Haniel Estrada ha logrado obtener su título oficial de detective de la policía tras los eventos ocurridos en contra de su ahora muerto padre.🕵️♂️
Ahora como el tutor de su hermana adolescente y de la hija del detective Rodríguez, debe dividir su tiempo entre ser "Padre" y su pasión, pero toda felicidad tiene su fin.🙃
Su medio hermano Carlos ha jurado venganza en contra de Haniel y sus protegidas por la muerte de su padre y promete ser el próximo asesino serial y superar a su padre😬
¿Podrá Haniel proteger a sus seres queridos y evitar tantas muertes como las que ocurrieron antes?💀
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¿ESTAS DISPUESTA A SALVAR A TU HERMANO UNA VEZ MAS?
La mañana estaba fresca y soleada, con un ligero aroma a café y gasolina que se filtraba por las ventanas de la patrulla. Sofía se sentó en el asiento trasero, con la mirada perdida en el paisaje urbano que pasaba por fuera de la ventana. El hombre de mediana edad que manejaba la patrulla, con un bigote grueso y una gorra de policía, parecía ser un conductor experimentado, y Sofía se sentía segura en su presencia.
Mientras la patrulla avanzaba por las calles congestionadas, Sofía se sumergió en sus propios pensamientos. Recordó a su madre, con su sonrisa cálida y su voz suave. Recordó cómo su madre había sido la que había terminado con aquel hombre que los había asechado hace 5 años, ese hombre que era su padre.
La imagen de su madre, con lágrimas en los ojos y una determinación férrea en su rostro, se le vino a la mente con claridad. Sofía recordó el sonido de la puerta cerrándose detrás de su padre, y la sensación de alivio que había sentido en ese momento. Su madre había sido fuerte, había sido valiente, y había protegido a sus hijos de la mejor manera que había podido.
Mientras la patrulla se acercaba a la universidad, Sofía se sintió un poco más presente en el momento. Miró al conductor, que parecía estar concentrado en la carretera, y se preguntó qué estaría pensando. ¿Sabría él lo que había pasado en su familia hace 5 años? ¿Sabría él lo que significaba tener un padre que no era digno de confianza?
Sofía se encogió de hombros, y se volvió a mirar por la ventana. No importaba lo que el conductor supiera o no supiera. Lo importante era que ella estaba segura, y que Haniel estaba haciendo todo lo posible para protegerla a ella y a Jessica. Sofía se sintió un poco más tranquila, sabiendo que su hermano estaba allí para cuidar de ella.
La patrulla llegó a la universidad, y Sofía se apeó del vehículo, estirando sus piernas después del viaje. El conductor, la miró brevemente antes de asentir con la cabeza y decir: "Te dejaré aquí, Sofía. Estaré cerca si necesitas algo".
Sofía asintió con la cabeza y se despidió del conductor, quien se alejó en la patrulla para buscar un lugar donde estacionar. Mientras tanto, Sofía se dirigió hacia la entrada de la universidad, rodeada de una multitud de estudiantes que protestaban en el exterior del campus.
La atmósfera estaba cargada de tensión y emoción, con pancartas y gritos que llenaban el aire. La protesta era por la muerte del alumno que había sido asesinado el día anterior, después de que este sacara un arma y amenazara a los estudiantes en la cafetería. Sofía había estado presente en la cafetería cuando ocurrió el incidente y había visto cómo los elementos de seguridad le habían disparado al alumno.
Sofía se abrió paso entre la multitud, intentando llegar a la entrada de la universidad. La gente estaba enfadada y dolida, y algunos exigían justicia para la familia del alumno muerto. Otros estaban preocupados por la seguridad en el campus, y cómo era posible que un arma hubiera pasado por alto el punto de control de la entrada.
Mientras Sofía avanzaba, escuchó a algunos estudiantes hablar sobre la falta de seguridad en la universidad y la necesidad de tomar medidas para prevenir incidentes como este en el futuro. Otros estaban más enfocados en la muerte del alumno y la forma en que había sido manejada la situación.
Sofía se sintió un poco abrumada por la emoción y la tensión en el aire. Sabía que la protesta y el incidente que la había provocado no se olvidarían fácilmente. Se preguntó qué estaría haciendo Haniel en ese momento, y si estaría al tanto de la protesta.
Finalmente, Sofía logró llegar a la entrada de la universidad y se dirigió hacia su clase. Estaba ansiosa por sumergirse en sus estudios y olvidar un poco la tensión que había en el exterior.
Sofía entró en la sala de conferencia y miró alrededor, buscando un lugar para sentarse. Su mirada se detuvo en el lugar habitual donde solía sentarse, pero decidió tomar uno diferente. De alguna manera, la carta amenazadora que había recibido el día anterior la había dejado con una sensación de inquietud y vulnerabilidad. No quería sentarse en su lugar habitual, como si de esa manera pudiera evitar que quien la hubiera enviado supiera demasiado sobre ella.
