A TRAVÉS DE LAS CARTAS

La universidad a la que asistían era una de la más prestigiosas por lo cual era muy grande estaba dividida por 4 alas: norte, sur, este y oeste cada ala está constituida por 3 carreras a su vez cada carrera estaba divididas por 2 grupos pues su demandada por entrar a esta universidad era mucha; el ala norte tenia las carreras de Arquitectura para los grupos ‘A’ y ‘D’, Finanzas para los grupos ‘C’y ‘F’, Pedagogía para los grupos ‘E’ y ‘B’; el ala sur contaba con las carreras de Informática para los grupos ‘G’ y ‘K’, Diseño para ‘H’ y ‘L’, Automotriz para ‘I’ y ‘J’; el ala este tenía las carreras de Trabajo Social para los grupos ‘M’ y ‘Q’, Derecho para ‘N’ y ‘O’, Agronomía para ‘P’ y ‘R’; finalmente la ala oeste que contaba con las carreras de Psicología para los grupos ‘V’ y ‘S’, Comercio para ‘Y’ y ‘T’, por último Literatura para el ‘X’ y ‘U’.

Para Bastián conocer la autora de dicha carta le resultaría muy difícil o tal vez imposible teniendo en cuenta la cantidad de personas que asisten en dicha universidad, aunque tenía una ventaja, estaba prohibido estar en un ala a la que no perteneces, solamente que se ocupara tocar algun tema en la Dirección General la cual se encontraba en el ala norte se podía ingresar a un ala diferente pero esto era con un permiso anticipado y portando una identificación especial dada por un Prefecto que tenía cada ala, por lo que ya tenía una pista de la dueña de esta carta ella pertenecía al ala sur, y podía descartar de esta ala, la carrera de Automotriz pues los grupo de esta eran solo hombres, quedando solo como opción la carrera de Informática a la cual él pertenecía y era de grupos mixtos y la carrera de Diseño que era solo de mujeres; aún teniendo en cuenta eso era un número grande de mujeres y seguía siendo un tanto difícil.

—No creo que sea alguien de nuestra clase, te lo hubiera confesado en persona— menciona el moreno

—Yo también pienso lo mismo, además casi no me hablo con las demás compañeras—responde el castaño mientras seguía pensando en la susodicha.

—Crees que sea alguien del K?

—No lo sé, no eh tenido interacción con muchas mujeres, me es difícil pensar en alguien, además también está la opción del H y el L.

—Y si es de un grado mayor?, tal vez le guste andar con menores!

El castaño se quedó aún más pensativo ante las palabras de su amigo—todo esto es muy confuso, esto es un desastre.

—Deberíamos comentarle a las güeras—menciona Matías quien observa al castaño —ellas podrían ayudarnos, seguro pensarán en algo.

Bastian asiente mientras se dirigen hacia el aula que aún se encontraba cerrado estando las chicas afuera en una fila al igual que los otros grupos de alrededor.

Analis es la primera en ver al castaño, al igual que la carta que traía este por lo que la toma junto a la paleta—Y esto quien te lo dio?

—No lo se cuando fui por mi mochila estaba ahí—comenta un tanto nervioso.

Analis la abre mientras retira la envoltura de la paleta y la come para después comenzar a leer…

>Hola Bastian quizás te preguntes qué locura me pasa por la cabeza para redactar esta carta y ser cobarde y no dártela en tus manos, pero no me atrevo por qué verte cerca no tendría valor y es porque tu luz es muy cegadora, eres esa brillante luz de luna en la oscuridad. Tus hermosos ojos cafés, tu boca con ese rojo peculiar de una manzana madura, brillante, jugosa y apetecible a la vista de alguien tan simple como yo, tu sonrisa es que esa sonrisa ilumina mi alma que había estado dormida.

Posdata sigue sonriendo para mí, mi luz de luna te dejo una paleta para que sean días dulces. Moon.<

Todos escuchaban atentamente a la ojiverde leer la carta, al término de esta las demás chicas solo se miraron entre ellas y después posaron su ojos en el castaño esperando algún comentario sobre lo que se acababa de leer; este solo se quedó aún más aturdido.

Bastian tenía claro algo, esta es una confesión de amor pero de quien …”ahora que hago”,”quien es moon”,”porque yo”, mil escenasario comenzaron a crearse en su cabeza, ahora tendría un problema más en su vida.