario eliminaría cualquier amenaza que pudiera dañar a su familia.
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Los Lanira llegaron un poco antes del inicio de la reunión, deseaban que Aisha se sintiera lo más cómoda posible, pues al llegar al edificio su miedo se había desbordado y podía ser peligroso si ella entraba en modo supervivencia. De inmediato fueron guiados por una secretaria a una sala con una gran ventana desde la que se tenía una buena vista de esa parte del distrito de negocios. A Libelle le pareció que Ciudad Capital era hermosa y seductora, igual que cualquier depredador a punto de saltar sobres su presa, y la mesa redonda al centro de la sala se le figuró como la red que prepara la araña. Los cuatro hermanos se sentían incómodos, estaban fuera de su territorio y la extrema cortesía que les rodeaba les hacia sospechar que quizás estaban preparando el terreno para una trampa.
A través de los muros de cristal observaron la llegada del equipo que negociaría con ellos, con sólo verlos podian notar el instinto depredador de los que negociarían con ellos. Durante las presentaciones Fafner y Ejder quedaron impresionados por Woden y Boreas, no era común encontrar a dos sujetos exactamente iguales y de ese tamaño, que contrastaban con las dos mujeres que daban la impresión de ser aún más bajitas de lo que ya eran. Ejder se sintió un poco desilusionado, sin Melly no podía ver lo especial de ese encuentro. Él sabía que una de ellas debía ser la diseñadora, pero ninguna le daba pinta de serlo, una se veía un poco excéntrica por decir lo menos, mientras que la otra ni si quiera se le podía ver la cara o la figura con la ropa tan grande que llevaba, se preguntaba si esa apariencia hubiese decepcionado a su hermana.
—¿Zari?— susurró Fafner de repente, contrariando a Ejder.
—¿Disculpe?— pregunto uno de sus asistentes mientras que ninguno de los Lanira
reaccionó.
—¿Zari?— repitió en voz alta, entonces Fafner observo como la mujer con el cabello suelto cerrara y abriera los puños, a lo que la otra tomó su mano a modo de consuelo, pero nadie respondió.
En ese momento Ejder entendió que algo extraño sucedía con su hermano, por lo que tomó la dirección de la reunión y comenzó con las presentaciones. Él no entendía qué le ocurría a su hermano, pero no era el momento de averiguarlo. Resulto que uno de los hermanos era abogado, bastante perspicas para su gusto, pues pidió que se corrigieran un par de clausulas de temporalidad y otra de derechos, nada fuera de lo normal en una negociación de ese tipo. Entonces Ejder notó que la que usaba la ropa enorme permanecía en silencio mientras todos los demás iban dando sus opiniones, parecía tener algún tipo de problema, en todo lo que iba de reunión ella no había levantado la vista, pero cuando le dieron las proyecciones financieras fue como si se transformara, revisó todo a conciencia y volteó a ver al otro gemelo, ya sentía Ejder que ése estaba sobrando, al final resultó ser el interprete. La chica era buena, señaló la posibilidad del incremento en la proyección si se incrementaba la participación del grupo en la producción, algo que incrementaba los beneficios pero entonces se requerían otros ajustes que parecía que ella ya había pensado.
En ese momento Fafner sonrió complacido, durante la reunión él a penas y habló, no entendía exactamente lo que había pasando, y eso no le gustaba, de lo que si podía estar seguro era que frente a él estaba Zari, no había duda, pero no parecía recordarlo y actuaba completamente diferente a como la recordaba, sin embargo aún tenía la misma agudeza en las finanzas. Por su cabeza giraban cientos de preguntas pero no se atrevía a formular ninguna, sentía temor de que en cuanto lo intentara ella desapareciera y antes que eso pasara él necesitaba encontrar lo que la bruja se había llevado. Sin que lo notara, la reunión había llegado a su fin, no sabía ni siquiera cómo había salido todo, pero estaba seguro que gracias a ese acuerdo el podría acercarse a ella.
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—Si les parece bien tomaremos una foto para conmemorar la firma del acuerdo— mencionó un asistente, entonces los hermanos se miraron preocupados.
—A nosotros... no nos gustan mucho las fotos... —Comento Libelle con duda en su voz.
—Sólo será ésta vez para las redes sociales...— Edjer invistió, sabía que si no le llevaba la fotografía a su hermana él pagaría un enorme precio.
—Aisha, está bien si no quieres salir, la protagonista es Libelle, ella entiende— le habló suave Boreas y ella asintió, haciéndose a un lado junto con él.
—Entonces Woden y yo nos tomaremos la foto— habló la chica ya con una enorme sonrisa, un cambio emocional súbito después de haberla permanecido en una actitud seria durante toda la reunión, a Ejder le pareció un cambio interesante —¿También aparecerá usted señor Edjer?
—¿Disculpe?— Edjer no se esperaba ese revés
—Si la persona que llevó a cabo la negociación no aparece, entonces no es una foto del recuerdo— insistió sin cambiar su sonrisa y sin que él se lo esperara, porque nadie se atrevía a tocarlo excepto su hermana, Libelle lo tomó del brazo y lo atrajo suavemente hacia ella, para después apoyarse ligeramente en Woden.
Mientras las fotografía era tomada, Fafner se acercó a Aisha
—¿Se encuentra bien? Si me lo permite puedo ayudarla...
—Ella estará bien en cuanto regresemos a casa— Fafner se sintió molesto de que Boreas una vez más hablara por ella, no podía dejar la ir así, sin tener la oportunidad de hablar con ella...
—Entonces, si le parece bien, la próxima reunión, para ajustar la producción, puede ser en su ciudad, después de todo la mayoría de los procesos se realizan ahí.
