La Humana Despreciada Y El Rey Mago

La imponente entrada del rey vampiro junto a su reina loba tensó el ambiente de inmediato. Los alfas recuerdan el pasado: la loba a su lado había sido la destinada de uno de ellos, cruelmente rechazada. Los líderes de otros linajes, por su parte, arden en curiosidad ante la inusual unión, preguntándose cómo una loba ha llegado a ser reina de los vampiros. Sin embargo, la audacia y valentía de preguntar les hace falta para romper el silencio. Yo, con mi naturaleza servicial y comunicativa (aunque el chisme no sea mi fuerte, la intriga sí), decidí ser la voz de las silenciosas interrogantes. La seriedad glacial del rey vampiro, que solo se derrite en una mirada de profunda admiración y ternura hacia su reina, no me intimida para preguntar por su rara unión.

Tras saborear por un instante el revuelo que desató la revelación de cómo Aylin, destinada a reinar sobre los lobos, terminó con la corona del territorio vampírico, llegó el momento de desatar el regalo que planee por días para este evento. Mi objetivo: desenmascarar a Vicky por su traición al rey alfa, la manipulación oscura que lo llevo a considerarla su compañera. Para acelerar el proceso, pues aunque la influencia mágica sobre el alfa ha comenzado a disiparse, aún persiste un velo de confusión, decidí revelar la siniestra exigencia del brujo aliado de Vicky: la entrega de la reina Aylin como pago, una demanda que amenaza con sumir a lobos y vampiros en un conflicto inminente al conocer el rey vampiro la peligrosa ambición de Vicky. Sin embargo, la sorpresa nos embargó al presenciar la maestría con la que la reina Aylin gestionó la crisis, no solo evitando una guerra sin sentido entre ambas especies, sino también aplacando la furia de su rey y desafiando a Vicky a un duelo. El destino quiso que, de resultar culpable, fuera el propio rey alfa quien imparta el castigo final, es decir, la muerte.

Sentí una rafaga de satisfacción al presenciar el derrumbe de una de las estrategias maquinadas por la oscuridad. Primero, Aylin, la loba cuyo primer lazo de alma fue rechazada por su destinado por considerarla una Omega débil, demostró con una elocuencia silenciosa la razón por la que la diosa Luna la ha elegido para llevar su gracia. Aquellos que la juzgaron, la menospreciaron y le dieron la espalda, ahora contemplan la magnitud de su pérdida: una joya invaluable que dejaron escapar por aferrarse a baratijas de barro, apariencias superficiales carentes de esencia y originalidad.

El segundo y último asalto perteneció a Dante, quien cedió las riendas a su lobo. La bestia alfa no vaciló, desprovista de piedad hacia Vicky, una de las artífices de su desolación. Debo admitir que presenciar el final de Vicky no resultó placentero. Si bien la destrucción de una pieza corrupta ofreció una fría satisfacción, la celebración se tornó agridulce. Los aullidos desgarradores del lobo de Dante resonaron, exponiendo la profunda herida causada por la pérdida de su luna. Fue doloroso constatar cómo incluso al más fuerte se le escapó una lágrima al escuchar ese lamento bestial, la manifestación sonora de un corazón destrozado.

Tras un lapso de tiempo, el lobo le devolvió el control a su portador. El cansancio en la apariencia del alfa lo doblega, la derrota se ha grabado en cada línea de su rostro, espejo de un alma hecha añicos, lacerada por el modo en que todo se desmoronó a su alrededor. Aunque la manipulación nubló su juicio, sus actos no quedan exentos de consecuencias, especialmente la pérdida de su compañera predestinada. Aquella ausencia lo sentencia, a él y a su lobo, a una soledad implacable, a menos que el destino, en un giro inesperado, les conceda una nueva oportunidad.

En el momento en que el alfa parece dispuesto a retirarse, quizás en busca de descanso o intentando ahogar su tormento en el trabajo, decidí intervenir. Aún debe conocer la verdad sobre sus padres, y aunque se va a llevar otro golpe lacerante para su corazón, es crucial revelárselo cuanto antes. Solo así podrá iniciar el arduo camino hacia la aceptación y, con el tiempo, perdonarse a sí mismo por las decisiones erróneas tomadas bajo la sombra de la manipulación.

La conversación con el alfa resultó más tensa de lo previsto, especialmente al percibir su mirada asesina por mi familiaridad con Astrid. Y ella, lejos de defenderme, me asestó una dolorosa patada en la espinilla. La frustración me invadió ante su constante habilidad para tomarme desprevenido, hiriéndome con golpes bajos e inesperados. Sin embargo, decidí dejar a un lado el rencor cuando Astrid mencionó a Nayana, mi alma gemela humana. Nuestro encuentro fue reciente, un descubrimiento mas de parte de ella que mío. Aunque cometí el error de confiarle esa información a Astrid, quien ahora la ha usado contra mí.

A pesar de su traición, de esa puñalada fraterna, aún suebti afecto por ella. Tras sobreponerme al dolor, procedí a desvelarle al alfa la cruda verdad sobre sus padres: la muerte de su madre a manos de su propio esposo, un acto motivado por la ambición y la necesidad de eliminarla para que la bruja, artífice de su manipulación, pudiera ascender al poder a su lado. Esa misma bruja, quien lo convenció de asesinar a su esposa y de nublar la mente de su hijo para usurpar su lugar como rey alfa, necesitaba la muerte de la luna verdadera. Así podría ocupar su lugar mediante oscuros hechizos, adoptando una apariencia ilusoria para engañar a todos, el mismo que le había arrebatado la vida a su compañera.

Abandoné la tensa reunión con el alfa, cuyo mundo se terminó desmoronar tras desenterrar la verdad que envolvía a sus padres y a la mujer que usurpó el lugar de su madre después de su brutal final. Una punzada de lástima me atravesó al contemplar su desolación. Toda su existencia ha transcurrido bajo una ilusión, un simulacro de vida del que despuerta ahora para confrontar una cruda realidad: nunca ha vivido realmente, sino que ha sido un mero peón, manipulado por oscuras voluntades para cumplir sus designios y perderlo todo. Ahora está despojado: sin su luna, sin su madre, marcado por el puñal de su propio padre, quien incluso planeó su muerte. Sobre sus hombros recae el peso de reparar el daño inconsciente infligido a su linaje y la ardua tarea de obtener el perdón y la confianza de aquellos a quienes hirió en el proceso.

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Feliz tarde 🪄 👑 🪄.