Lilith, que trabaja en un club exclusivo como mesera, un día llama la atención de un cliente muy importante, ¿qué pasará ahora?
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CAPITULO 1
El humo que salía de su boca era ignotico, cada vez que aquel hombre fumaba su puro, era un deleite para los ojos, era lo único bueno de trabajo en el club ver al Señor Seth, su nombre era muy extraño, entonces supe que este hombre no es americano, escuchando cosas de las otras chicas supe, que el es mitad egipcio, no es de extrañar su aspecto es demasiado inusual, piel morena, pelo suave, negro como el azabache, y unos ojos verdes como esmeraldas brillantes, y ese cuerpo se ve tan firme, perfecto en todo sentido parece una estatua hecha a mano, se dice que es un magnate petrolero, y que frecuenta este club por los servicios que se ofrecen, nunca lo he podi ver de cerca, pues todas las meseras, cuando el Señor Seth viene se pelean por atendero, pero es mejor así, ya que, también dicen que sus gustos son muy únicos, y yo no siquiera he estando con un chico, como puedo hacer que hacen las mujeres así.
Mi nombre es Lilith como la primera mujer creada, mi madre que era de la mala vida me dio ese nombre, no por qué fuera religiosa sino por qué significa en algunos lado decía, el nombre quería decir Ave de la noche, o perteneciente a la noche, es como una maldición, que desde que nací me persigue, nunca quise venir a este tipo de lugar, sin embargo, es el único sitio donde contratan a una joven de 20 años, y le pegan tanto dinero, este es el Club Blue Moon (Club Luna Azul) es un lugar donde ahí muchas damas de compañía, pero es un lugar muy exclusivo, solo los hombre con mucho dinero vienen aquí, y las mujeres que trabajan aquí, no son prostitutas normales, tienen que tener ciertas condiciones especiales, los leí todo antes de entras a trabajas aquí.
Requisitos de las acompañantes:
Buena presencia.
Con estudios.
Con buenos modales.
Con pocas o. ninguna cirugía estética.
Mayores de edad, pero menos de 30 años.
Entre otras cosas más que no quiero ni recordar, en el club trabajan cuatro clases de chicas, estas son:
Acompañantes Clase A y B.
Meceras.
Limpiadoras.
Las Acompañantes clases A, tiene a los mejores clientes como el Señor Seth, pueden salir con los clientes fuera del club, incluso irse de vacaciones con ellos.
Las Acompañantes clase B, solo pueden complaser a los clientes dentro del club, nada más, se que pueden pasar de clase B a A o viceversa.
Entonces esta las meseras, primero todas firmamos un contrato de confidencialidad que puede ser usado para una demanda civil, luego no se puede tener contacto sexual con los clientes, ni dentro ni fuera del club, sin embargo, si él cliente tiene interés y la meseras está de acuerdo, pueden hacer un contrato de servios donde el club será mediador y recibirá un porcentaje, pero, esa mesera sólo puede servir a ese cliente a nadie más.
Y por último las limpiadoras, que se encargan del desastre dejado atrás por los clientes, el personal masculino, son guardias, bantender, y seguridad, se prohíben las relaciones entre los empleado, especialmente entre acompañantes y seguridad o guardias.
Para mí suerte, estoy en el área segura, y ganó lo suficiente para pagar los gastos médico de mi abuela, y vivir en un cuarto en un barrio no muy seguro, pero ahora no me siento desesperada, mi vida fue cuesta abajo cuando mi abuela enfermo, ella es mi único familiar, mi madre murió de una sobredosis, nunca supe quien es mi padre, tuvo tantos clientes, pero ella sabía de quien yo era hija, pues me dijo una vez mientras estaba drogada, que me tuvo, del único hombre que amo, pero que ese hombre no me quería, al parecer ella le dijo de mi existencia, sin embargo, él no me acepto, no lo culpo una mujer de la calle, le dijo que tendría a su hijo, yo en su lugar tampoco le creería, fue mi abuela, quien me crio y educó, iba a ir a la universidad, estaba muy feliz, pero al ella enfermarse, no puede hacerlo así que termine aquí, y pagándo costosas facturas médicas mensuales, no me arrepiento de nada, estoy devolviendo la gracia de ser criada bien, tener una buena niñez, nunca pasar hambre o desnudez, y los más importante, nunca tener que vivir con mi madre y sus novios abusadores.
Mientras servía las mesas, a veces miraba el área Vip, el Señor Seth se veía tan guapo en trajes de colores claros, el blanco al parecer era su color favorito, siempre venía vestido impecablemente de blanco, mientras íba y venía algo paso, al parecer una de las meseras le tiro una copa de vino al Señor Seth, así que se quitó la camisa manchada, y se quedó solo con los pantalones blancos, miré y vi que tenía un amplio y tonificado pecho, tal y como lo imagine, Susan, la chica que lo atiende con más frecuencia trajo enseguida otra camisa para él, sin embargo, la mesera fue despedida, ya que ella se le estaba insinuando al Señor Seth, y por eso cometió ese error, así que las demás tenían miedo de ir al área privada en el segundo piso y atender al Señor Seth, entonces.
- Lilith, ven acá.
- Si, Gerente.
- Sube al segundo piso y atiende al Señor Sawiris, solo puedo confiar en ti para esto.
El Señor Jackson, gerente el club lo decía, por qué soy una persona apática, sin interes en la riqueza fácil, y que no se a involucrado en nada raro, en los 6 meses que llevo trabajando aquí, aunque creo que el Señor Seth Sawiris es guapo, no perderé mi trabajo por algo que no puedo tener.
Subí enseguida al segundo piso, y me presente al hombre que parecía estar de malhumor, por qué aunque Susan parecía tratar de confortarlo, el no cambiaba la expresión furiosa en su cara, se nota que este nombre es terrible, además de bello.
