Un hombre que muere y se arrepiente de no haber amado a nadie, aunque eso significaba perder a sus cercanos por ser homosexual, pero renació en un bebé en un mundo similar al nuestro pero con subgénero.
Entonces la pregunta es, el personaje principal de esta historia podrá encontrar el amor, averigua eso leyendo esta historia.
Advertencia: El contenido de esta obra está destinado exclusivamente a una audiencia mayor de 18 años. Incluye temas y lenguaje que pueden ser inadecuados para público menor de edad. Se recomienda discreción y el cumplimiento de las normativas sobre edad y contenido en su jurisdicción.
NovelToon tiene autorización de Enieth Loria Marín para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
6.Qué hacer en la vida.
-Joven señorito que hace aquí no estaba en su hora de la siesta. Pregunta William.
-Algo sonó, por eso quería ver.
-Vamos es hora de una merienda, después iras con Sony a jugar en el jardín. Habló Clara y levantó a Cian para llevarlo a la cocina.
-También quiero hacer pin, pin, pin con eso.
-Quieres tocar el piano como William.
-Siiii.
Siempre amó la música clásica, pero tenía una inclinación por las piezas ejecutadas en un piano por eso quería aprovechar la oportunidad de aprender ahora que tenía tiempo o la mente de esponja de bebé.
Entonces cuando Ronan debía llevar a el bebé Declan para sus últimas vacunas o las clases de enriquecimiento que pagaban para el bebé que por cierto no se le dio esa opción a Cian, volviendo al punto cuando Ronan y Aoife estaban fuera de la casa William se tomaba el tiempo para enseñarle canciones infantiles fáciles a Cian como Twinkle, Twinkle, Little Star (Brilla, Brilla, estrellita), María tenia un corderito y Clara ayudaba a Cian con su canto, aunque no fuera una cantante profesional era capaz de enseñar lo básico al joven omega.
Es así como los días pasan y un día Clara se presenta con Sony y Evan, pues ellos lo llevaran al zoológico, sin embargo, no crean que la ama de llaves no le pidió permiso a los padres del omega, pues si les dijo del paseo al Zoológico, pero era como estar diciendo que los víveres del mes ya habían sido entregados a la mansión, pues solo respondieron “si”.
-Cian hoy iras al zoológico con Sony y Evan, no te vayas por tu cuenta y haz caso a lo que te pidan.
-¡Siiii, que emoción!
No era que estuviera eufórico, pero al menos podría salir a dar un paseo largo y ver animales no era solamente algo que les gusta a los niños, pues Cian estaba curioso si los animales se comportaban igual a los que conocía.
Después de 2 horas de viaje en uno de los carros a nombre de la familia llegamos al zoológico, sin embargo, a Cian le tocaba ir en una carriola o cochecito de bebé y la expresión que tenía de sorpresa no tenía precio, luego fue remplazada por la vergüenza.
-No quiero ir en eso.
-Pequeño Cian debes ir en esto, al zoológico porque es mucho para caminar con tus piecitos. Explicó Sony.
Resignado a su suerte Cian fue colocado en el cochecito cuando llegaron a la entrada una joven y un muchacho le colocaron brazaletes de papel a Cian, Evan y Sony, además de darle instrucciones de uso de los brazaletes.
-Ven el código QR en el brazalete les permite descontar de la tarjeta enlazada a estos Brazaletes si quieren ingresar al espectáculo de defines y belugas pueden hacerlo con ese código o comer en cualquier restaurante del establecimiento. Explicó la chica del establecimiento.
-Vamos a los animales de granja primero, que dices Cian. Pregunta Evan.
-Vamos a buscar el mapa de las instalaciones. Indicó Sony.
Entonces frente a un gran tablero estaban dos personas con un cochecito de bebé y el ese tablero decía, Bosque Madagascar, Montaña de tigres, Tierras de Himalaya, Llanuras Africanas, Mundo de aves, Mundo de reptiles, Mundo de la jungla, Centro del zoológico y Zoológico infantil, para cuando terminaron de leerlo Cian estaba agradecido de que viajaba en ese vergonzoso carrito de bebé.
