Porque Soy La Madre Del Hijo Del Diablo

Hola David, nos gustaría platicar contigo un rato -

- Iremos mañana al infierno - dice Alma rápido

- Oh valla - responde David aún con su sonrisa - la verdad estaba seguro de que los recibirían, jamás ha pasado algo así y Mazi debe estar feliz -

Los rostros de Esteban y Alma se veían confundidos, David ensanchó la sonrisa y les pidió pasar. Al atravesar la puerta, Alma percibe de nuevo ese agradable aroma

- Quiero algo así en mi cuarto - decía con los ojos cerrados

- Puedes pedirlo a tu guía - respondió David

Alma asombrada miró a Esteban, él asintió

- Y por qué no lo sabía? - reprochó

- Nunca lo preguntaste - respondió levantando los hombros

Dentro todos los muebles eran adecuados para su habitante, Esteban de inmediato acercó un par de sillas que estaban en un rincón, tomando asiento los tres David comenzó

- Esteban me contó que se realizó la solicitud para visitar el otro reino sin mencionar los motivos, solo quiero decirles que desde mi punto de vista están locos -

Alma frunció el ceño, Esteban como siempre sonríe

- Ok, déjame contarte el porqué - dice Alma suspirando, después de explicarle la razón de su insistencia para ir al infierno David se quedó serio, viendo la nada con mirada pensativa

- No les darán lo que buscan de manera fácil - mira de forma intensa a Alma - tu finalidad es ver y saber de tu hijo, pero obviamente no te darán ese privilegio de inmediato - también suspira - jugarán contigo - observa a Esteban - con ustedes, incluso tal vez, jamás te digan nada sobre él - Alma se vio de inmediato preocupada - claro, solo les digo el peor de los casos, deben ir preparados para todo y cuando digo para todo, es para todo - hizo una pausa y bebió algo de una taza - bien, te contaré lo que sé, ojalá les sirva de algo -

Explicó que en realidad es un mundo común y corriente, hay ciudades, pueblos e incluso comercios, es dirigido por sus reyes, Lucifer y Lilith, está dividido en 7 regiones que corresponden a cada príncipe y según el motivo por el que estés allá te dirigen a alguno de ellos, eres considerado un simple esclavo que está obligado a obedecer cualquier orden y que recibe castigos por cualquier insignificancia

- Al llegar eres evaluado por Mazikeen, la única hija de Lucifer y Lilith, ella es la encargada de dirigirte a la región en dónde pasarás el resto de tu eternidad - David toma aire - es la más cruel de ese lugar, le encanta jugar con cada alma llegada ahí, después de estar con ella, pasar a manos de cualquier príncipe es un alivio - Alma traga grueso, solo de imaginar lo que pasó su hijo en ese lugar la llena de tristeza - es todo lo que puedo decirles -

Un silencio incómodo reinó en el lugar, con la cabeza abajo Alma apretaba las manos sobre sus piernas, con determinación levantó la cabeza y observó a David

- Bien, algún consejo? -

- No crean en nada de lo que les digan, ni siquiera en lo que vean, duden siempre de todo y de todos, jamás acepten un trato, ya que eso es muy común en Mazikeen, te envuelve en algún trato que siempre la beneficia -

- David, como es que tú lograste salir? - pregunta Alma

- Cuando estén aquí de regreso te lo contaré - responde con una sonrisa - después de verlo por ustedes mismos podrás comprender mejor por lo que yo pasé -

- Gracias por tu tiempo - dice Esteban levantándose - pero ya es momento de retirarnos - observa a Alma - hay que prepararnos y descansar, mañana será un largo día -

- Gracias por todo David - Alma le tiende la mano que con gusto David sostiene - cuando regrese te buscaré -

- Esperaré con ansias ese día y mucha suerte -

Alma y Esteban asienten, David los despide en la puerta, después de cerrar suspira - en verdad espero que vuelvan, pero lo creo casi imposible -

