Siempre Seras Mi Vida

Max: Si te molesta esto, solo dímelo y lo dejamos así.

Esto lo dice señalando con su índice a ambos y a todo el lugar.

Cariza: Contigo definitivamente no se puede; ¿Ves? cada que te digo algo me sales con que dejemos esto así. ¡No! Max yo de verdad te quiero y te lo he demostrado muchas veces. Solo quiero que te pongas un poco en mi lugar y

entiendas, que para mí es difícil hablar con mi familia de un novio que no conocen. De ver como mis amigas presumen a sus novios, mientras el mío solo lo puedo presumir a la entrada de un hotel.

Max se acerca a Cariza y toma el rostro de ella entre sus manos.

- Ya te he dicho\, si quieres dejamos esto hasta aquí.

Deja un beso en su boca y aspira el aroma en su cuello para después salir de la habitación dando un fuerte portazo.

-Ni creas Maximiliano Lombardi, me he aguantado tus caprichos infantiles, el tener que usar esta horrible peluca, estos lentes incomodos, esta loción horrible de vainilla y que me trates como una puta. Como para que ahora me

quieras mandar al carajo. Eso nunca.

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Maximiliano ingresa a la mansión y antes de llegar a las escaleras observa a sus padres en la sala.

Max: Buenas noches, padres ¿Que hacen despiertos a esta hora?

Andrew: Hijo te estábamos esperando.

Max: Pues aquí estoy, ¿Para que soy bueno?

Andrew: Hijo como ya sabes te he dejado poco a poco las riendas de la empresa, porque me quiero retirar.

Max: Lo sé papá, y es algo que agradezco, pero como lo has podido notar he hecho mi mayor esfuerzo por continuar con tu labor.

Andrew: Si hijo y es algo por lo cual estoy muy orgulloso de ti. Pero creo que ya llego la hora de entregarte totalmente la responsabilidad de la empresa. Ya quiero descansar, poder viajar con tu madre sin preocupaciones y para eso, solo falta una cosa.

Max: ¿A qué te refieres? Papá.

Andrew: Ya es hora de que te cases, que tengas una familia, recuerda que la empresa se ha caracterizado por ser una gran empresa familiar, por lo tanto, tú como el Presidente debes brindar la buena imagen y ejemplo, es hora de que tengas tu familia propia.

Max se quedó helado por un momento y después empezó a burlarse diciendo entre risas:

- Papá\, mamá ¿De dónde sacan ese disparate?

Margareth: No es ningún disparate hijo; ya tienes 24 años, es hora de que sientes cabeza.

Max: ¡Están locos! Ni de fundas me pienso casar, ni siquiera me interesa tener una relación seria, como para venir a casarme en este momento.

Margareth: Pero hijo, pensé que la dueña del perfume de vainilla era tal vez una novia. Digo pues llevo muchos meses sintiendo la misma fragancia en tu ropa.

Max Camino hacia el estante de licores y se sirvió un vaso de Vodka el cual bebió de un sorbo completo.

Max: Mamá no tengo, ni tendré novia, mucho menos esposa. Así que olviden esa idea