- Hola Señor Sawiris, yo soy Lilith y lo estaré atendiendo desde ahora, ¿ahí algo que le pueda ofrecer?
No me miró, solamente seguí ahí molesto, yo me quedé parada como estatua, hasta que decidiera, lo que quería, entonces dijo,
- Tráeme, una botella de mi vino favorito,
- Si, Señor,
Me apresuré a bajar las escaleras, y fui a donde Tony el bartender de más experiencia, cuando el gerente me vio bajar, le pidió que me diera prioridad,
- Tony necesito un Penfolds Block 42 2004.
- ¿No es ese el vino favorito del Señor Sawiris?
- Si, lo acaba de pedir,
- Quieres la botellas, ¿descorchar o sin descorchar?
- Sin descorchar, creo que 🤔 al Señor Sawiris, le gustan las cosas nuevas.
Tony puso en una bandeja, dos copas, entonces le dije,
- Solo una copa.
El supo porque, pero quito una copa, puso el vino, están frío, entonces le dije,
- Dame una botella a temperatura ambiente.
Así lo hizo, quito la botella, y puso una a temperatura ambiente, y un descorchar de plata, estaba bien, con el descorchar, tomé la bandeja, y subí, lo más rápido que puede, puse la bandeja en la mesa frente al Señor Sawiris, di dos pasos hacia atrás y le pregunté,
- Señor, ¿Descorcha usted la botella o lo hago yo?
El hombre por primera vez me miró, y pude ver de cerca sus hermosos ojos verdes como dos grandes esmeraldas brillantes, me quedé muy quieta, esperando a que me dijera algo, sin embargo, fue Susan la que me habló furiosa.
- Que inútil eres, ¿por qué no traiste la botella abierta?, otra cosa solo ahí una copa, ¿dónde está la mía?
Respire profundo y conteste,
- El Señor Sawiris, solo me ordenó, traer su botella de vivo favorita, nunca dijo nada sobre, descorcharla, ni compartirla con alguien más.
- Tu, moza....
Él levantó una mano, como una señal para que Susan se detuviera, entonces dijo,
- Eres la primera que hace justamente lo que se le dice, y ni intenta hacer nada más, para llamar mi atención, eso me agrada.
Al parecer su humor había mejorado, me dio una sonrisa, muy extraña, luego me dijo,
- Puedes retirarte, ahora.
- Si, señor.
Salí disparada hacia el primer piso, volví a servir a las mesas de abajo, hoy habían muchos clientes, a pesar de que el Señor Seth Sawiris era el más importante y rico de todos, sentía que la noche estaba pasando lentamente, por qué han pasado tantas cosas y a penas son las diez, después de dar muchas vueltas, me coloqué en un lugar donde podía ver claramente el segundo piso, por si acaso, el Señor Seth necesita algo, yo pudiera verlo desde ese lugar, no había pasado mucho tiempo, cuando Susan me hizo una señal así que subí de nuevo.
Corrí escaleras arriba, como en un maratón, así que llegue enseguida, me pare cerca, pero no tanto como para incómodar, entonces Susan comenzó a preguntarme cosas,
- ¿Cómo te llamas?
- Lilith Smith.
- ¿Qué edad tienes?
- 20 años.
- ¿Cuanto llevas trabajando aqui?
- 6 meses.
- ¿Por qué eres mesera, eres bonita puedes ser acompañante?
- Solo quiero ser mesera.
Por un momento se detuvo, el hombre a su lado, estaba atento a mis respuestas, había algo extraño aquí, una mujer como esta no se interesa tanto en alguien más, a menos que su jefe este interesado, que locura, como puede este hombre estar interesado en mí.
Ella tomó la botella de vino, vertió vino en la copa, donde el Señor Sawiris estaba tomando, levantó la copa y me dijo,
- Tomate este vino.
Instantáneamente respondí,
- No.
- Te niegas a complacer a un cliente.
- No es el cliente que me ofrece el vino, por lo que puedo negarme, y si el cliente me lo ofrece como soy mesera y se nos prohíbe, beber e interactuar de manera íntima con los clientes, también puedo negarme.
Ella bajo bajo la copa de vino, parecía enojada, entonces el Señor Seth habló,
- Hicimos una apuesta, Susan acaba de perder, yo le dije que no te tomarías la de copa vino, ella insiste en que si lo harías.
La única pregunta que se me vino a la mente era, ¿qué apostaron?, pero era demasiado de mi parte preguntarle eso, entonces sin aviso, el hombre se levantó de su asiento, yo di dos pasos atrás para darle más espacio, él dio dos vuelta a mi alrededor, mirándome de arriba a bajo, sentía que esos ojos verdes me estaban devorando, el creciente interés que mostraba en mi me daba escalofríos, por qué se notaba, ese era el tipo de hombre, que siempre obtenía lo que quería, sea como sea.
La suerte es que yo no soy de su gusto, Susan era una mujer voluptuosa, de pelo largo, alta, pero no más que él, parecía exótica, delante de ella yo soy muy común, así que no puedo ni imaginar que este hombre, este interesado en mí.
- Puedes irte ahora.
- Si, señor.
Me di la vuelta enseguida para marcarme, entonces me dijo,
- Espera.
Me detuve de inmediato, me di la vuelta y lo miré, estaba esperando, a las órdenes, comenzó a pregutar,
- ¿Tienes novio?
- No
- ¿Te gusta alguien?
- No.
- Eres...?
Me iba hacer una algo más, pero no lo hizo,
- Puede irte,
Me fui, la noche paso muy despacio, salí de trabajo, por suerte no me tocaba trabajar el próximo día, así que dormiría, un poco y buscaría algo que hacer en la noche.