Ajaw Y Las Discípulas

Las brujas no tuvieron más remedio que seguir a su maestro al interior. Se desplazaron a gran velocidad pues no querían perder más tiempo.

Ajaw les había enseñado a deslizar la energía de la tierra con sus pies, esto hacía que levitaran levemente desplazándose como si estuvieran en una patineta. Esta era la primera vez que lo usaban para avanzar y no para jugar o divertirse.

Llegaron hasta donde el maestro les indicó. Ahí lo escucharon.

—Este cristal está conectado con Gold Huay.—Dijo refiriéndose a una enorme pared cristalina.—Es un portal a la zona sur, yo mismo lo conecté hace tiempo… Steysi nunca se dió cuenta.

—Eso es genial.—Dijo Luz contenta.—Ahora podemos llegar rápido a la ceremonia.

—Lo malo es que no soy el único que hizo algo así.—Le dijo con un tono preocupado.—Los brujos de Selt hicieron tres más.

—¿Quién es Selt?—Preguntó Edith 

—El líder de los brujos oscuros, esos quieren controlar la magia solo para ellos.

—¿Esos que derrotaste antes de fundar el colegio?

Ajaw solo respondió afirmativamente con la cabeza.

—Pero ¿Qué tiene que ver todo eso?—Preguntó Angy.—Esos brujos ya no existen, el instituto puede prosperar.

—Aún existen.—Dijo serio.—El mal es mucho más difícil de destruir.—Miró fijamente hacia el cristal.—Sabía que un día volverían así que desde hace dos años los he espiado, me di cuenta que volvieron y que pretendían algo.—Suspiró profundamente.—Debi haberlos atacado antes de que se fortalecieran nuevamente, fue mi error.

—¿Estás diciendo que esos brujos han regresado?—Preguntó Mona irritada.

—Asi es, y en estos momentos están atacando el instituto…

—¿Qué dices?—gritaron simultáneamente.—Nuestras familias están ahí.

—Lo sé, sabía de este ataque hace días.—Les contó Ajaw relajado.—Los estuve siguiendo para conocer su plan, pero son muy astutos.

—Si lo sabías ¿Por qué permitiste qué hicieran el festival?—Preguntó Rachel molesta.—Muchas personas están ahí.

—Era la única forma de hacer que se expusieran, de haberlo cancelado, no sabría dónde atraparlos. Es un mal necesario.

—Entonces vayamos.—Propuso Edith emocionada.—Si antes los derrotaste, ahora también puedes hacerlo. Nosotras te ayudaremos.

—Esta vez no será tan sencillo. Están haciendo uso de un poder aún mayor al mío…

Las chicas se sorprendieron, no imaginaban que existiera un poder mayor al de su maestro. No habían visto algo más fuerte que él en acción. Eso les hizo preocuparse y poner más atención al plan de su maestro.

—Entonces ¿Qué hacemos?—Preguntó Luz nerviosa.—Les ayudaremos, ¿Verdad?

—Asi es, por eso venía escuchando sus movimientos para saber cómo atacar.—Tocó nuevamente su oído izquierdo.—Parece ser que esta vez han llevado refuerzos. Tienen la ayuda de los espíritus antiguos negros.

—¿Esos espíritus que no se pueden derrotar?—Edith comenzó a ponerse nerviosa.

—Si, la única forma es sellarlos nuevamente.—Suspiró muy fuerte.—Pero son demasiados para hacerlo yo solo al mismo tiempo.

Las jóvenes brujas comenzaron a entender que todo su entrenamiento se había basado para poder hacer frente a los enemigos. Ajaw había estado muy interesado en enseñarles cómo sellar espíritus, desde el día que se encontraron con el espíritu azul en el bosque, hasta el día que liberó a uno de la estatua para volverlo a sellar. Lo que su maestro les estaba pidiendo era que le ayudarán a sellarlos.

—Muy bien, hagámoslo.—Dijo Edith muy animada.—Vamos a vender a esos espíritus, demostremos que somos las mejores brujas.

El ánimo de Edith sirvió para contagiar a sus compañeras quienes aún con miedo, aceptaron. Todas mostraron su apoyo al maestro. Juntaron sus manos y gritaron “¡Ajaw y sus discípulas!”

El brujo se sintió complacido, les explico el plan antes de abrir el portal. Le dijo que una vez abierto tenían que hacerlo rápido. Les dió indicaciones precisas de los movimientos de los enemigos, sus debilidades, posiciones y cuántos eran. “Los maestros del instituto lucharán contra los brujos, nuestra función es sellar a los espíritus para que el enemigo pierda su poder… su prioridad es sellar a los espíritus, no luchar con brujos ni rescatar personas, una vez sellados, ustedes irán a ayudar a los refugiados y yo me encargaré de Selt y sus brujos de una vez por todas. Por favor sigan el plan rápido y todo saldrá bien.

Las jóvenes brujas se colocaron juntas frente al cristal, estaban listas para entrar en acción y salvar a todos en el instituto, eran la única esperanza.

—¿Están listas?—preguntó Ajaw levantando las manos.

—¡Sí maestro!—Respondieron mucha energía mientras sus ojos cambian de color.