Reynaldo Marrugo, un hombre de 28 años con una dura infancia por parte de su padre; estaba en su oficina recordando todo por lo que ha pasado.
Se acordó que a sus 14 años su padre lo puso a ver películas para adultos, la razón fue porque pasaba con un amigo todo el tiempo, su amigo se quedaba a dormir en su casa, en su cuarto y en la misma cama, la madre no le veia problema a eso, pero su padre si, el era Emiro Marrugo.
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NOCHE DE DIVERSIÓN
Reynaldo deseaba mucho más de ella, lo deseaba todo, después que se limpiaron salieron de la oficina, el ambiente que los rodeaba estaba lleno de química, a él le gustó todo con ella, el se ofreció llevarla hasta su casa, durante el camino ellos hablaron de lo sucedido.
REYNALDO: Kenia, yo quería que pasará todo lo que hicimos, de eso te quería hablar, se todo lo que dicen de mi, tu lo sabes; pero quiero que sepas que no me gustan los hombres, me vinculan con mi mejor amigo, pero el es solo mi mejor amigo, es como mi hermano, respecto a lo que aseguran las mujeres del asco y las ganas de vomitar, los ronchones que me salen es cierto, solo contigo no me sucedió.
KENIA: Qué afortunada soy, sabes que pensé que me ibas a despedir, o a decir otras cosas, pero me fue mejor de lo que esperaba.
REYNALDO: Yo no quiero hacerte daño, pero quiero mantener esto en secreto, eres mi primera mujer.
KENIA: Somos adultos, pero si quieres mantener una relación de s*xo en secreto lo aceptó, estoy dispuesta a ayudarte, pero antes pasamos por una farmacia para comprar anticonceptivos.
REYNALDO: Si, no me acordaba que no usamos protección.
Después de comprar los anticonceptivos continuaron con su camino, ella le dijo que la dejara en una esquina, el se negó pero ella insistió y así lo hizo él, antes de que ella bajara el le dio un beso muy apasionado y le dijo cerca de sus labios.
REYNALDO: Vente conmigo a un hotel.
KENIA: Mi mamá me espera, mejor el fin de semana.
REYNALDO: Hoy es miércoles, ¿tengo que esperar dos días?
KENIA: Si señor.
Ella le dio un beso y bajó rápidamente, corrió para no arrepentirse, pero iba feliz por lo sucedido; cuando llegó a su casa la madre la vio feliz, Kenia la abrazó y le dijo.
KENIA: Estoy feliz mami, Reynaldo y yo tuvimos relaciones, no le gustan los hombres, con el que lo vinculan es solo su mejor amigo.
ALICIA: Te lo dije, no hay que creer en todo lo que digan en la prensa, en las redes sociales hija.
KENIA: Si madre, estoy feliz porque fui su primera mujer, sin necesidad de coquetear, siempre me llamó la atención, me gustaba por su físico.
Ella se baño y después bajo a cenar con su madre, siempre la esperaba para cenar junto a su hija. Por otro lado Reynaldo llegó a su casa y también corrió a abrazar a su madre, ella nunca le produjo asco ni ronchones, su madre se imaginaba el porque de su felicidad, el le contó lo sucedido pero sin detalle; Minerva estaba feliz porque su hijo por fin encontró la solución a su problema, después de hablar con su madre se fue a bañar pensando en Kenia, en lo bien que lo habia pasado con ella.
Por la mañana él llegó a la empresa, ese día tenía que reunirse con unos empresarios, pero ellos le mandaron un mensaje excusandose, y le dijeron que si el tenía la posibilidad de viajar ellos podían reunirse con el a las siete de la noche.
Reynaldo no lo pensó dos veces y decidió que viajaria a Bogota, se iba en un vuelo comercial y quería que Kenia fuera con el, era su secretaria y tenía que ir; el mismo reservo los boletos para viajar a las 12 del dia, le confirmo su asistencia a los empresarios, cuando llegó Kenia el iba saliendo de su oficina y le dijo como jefe.
REYNALDO: ¡Buenos dias Kenia!
KENIA: Buenos días jefe.
REYNALDO: Surgió un imprevisto con los empresarios, ellos no vienen, nosotros vamos.
KENIA: ¿Hoy?
REYNALDO: Hoy, ven a mi oficina.
Él se fue a la oficina y los demás empleados a lo lejos miraban a Kenia, ella los miró y se fue a la oficina de su jefe, cuando ingresó el la abrazó y la besó; ella correspondió y se separó de él. Reynaldo le explicó que era importante cerrar negocios con los empresarios, ella le dijo que no tenia abrigo para el frío, pero el le dijo.
REYNALDO: Vamos a tu casa por ropa... ¡no! mejor dile a tu madre que vas para Bogota por trabajo y regresas el domingo.
KENIA: Pero... ¿El negocio no lo cierras hoy?
REYNALDO: Si, pero quiero pasar el fin de semana contigo, ahora nos vamos y llegamos a un centro comercial para que compres ropa y abrigo.
KENIA: ¿No quieres tener lo nuestro en secreto?
REYNALDO: Si, tu entras y yo te espero en el carro, la tarjeta que te voy a dar es de la empresa.
Ella hizo lo que el le dijo, llamó a su madre y le dijo que iba por trabajo a Bogota, no habló mucho porque estaba frente a su jefe, ellos salieron de la oficina y Kenia recogió sus pertenencias mientras Reynaldo le informaba a gestion humana para que pudiera a alguien a contestar las llamadas en el puesto de kenia.
Ellos salieron bajo la mirada de los empleados, Reynaldo le dijo a Kenia que la iba dejar en el centro comercial para que comprara con calma, mientras el iba a su casa por su maleta y una para ella, ella aceptó, se subieron al carro y hablaron del trabajo mientras llegaban al centro comercial; el no tenia el número de celular de ella, le dio el numero de el, ella le marco y vio en la pantalla de su celular el número de ella, cuando llegaron el le dio un beso y le dijo.
REYNALDO: Compra con calma, puedes gastar lo que quieras, te llamo cuando esté aquí.
Le dio un beso y ella le sonrió, no dijo nada de gastar, sabía que no iba abusar, ella busco ropa adecuada para el frío, dos Batas en satín, ropa interior, un par de zapatos y dos chaquetas.
Ella demoro una hora y media comprando, se compró un pan de Bono con jugo y se sentó a comer mientras Reynaldo la llamaba, después de media hora ella recibió la llamada, llegó hasta el parqueadero, de allí salieron rumbo al aeropuerto, Reynaldo llevaba su chofer e iba con Kenia en la parte de atrás muy serios. A la hora acordada el avión despegó y después de cuarenta y cinco minutos aterrizaron en Bogota, allí lo recogió un empleado de uno de los empresarios.