Las Páginas Del Destino

Me senté en el jardín, rodeada de la oscuridad de la noche. La luna estaba llena, y su luz plateada iluminaba el lugar. Me sentía una conexión extraña con la luna, como si mi poder estuviera vinculado a ella de alguna manera.

De repente, sentí un impulso inexplicable de dejar que mi poder se manifestara. Me levanté y extendí mis manos hacia la luna, sintiendo cómo la energía lunar fluía hacia mí.

La energía me envolvió, y me sentí como si estuviera siendo transformada. Mi cuerpo comenzó a brillar con una luz suave, y sentí cómo mi poder crecía y se expandía.

En ese momento, me di cuenta de que mi poder era mucho más fuerte de lo que había imaginado. Era como si la luna estuviera alimentando mi magia, haciéndola crecer y fortalecerse.

Me senté de nuevo en el jardín, tratando de controlar mi respiración y calmar mi corazón. Sabía que debía ser paciente, que debía aprender a controlar mi poder y utilizarlo para protegerme a mí misma.

Y justo en ese momento, escuché un ruido detrás de mí, me di la vuelta Y Vi a Sofía, parada en la entrada del jardín.

Sofía tenía 8 años y era una niña bastante caprichosa. No la quería cerca de mí, era un fastidio al igual que su madre.

Sofía era bastante linda, y era su arma mortal. Su cabello castaño y ojos verdes, junto con su cara de ángel, hacían que siempre pareciera una víctima, y se le daba bastante bien hacer que los demás se compadecieran de ella.

Trataba de no cruzarme con ellas, pero era imposible. El duque tenía mucho trabajo y siempre tenía que viajar. Cuando la verdadera Indira tenía 10 años, el duque tuvo que salir y su viaje tardó una semana, e Indira sufrió en esa semana en manos de la duquesa y Sofía.

Los recuerdos de Indira me llenaban de ira y de angustia. como si yo hubiera vivido esa vida y me lo hubieran hecho a mí. Es extraño, debe ser como dijo Indira: nuestras almas son dos en una.

*Sofía: "¿qué estás haciendo aquí? Se lo contaré a mí padre" me dijo tratando de asustarme

*Indira: "lo qué haga no te incumbe mejor vete a jugar por hay y no molestes" le dijo sin ganas de pelear, al fin y al cabo es solo una niña.

Sofía se enfureció y comenzó a gritar y patalear.

*Sofia:"¡No es justo! ¡No puedes hacer eso! ¡Quiero que me prestes atención!"

Indira se sintió abrumada por el berrinche de Sofía y no tuvo paciencia para aguantarla.

*Indira:"Sofía, por favor, déjame en paz", le dijo con un suspiro. "No estoy de humor para esto".

Pero Sofía no se detuvo. Siguió gritando y llorando, y Indira se sintió cada vez más irritada.

*Indira: "¡Sofía, basta! ¡Vete a tu habitación si no puedes comportarte!" le gritó finalmente.

Sofía se detuvo en seco y miró a Indira con lágrimas en los ojos. Luego, se dio la vuelta y salió corriendo del jardín, gritando "¡Te odio!" a sus espaldas. Indira se quedó sola en el jardín, sintiendo un alivio momentáneo por la paz y la quietud. Pero sabía que no duraría mucho.

Se dio la vuelta y se dirigió a su habitación, deseando escapar de la tensión y el estrés que Sofía siempre parecía traer consigo.