Tú Eres Mi Perdición

☆▪︎▪︎▪︎▪︎☆☆☆

Vallolet esa tarde antes de ir por Diana, pasó a la cafetería de siempre , Emma se bajó del automóvil y ella sonrió, cuando estaban llegando a la entrada de la cafetería, una mujer indigente estaba sentada justo al lado de la puerta.

La mujer sonrió y tenía un aroma peculiar —Emma- Vallolet— Ella se puso de pie y ambas mujeres se vieron entre sí, como sabía sus nombre, Mel se aferró a la mano de Vallolet —Tú eres sorprendente, tú amiga estará agradecida por tanto amor.— Vallolet sonrió — Mm no crees que Mel estaría feliz de verte con esa sonrisa encantadora…(la mujer se giró sobre sus pies)... Emma sigues igual, tranquilas yo las conozco y ustedes a mí solo que no me recuerdan.

Emma sintió frío —¿Mel eres tú?

Vallolet se acercó y levantó el rostro de aquella mujer desfigurada.— ¿Mel eres tú?

Vallolet sintió sus lágrimas caer, la mujer sonrió con tristeza — Gracias por recordarme.

Las tres mujeres se dieron un abrazo y fueron a una mesa un poco retirada —No puedo negar que por años las estuve siguiendo…( lágrimas)... pero aunque yo quisiera no puedo volver ahora, mi hijo cree que yo engañe a Luciano con Enzo, y también Ludovika, le dijo que Enzo le sacó la industria James.

Vallolet —¿Luciano?

Mel sonrió con tristeza — mi nombre es sasha la mujer indigente,no me nombres como antes, él…( lágrimas)... falleció 6 meses después, de aquel accidente, me cuida Lesther el día y noche.

Las lágrimas comenzaron a caer.

—¿Lesther y tú?

Pregunta Vallolet mirando de lado .

—¿A él te gusta?

Emma habló con elocuencia.

—Él se va…

Sus lágrimas caían ligeramente.

—Mel no llores, mira eres joven y si ese hombre te gusta adelante.

Dijo Vallolet sonriendo con dulzura.

—Encima aquí entre nos esta re bueno ese hombre.

Las tres soltaron tremenda carcajada — Emma Torrechelli ¿Que fue eso?

Pregunto Vallolet sonriendo divertida.

—Me gustaba Vicent, pero de verdad ambos son guapos yo creo que hasta peque con mis pensamientos.

Emma se cubrió sus labios.

Mel sonrió bajando su mirada — Cielos Vicent está soltero, siempre te recuerda y es más tiene foto tuya en su escritorio.

Emma se abanicaba con las manos.—Dios ese sería mi pecado, porque de verdad Dante fue mi único amor y hombre en mi vida.

Vallolet sonrió — Corrección, dos en tu mente Vicent y uno en tu cuerpo es Dante.

Las tres volvieron a reír como locas, se vieron entre sí.

Mel—Las extrañé mucho…

Lágrimas y risas.

Vallolet —Yo también extrañé esto.

Emma—Mjum, era algo que siempre tenía presente, tus risas y cada broma que hacías.

Vallolet — Mira Mel, yo creo que debes darte una oportunidad,dile que lo quieres en tu vida.

—Mm, sí eso y cometelo ese hombre seguro está cargado de amor y deseo.

Emma sonrió mordiendo su labio inferior — Emma esa parte desconocía de ti.

Vallolet replicó frunciendo el ceño.Ella levantó sus hombros—últimamente me siento enojada con Dante, hemos tenido muchas discusiones y siento que no quiero seguir con él.

Vallolet se ahogó con el café —Cof, Cof, mm¿ Qué?

—Si, es que trabaja tanto y esa rusa que está ahora trabajando con él, que reunión acá y allá, se olvidó de mí. — los ojos de Emma estaban llenos de lágrimas.— Tranquilas, no pensé en meter otro hombre entre mis piernas.

Vallolet sonrió acariciando la mano de Emma. — ¿Se lo dijiste? Eso que te paso en su ausencia.Yo lo siento, perdóname siempre diciéndote que mi relación es tan dulce y tu pasando por tanto.

Emma negó con la cabeza — Sabes encontré labial en su camisa…( limpiando sus lágrimas)... me duele el alma, juramos amarnos y respetarnos.

Emma lloraba desconsolada, Mel y Vallolet la abrazaron.

Vallolet sintió tristeza ella tenía un matrimonio excelente y Enzo seguía siendo amoroso ellos ya tenían 39 años su relación era de 20 años y Dios los mantenía intacto, aunque tenían sus diferencias ella siempre terminaba ganando— Emma, tú puedes divorciarte o dense un tiempo.

Ella negó con la cabeza — Sabes que no existen los tiempos, ya tenemos muchos años juntos, estoy segura que todo acabó.

Mel sonrió —No Emma, las relaciones entre dos, tú puedes darle una lección, o simplemente vete y se feliz, se que lo que te paso no fue fácil.