Al estar frente a la puerta de Alma, Esteban se despide, le pide descansar bien y le dice que la buscará temprano al día siguiente. La noche pasó muy lenta, Alma no pudo dormir ni un poco, la ansiedad era grande, imaginaba cosas sin sentido y a la vez perturbadoras, cómo estará su hijo?, en que condiciones lo tendrán?, será tan difícil saber de él?, después se llenó de valentía, de determinación y valor, no importa lo que le espera, no claudicara en su decisión, verá a su hijo cueste lo que cueste. Se levantó, tomó un baño y leyó de nuevo las hojas con las reglas que le entregaron, en sí no decía nada complicado, debía ser respetuoso, no intervenir en nada, no tocar nada y lo último que más le llamó la atención, para regresar se evaluará el comportamiento durante su estadía, será frente a representantes de ambos reinos. Con un gran suspiro dejo las hojas a un lado, se miró una vez más al espejo y escuchó como alguien tocó a la puerta

- Buenos días, Alma -

- Hola Esteban -

- Lista? -

- Más que lista -

Se dirigieron al edificio en completo silencio, una vez más ya los esperaban, los acompañaron a la oficina ya conocida, a punto de tocar la puerta una voz grita a sus espaldas

- Espera!! -

Los tres voltearon al mismo tiempo viendo a una joven mujer que venía corriendo, huyendo de otra trabajadora del lugar

- Espera Alma -

- Disculpa, te conozco? -

- Perdón, pero me fue imposible detenerla- dice la trabajadora que venía siguiendo a la mujer

- Mi nombre es Irasema, soy la madre de César - Alma y Esteban abren grande los ojos - me llegó el rumor de lo que harías y vine a comprobarlo - lágrimas corrían por su rostro - y a darte las gracias, gracias Alma por amar tanto a mi hijo para que hagas esto -

- También es mi hijo - Alma dice despacio

- Lo sé, y doy gracias por qué así sea - Irasema se acerca a Alma y le abraza, entre lágrimas ambas madres se reconfortan, al separarse Iris limpia su rostro - suerte, oraré cada día por su bienestar y pronto regreso, cuídate, cuídense - dice mirando a Esteban, ambos asienten, en eso se abre la puerta de la directora saliendo ella

- Es hora -

La directora camina unos pasos hasta estar frente a una puerta que jamás habían visto, Esteban y Alma se miraron, después despacio esa puerta fue abierta, detrás se veía un pasillo lleno de luz completamente blanco, Margaret camino sin decir nada, Estaban y Alma la siguieron del mismo modo, en completo silencio. Al llegar a lo que parecía era el final, se veía un par de pasillos que se dirigía a derecha e izquierda

- Ustedes seguirán hacia allá - apunta a lado izquierdo - llegarán a una puerta, esa es la entrada al otro reino -

- Que hay del otro lado? - Alma apunta a la derecha

- La entrada a la tierra - responde Esteban

- Así es - responde Margaret - yo me quedo aquí, esperaré un momento por si deciden regresar - Alma le mira molesta - solo es precaución, por si deciden cambiar de idea, los esperaré aquí para volver -

Alma mira a Esteban, con un suspiro le pregunta - aún están a tiempo, puedes quedarte si quieres -

- Si tú estás segura, yo te acompaño - Alma asiente con una ligera sonrisa, voltea a ver a Margaret

- Nos vemos dentro de un año -

Margaret los despide con una sonrisa - suerte - es todo lo que dice mientras los observa caminar hasta que se pierden de su vista

El camino fue más largo de lo esperado, cada vez el ambiente se sentía más pesado, las piernas de cada uno empezaban a sentirse cansadas, su respiración también se volvió agitada, el sudor comenzó a salir de sus frentes

- Estoy cansada - dijo Alma poniendo las manos sobre sus rodillas - cuánto más faltará? - Esteban se recargó en la pared secando el sudor con la manga de la camisa, en eso se escucha un rechinar metálico, ambos brincan asustados, a solo unos pasos se encontraba una puerta que no estaba hace unos momentos

- Pero que mierda - dijo Alma y enseguida miro a Esteban - ya puedo maldecir? -

- Siempre has podido, solo que en el cielo no era necesario -

Juntos se acercan y empujan la puerta, solo había oscuridad, de pronto se escuchó un trueno, Esteban se puso delante de Alma, las luces se encendieron y cientos de papeles de colores se vieron cayendo por todo lados

- BIENVENIDOS!! - grito un chica muy linda, portaba un vestido rojo escarlata que cubría solo lo escencial en su cuerpo...