César: Buscando Mi Felicidad

Al final decidí abrir la nueva sucursal, y en este momento me encontraba acordando todo con mis socios, viajaría al país C dentro de dos días y me quedaría 1 mes para supervisar que todo fuera bien, así que mañana mismo hablaría con Sofía porque a estas horas debería seguir durmiendo, decidí salir del despacho en busca de mi abuelo, lo encontré en la sala charlando con mi suegro, me acerque y los salude, al pasar el tiempo charlando decidí contarles mi decisión, ellos me apoyaron, pero me pidieron que hablara con Sofía para no ponerla triste, les prometí que lo haría mañana mismo, así que al dirigirme a la habitación, llamé a alexis y le pedí que cancelara todas mis reuniones y se preparara con todos los documentos necesarios para viajar dentro de dos días.

Cuando entré tome mi ropa y me di un baño, al salir Sofía se estaba despertando, así que me acerque a ella

—Tienes hambre—pregunte acomodando su cabello

—Un poco, que hora es—dijo soñolienta

—Casi es media noche, bajaré por algo ligero, deberías cambiarte

Salí con rumbo a la cocina y le prepare algo de fruta, un sándwich y un poco de leche de fresa y con eso me dirigí a la habitación, al entrar Sofía salía del baño con su cabello húmedo, de inmediato puse la charola en la encimera y busque el secador de cabello, ella no dijo nada solo dejo que yo lo hiciera, mientras yo secaba su cabello ella comía gustosa, sabía que estaría contenta con la leche de fresa y se le notaba en el rostro, al terminar trense su cabello y cuando levante el rostro ella ya había terminado de cenar.

—Voy a lavarme los dientes, muchas gracias por la cena

—Si ve, de nada cariño

Guardé todo rápidamente y me metí a la cama esperando a sofía, ella salió y también se metió a la cama, me abrazó tímidamente y yo rodee su cuerpo con mis brazos, deslicé mis manos hasta el pequeño vientre abultado y me acerque a besarlo tiernamente, al levantar la vista ella estaba completamente sonrojada, al verla así despertó mi deseo y sin poder evitarlo comencé a acariciar sus piernas gracias al pequeño camisón que traía puesto, dejaba al descubierto sus hermosas piernas, el día de hoy investigue un poco si podíamos tener intimidad y encontré que si pero con cuidado,así que la acaricié hasta dirigirme a su centro ella dio un respingo, pero no me detuvo, hice a un lado la ropa interior y seguí acariciando ese lugar, rápidamente se sentía desbordado, algo que me sorprendió, pero seguí en lo mío, le daba pequeños besos húmedos a sus piernas hasta que me dirigí en medio, pase mi lengua y era como probar el paraíso, solo escuchaba los pequeños jadeos de mi querida esposa, seguí con los movimientos circulares con mi lengua e introducí un dedo en su interior con cuidado, ella arqueó su espalda y volví a introducir otro más hasta llegar a tres, ella solo jadeaba agitadamente y arqueaba su espalda hasta que sentí una pequeña explosión en mi rostro y el grito ahogado de sofía, verla totalmente sonrojada y jadeando mi nombre me excitaba, me levante de inmediato quite mi ropa y con cuidado retire el camisón de sofía.

—Lo haré con cuidado lo prometo

—S..si—dijo tímidamente

Poco a poco me sumergí en ella, podía ver que era un poco doloroso e incómodo para sofía así que comencé a acariciar sus senos queriendo distraerla y lo logré, poco a poco comenzó a moverse así que empecé moviéndome, era tan placentero ver su rostro excitado y sus ojos llorosos

Aaah mmgh ah ah ah aaaaah siii ah ah

—Lo estás disfrutando cariño—dije gruñendo

S..ssi ah ah lo disfruto mmgh—decía mordiéndose los labios

—No muerdas tus labios, déjate llevar, estamos en la tercer planta nadie nos escuchará—dije sosteniendo sus manos por encima de su cabeza

Ce..césar ah ah aah si así

Decía mientras la embestía un poco más fuerte, con una mano sostenía sus manos y con la otra tomaba su cintura para ejercer un poco más de presión hasta que ambos llegamos al clímax.