Emma sonrió —¿Cómo lo sabías?Bueno la realidad es que lo mío —sonrio con tristeza — Vallolet está bien con Enzo y tu ya tienes un nuevo amor, yo nunca me imagine como seria estar con otro hombre, un año hace que no sé lo que significa hacer el amor.

Mel —Sí amiga disfruta.

Emma asintió — Yo veré como sigo.

Vallolet sonrió abrazando a Emma — Eres perfecta, si no te valora vete.

Después de aquella charla todas se fueron, Vallolet dejó a Mel cerca de la industria James y fue por Diana.

Mel

Me levanté a desayunar, durante 14 años Lesther y yo estábamos viviendo en su penthouse, es un hombre maravilloso pero aunque no me haya dicho nada, su mirada hablaba por él y los detalles que tenía para conmigo, todo pasó porque falleció mi amado Luciano, me quedé muy triste ,yo no podía salir de tanto dolor, segui usando mi disfraz de indigente cada mañana en Nueva York, cree un vínculo con mi hijo Stefano.

Lesther me llevaba y traía cada día, cuando Stefano me dijo que venía a Barcelona, yo se lo planteé y él aceptó. “Vamos Mel, sabes que no te diría que no” Él siempre hacía todo por darme los gustos.

—Lesther buen día.

Él me miró entreabriendo sus labios.— ¿Podemos hablar?

Asentí, me serví café y me senté frente a él. — Mm, ¿qué pasa porque hay tanto misterio?

Él me miró con seriedad, pude notar que tragó saliva, me sentí muy incómoda, esa mirada era dulce, “Santos cielos Mel concéntrate” me reprimí yo misma.

Gracias por darme unos minutos seré breve — él cerró su laptop, por primera vez en 14 años , me encontré con esa mirada— Mel…( sonríe nervioso)... lo siento estoy… Mel me voy mañana, yo espere mucho y mi tiempo aquí terminó, hice todo lo que querías y es hora de volver a mi vida…

Mis ojos se humedecieron, yo bebí un poco de café, sentí unas cuantas lágrimas caer. —¡Me vas a dejar sola!

Le reclamo viendo a sus ojos, él sonrió — Tú eres sorprendente, tienes que decirle a tu hijo la verdad deja ese miedo, ¡Luciano ya no está! Tu vida continua Mel.

Yo negué con mi cabeza, mis lágrimas comenzaron a salir precipitadamente. — sabes que esto sería lo peor, porque me odia esa mujer lo envenenó.

Él se puso de pie y caminó hasta donde estaba el café, válgame Dios era muy guapo por donde lo miraba, trague saliva “Mel en que piensas” volví a reprenderme se sirvió y giró sobre sus pies, sus ojos estaban enrojecidos. — Mel, estoy enamorado de ti, es injusto para ambos, yo necesito una mujer y tenerte cerca, es una tortura, y no es que no haya intentado nada, si lo hice cada sábado vuelvo hecho un desastre…( sonrió)... No puedo estar con ninguna mujer, porque solo te tengo a ti en mi mente…

Yo lo miré limpiando mis lágrimas, no lo dejé terminar de hablar. — Basta no sigas.

Él negó una y otra vez. — ¡Te amo, si Mel escúchame porque esta será la primera y la última! Luciano me pidió que te conquistará pero no pude, te escuché llorar cada noche, fui tu paño de lágrimas, no quiero que creas que te digo esto para que vengas a mis brazos — él tragó saliva y limpió sus lágrimas ligeramente — No soy ese tipo de hombres, eres una mujer joven, puedes hacerte las cirugías y regresar de la muerte para vivir tu vida, o simplemente quédate así, pero vive por Dios Mel tu vida se te va.

Mis palabras estaban atorada en mi garganta, él tenía razón era momento de cambiar esta vida, no podía seguir perdiendo mi tiempo en una falsa vida yo era una mujer de mucho conocimiento y ahora ni siquiera yo me reconocía.

—No te vayas.

Él me miró limpiando mis mejillas, sonrió con ternura —Mañana me voy y no regreso hasta que esté listo para verte otra vez.

Él se alejó, dejó su taza de café y llevó su laptop —¿adonde vas?

—Te veo en donde siempre.

Tomó su chaqueta y cuando estaba por abrir la puerta — No había terminado de hablar.

Él me miró sonriendo. — Yo si Mel, te veré donde siempre.

Cada día iba al café y luego a la industria James, solo quería ver a Stefano, era un hermoso hombre.

Mis amigas Vallolet están bien con Enzo, Emma sufre por Dante, pero yo , que iba hacer, Lesther se estaba por ir, mientras veía como mi hijo se besaba con una rubia, vi que un taxi se detuvo y bajó Fabiola hay no esto es herencia de los James, ella entró sonriendo, pocos minutos después salió corriendo y tropezó conmigo, sus lágrimas corrían por su mejilla,claro se enamoró de Stefano.