Mientras el profesor empezaba la clase, Sofía se sentó en su nuevo lugar y trató de enfocarse en la lección. Pero cuando el profesor mencionó que los exámenes finales del año se acercaban y que el tema sería sobre una noticia que había marcado a la ciudad hace 5 años, Sofía se sintió intrigada.
El profesor explicó que el tema sería sobre el caso de un asesino en serie que había asechado a las jovencitas, y cómo un excelente detective había logrado detenerlo. Mientras el profesor hablaba, Sofía se sintió cada vez más familiarizada con la historia. Y cuando el profesor mencionó el nombre del detective, Haniel Estrada, y el apodo que le habían dado, "el maestro de la muerte", Sofía supo de inmediato que se trataba de su hermano.
Sofía se sintió un poco sorprendida de que el caso de su hermano fuera tan conocido en la universidad, pero al mismo tiempo se sintió orgullosa de él. Sabía que Haniel había trabajado duro para resolver el caso y que había arriesgado su vida para detener al asesino.
Mientras el profesor seguía explicando, Sofía no pudo evitar pensar en su hermano y en lo que había pasado hace 5 años. Se preguntó si Haniel estaría al tanto de que su caso sería el tema de los exámenes finales, y si estaría preparado para lo que podría suceder.
Sofía se sentó en su silla, intentando enfocarse en la clase, pero su atención se desvió cuando su teléfono empezó a vibrar en su bolsillo. Al principio, pensó que podría ser un mensaje de Haniel o de alguna amiga, pero cuando vio el número desconocido en la pantalla, su corazón se aceleró.
El mensaje decía: "Sé lo que hiciste hace 5 años en el supermercado. Sé sobre el ebrio que te siguió al baño y que un extraño lo mató. Huiste del lugar y, para tu fortuna, pude borrar las cámaras de seguridad sin antes sacar copias".
Sofía se sintió como si hubiera sido golpeada en el estómago. El aire se le escapó de los pulmones y su visión se nubló por un momento. Los recuerdos que había intentado enterrar durante tanto tiempo volvieron a su cabeza con una claridad aterradora.
Recordó el olor a alcohol y sudor del hombre que la había seguido al baño. Recordó el sonido de sus propios gritos y el golpe seco del cuerpo del hombre al caer al suelo. Recordó la sensación de pánico y miedo que la había invadido mientras huía del lugar.
Sofía se sintió aterrorizada. ¿Cómo podía alguien saber lo que había pasado? ¿Quién era esta persona que la estaba amenazando? Se preguntó si Haniel estaría al tanto de esto, si podría ayudarla.
Mientras más mensajes llegaban a su teléfono, Sofía se sintió cada vez más asfixiada. No podía respirar, no podía pensar. Solo podía sentir el miedo y la ansiedad que la estaban consumiendo.
La clase siguió adelante, pero Sofía no escuchó nada. Estaba perdida en sus pensamientos, reviviendo el terror que había sentido hace 5 años. Se preguntó si alguna vez podría escapar de su pasado, si alguna vez podría sentirse segura de nuevo.
Sofía se sintió como si estuviera en un sueño del que no podía despertar. La computadora portátil de su hermano estaba abierta en la mesa, y de repente, empezó a recibir correos electrónicos de direcciones desconocidas. Los nombres de los remitentes eran sin sentido, una mezcla de letras y números que no significaban nada.
Al abrir los correos, Sofía se sintió cada vez más aterrorizada. Los mensajes eran claros y directos: si quería evitar que las grabaciones del incidente en el supermercado salieran a la luz, tenía que evitar que una persona asesinara a Haniel. Según los correos, alguien estaba planeando una venganza contra su hermano, y Sofía era la única que podía detenerlo.
La última línea de cada correo era la misma: "¿Estás dispuesta a salvar a tu hermano una vez más?" Sofía se sintió como si estuviera en una encrucijada. ¿Podía confiar en estas personas desconocidas? ¿O era todo una trampa?
Sofía se levantó de su silla, sintiendo un sudor frío en la frente. Tenía que hacer algo, pero no sabía qué. La clase seguía adelante, pero ella ya no podía prestar atención. Solo podía pensar en Haniel y en cómo podría protegerlo.
Se preguntó quién podría estar detrás de esto, y qué motivos podrían tener para querer matar a su hermano. También se preguntó qué grabaciones podrían tener, y si realmente podrían hacerle daño a Haniel.
Sofía sabía que tenía que actuar rápido. No podía quedarse sentada esperando a que algo malo le pasara a su hermano. Tenía que hacer algo para protegerlo, pero no sabía por dónde empezar.