Al terminar abracé a mi pequeña esposa y la observaba atentamente, se había quedado dormida en mis brazos, estaba realmente feliz de tener a una mujer como ella a mi lado, es tierna, amable y hermosa, no puedo pedirle nada más a la vida, me levante despacio para poder limpiarla y cambiar las sábanas, al terminar me di un baño y regrese a la cama, abracé a mi esposa y me quedé profundamente dormido.

*

*

A la mañana siguiente..

Sentí como alguien estaba sobre mí besándome, lentamente abrí los ojos encontrándome con una sofía sonrojada y tomando la iniciativa, estaba sobre mí y era un gran espectáculo verla completamente a la luz del día, era hermosa su cuerpo perfecto y el pequeño vientre abultado la hacía lucir preciosa.

—Es un bonito despertar—dije tomándola de la cintura

Empecé a frotarme en ella y empezó a gemir, tomo la iniciativa de moverse más rápido buscando el placer aún sin entrar en ella, de un momento a otro se levantó un poco y dirigió mi hombría hasta su entrada, se dejó caer y entro de golpe haciendo que soltara un dulce gemido

—Aahh mmgh

Comencé a mover su cintura en movimientos circulares y veía como sus sen*s rebotaban frente a mí así que no dude y tome uno en mi boca mientras acariciaba su cuerpo

—Ce..césar ah ah mmgh no pa..pares aah más aahhg

Yo solo podía complacerla así que en determinado momento cambiamos posiciones, la coloque en la cama de lado y levante su pierna dejándola descansar en mi hombro y la embestí nuevamente, retomamos el ritmo y ella realmente estaba deseosa

—si si ahh ah así césar ah mmgh

—Cariño realmente haces que me excite rápidamente mmgh—dije gruñendo

El sonido de unos cuerpos chocando entre sí es lo que se escuchaba en nuestra habitación, era realmente placentero lo que sentía al estar con mi esposa, sus gemidos son música para mis oídos, pero sabía que se acercaba el clímax así que aumente las embestidas hasta que ambos llegamos al final pero me sorprendió sofía

—aahhh te amo—dijo llegando al clímax

—Yo también te amo—dije besándola mientras salía lentamente de ella

Al terminar me levante para llevarla a la tina, le prepare el baño y al dejarla ahí me dirigí a cambiar todas las sábanas que terminaron sucias, saque la ropa para sofía y prepare mi ropa, ella me hablo para que la ayudara a salir así que la lleve nuevamente hasta la habitación y la deje cambiarse.

Cuando salí del baño ella ya estaba lista, así que me apresure y termine de arreglarme, y ambos salimos hasta el comedor, ahí ya se encontraban casi todos, solo faltaba mi suegro y mis pequeños cuñados, no tardaron en llegar y nos dispusimos a comer, decidí llevar a todos de compras y aprovechar para hablar de mi viaje con Sofía.

Así que al terminar le pedí hablar, así que nos dirigimos a nuestra habitación

—De que querías hablar cariño—dijo sentándose en el sillón

—Verás sé que es muy repentino, pero tengo que hacer un viaje de negocios y me iré mañana, quisiera poder llevarte, pero el viaje es ajetreado y no quiero arriesgarte a ti y nuestros hijos—dije suspirando

—Por cuanto tiempo te vas—dijo tristemente

—Voy a abrir una nueva sucursal en otro país y necesito supervisar que todo vaya bien, quizás un mes—dije seriamente

—Pe..pero es mucho tiempo—dijo asustada

—Te prometo que haré lo posible por terminar pronto, pero si no lo logro dejaré a alguien a cargo y regresaré para estar con ustedes lo prometo—dije abrazándola

—Entiendo, entonces esperaré pacientemente tu regreso—dijo sonriendo

—Bueno dicho esto, que tal si vamos de compras para animarnos un poco

—Si cariño

—Bueno hay que avisarles a los demás—dije levantándome

Y así ambos nos dirigimos a buscar a nuestra familia para poder ir de compras todos.