—Te hicieron llorar mí niña.

Ella me miró entreabriendo sus labios, con duda me habló — No se preocupe, debo irme.

Estaba por seguir y volví a hablarle—Niña los James son así, ellos hacen llorar a quienes aman.

Ella abrió sus ojos bien grandes y escuche los gritos de mi hijo, hay Dios este niño.

¡Fabiola! Él venía saliendo a grandes pasos ,pero Fabiola paró un taxi.

—Historia de amor bonita, mm.

Stefano se dio vuelta —Sasha¿pero cómo?

—Mm, tengo mis métodos— Yo andaba con un carrito llenos de cartones—la bella se fue llorando, está enamorada de ti, mi pequeño.

Stefano sonrió — Ve a comer, yo tengo que hacer.

Dijo él montando el bugatti que era de Luciano, solté un suspiro — Cuantos recuerdos mi niño, tu padre fue único en mi corazón y mi alma.

Salí de allí a un par de cuadras y subí en una furgoneta. — Cuando le dirás la verdad.

Lesther me decía sin mírame, se notaba algo hinchado sus ojos. Un silencio incómodo todo el regreso, después de llegar al penthouse, me di una ducha, y me puse un vestido fresco, baje las escaleras y fui por dos copas de vino.

Él me miró con un brillo especial. — Te ves espléndida.

Le entregó la copa— Gracias Lesther por acompañarme tantos años.

Lesther sonrió — ¿Es para mí?

Asentí, mis manos me temblaban —Perdona si todo este tiempo fui una egoísta, pero hoy tomé la decisión de seguir con mis cirugías y quiero que tu seas mi compañero, se que quieres irte, pero yo no quiero que lo hagas.

Lesther llevó la copa a sus labios y bebió el vino, sus ojos vidriosos —Mel, mira no te dejaré sola siempre estaré cerca, me canse de esperar algo que no va pasar, tu amas a Luciano.

Sonreí, limpiando mis lágrimas ligeramente, Luciano fue mi gran amor, pero no podía negar lo que estaba sintiendo — ¡Quédate no te vayas!

Lesther se levantó y se acercó a mí limpió mis lágrimas —¿Dime por qué quieres que me quedé?

Él envolvió su brazo alrededor de mi cintura, hacía mucho no sentía esto, mí cuerpo estaba temblando ante la mirada de Lesther. — Quédate.

Él me besó con intensidad — ¿Porque Mel?

Yo estaba agitada y mi corazón latía rápidamente, hacía mucho que no sentía algo así,lo abrace por el cuello y él me levantó sobre la mesa.

—Me quedó, pero solo si me dices¿que estás sintiendo?

Yo lo besé — Te necesito en mi vida.

Su mirada cambió, me besó y acarició como si fuera a dejar marcado sus besos y caricias, era impresionante, era tan dulce, delicado sus dedos deslizaban sobre mi piel.

¿Qué harás ahora?—Susurró muy cerca de mis oídos—¿Quieres que sigamos?

Sonreí negando con la cabeza — Aquí no, pero así no te doy…

Él me besó y mordió ligeramente mi labio inferior — Shiii, eres perfecta yo me enamore de la mujer que no tenía ni siquiera una cirugía.

Mi corazón se aceleró y no me dio tiempo para nada, me besó y sonrió levemente — quiero que te sientas cómoda.

Sonreí y lo abracé —¿Podemos comenzar por hacer la cena juntos?

Él me atrajo más, sentía su respiración y ni que hablar de lo otro, hasta mis bragas se mojaron.

—Me encanta la idea.

Su voz sonaba ronca y sensual —Ejem…( aclare mi garganta)... No voy a ir más de indigente, quiero ser yo misma, deseo hacerme una cirugía en mi rostro.

Él sonrió — Tú eres una mujer extraordinaria, me alegra que le hayas dicho a tus amiga la verdad.

Asentí soltando un suspiro — Sí, Vallolet es feliz ,pero Emma sufre.

Lesther asintió frunciendo el ceño — llega Vicent mañana, si quieres puedo invitarlo y trae a Emma.

Lo miré confundida.— ¿Qué pero no era que te ibas?

Él levantó sus hombros — sí pero Vicent, me llamó y dijo que me quedé con él unos días, y te lo iba a decir pero tu me hiciste perderme en tus labios.

—Mm, ¿qué tiene que hacer? Vicent

Lesther sonrió me dio otro besó —Tranquila bebé, va estar en el piso de abajo, es el abogado de Enzo Giovanni, creo que está en problemas muy graves, apenas lo llamó Vicent tomó un avión.

Lo miré entrecerrando mis ojos— ¿abogado? Jaja juraba que era un mafioso.

Lesther sonrió — ambos trabajos son buenos, siempre hay que mantener un perfil bajo y alineado con la ley.

Mis queridos lectores espero les guste, no olviden dejar comentarios y me gusta, por favor apoyen esta obras. Desde ya les agradezco 😊