Cuando estábamos por la ruta del zoológico infantil pude ver siluetas que pensé nunca volver a ver en su vida y no pudo contener su emoción, por eso gritó en gaélico escocés.
-Mo athair còir, a mhàthair, Coala beag, Nieghean bheag màthar (Mi querido padre, Madre querida, pequeño Koala y pequeña de mamá)
Ni Evan o Sony habían escuchado a Cian hablar tan fluido como sus padres, aunque no sabían lo que decía, pero Evan logró reconocer a 4 de las 5 personas delante de ellos que se voltearon al escuchar el llamado de Cian y en el momento en que fijaron los ojos en Cian el sonrió y dijo la última expresión de amor durante la cena de navidad en el brindis.
-Mo threasad as fheàrr (Mi más amado tesoro)
La mujer mayor del grupo se separó de ellos a una velocidad inimaginable para alguien de su edad y con una agilidad impresionante quitó el cinturón del carrito a Cian y lo sacó para darle una lluvia de besos, pero el niño pudo notar que estaba llorando, así que le dijo.
-No, llores todo está bien. Dijo Cian y continuo.
-Hola Ailsa, soy Cian y estoy feliz de verte. La mujer le hizo ligeros movimientos en los costados que provocaron una erupción de risas.
-Hasta tienes el mismo punto de cosquillas. Señalo la señora MacDonald.
-Que haces madre ponlo de regreso, asustaste a la joven y al adolescente que acompañan al niño. Explica Fiona.
- Nieghean bheag màthar esta aquí (pequeña de mamá). Exclamó Cian.
Mientras lo regresaban al cochecito de bebé y la mujer aún no podía creer que ese niño supiera el apodo que le puso su hermano Fergus y un hombre de porte firme se acerco con un bebé en el hombro como de 1 año.
-Porque todos corrieron hacia aquí, no íbamos hacia el zoológico infantil. Habló el alfa a Fiona.
-Los siento querido, pero recuerdas que me contactaron por redes sociales con la historia de que alguien tenía las memorias de Fergus. Expone Fiona.
-Y te dije que era solo una estafa, por eso debías ir con cuidado. Argumentó el hombre.
-Vamos Rony no hace mal comprobar por eso hice una cita y quedamos en vernos en le zoo. Comentó Fiona.
La mujer toma al bebé de su esposo y lo pone frente a Cian, luego le dice.
-Este es mi pequeño tiene 1 año se llama Fergus.
Cian en su mente reprendió a Fiona por llamar a su hijo como él en su otra vida, pero no le importó ya que había muerto y ahora era Cian O’connor, por lo que Cian estiró la mano para tocar suavemente el rostro del bebé y le dijo.
-Es muy lindo para ese nombre Fiona.
Para cuando terminó esa frase pudo escuchar una risa fuerte y ronca, que Cian reconoció como el carcajeo de su padre Gustav.
-Eso le dije Ailsa cuando le puso ese nombre a nuestro hijo y hablas muy bien para alguien de tu edad. Expresó Gustav.
-Gracias. Dijo Cian pues no sabía que más decir.
-Cómo siempre no le importa si es Alfa, omega o beta. Señaló Fiona.
-Así es Fergus nunca preguntaba sobre el subgénero a nadie. Señaló Ailsa.
-Cada vez que alguien ve a mi bebé dice “que lindo, es un omega”. Indicó Fiona.
Entonces el paseo fue un hermoso reencuentro con su antigua familia donde disfrutaron de varios lugares del zoológico, luego fueron a almorzar y a la hora de despedirnos los MacDonald ellos le dieron diferentes números de contacto a Evan, pues la conexión anterior era por email y era más directo por mensajes de texto o llamadas para coordinar otra salida porque durante el día de convivio se convencieron de que era Fergus aunque su nombre y subgénero era distinto.