Amor Valiente.

CAPITULO 9.

(Liz)...

Mi vida va de mal en peor, mi plan de querer ser invisible en la escuela no está dando resultados. Puesto que cada día me sucede algo que llama la atención de todos.

Siento miedo porque ese idiota que me lleva molestando hoy quiso hacerme daño. Y si no me sacan del agua, creo que ahora estaría muerta.

(Suena fuerte, pero sentí que de verdad ese loco quería asesinarme)

Salgo de la escuela y me voy a casa caminando, pensando en como pedirle a mi madre que nos mudemos a otra ciudad porque ya no quiero seguir viviendo aquí y mucho menos volver a la escuela, ya que no quiero volver a encontrarme con esos trogloditas descerebrados.

_¡Laura, estás en casa! _ grito cuando entro al no verla tirada en el sofá como de costumbre.

_ Estoy en la cocina _ me responde.

Camino hasta la cocina, tomo aire por mi boca y trato de idear las palabras precisas para que ella me entienda y me apoye con todo esto.

_ Mi vida cambiará para siempre, sé que esta vez conocí al hombre correcto _ me dice mi madre antes de que yo diga algo.

_ Mamá... ¿Nos podemos cambiar de ciudad?_ le suelto.

_ ¡Estás loca! Por primera vez siento que soy feliz y tú quieres arruinarme este momento _ me mira mi madre muy enojada.

_ Yo no la estoy pasando bien aquí, hay unos chicos en la escuela ...

_ Eres una mala hija y mal agradecida que ni por un segundo piensa en la felicidad de su madre que ha sacrificado todo por ti _ me dice Laura interrumpiendo lo que yo estaba tratando de decir.

_ ¡No es eso mamá!

_ No quiero seguir hablando, vete a tu cuarto qué hoy estoy de muy buen humor para echarlo a perder con tus estupideces de adolescentes _ me dice al darme la espalda.

No me queda más remedio que subir a mi habitación, ya que mi madre jamás entenderá razones y mucho menos se pondrá en mi lugar.

_ Si Laura se comportara como una madre normal, mi vida sería tan diferente _ le digo a Tomy que corre en su ruedita de ejercicios.

Me coloco mi pijama y me acuesto sobre la cama para tratar de dormir un poco, así olvidó mi miserable vida por un momento... Hasta que suena el despertador, viendo que ya son las seis de la mañana y aún cansada, no puedo creer que he dormido catorce horas de seguido.

Me voy al baño, me ducho para despertar, lavo mis dientes. Para luego vestirme lo menos llamativa posible. Bajo a la cocina y tomo un vaso de leche blanca, que dejo hasta la mitad porque no siento hambre por las mañanas.

Laura no se encuentra en casa, de seguro pasó la noche con su nuevo galán. Mientras yo trataba de olvidar mis problemas mientras dormía.

Tomo mi mochila y salgo a la escuela.

Al llegar lo primero que veo es el grupo de vándalos que casi me asesinan el día de ayer. Trato de ignorar que están ahí, pero ese tal Tyler viene directo hacia mí.

_ Ven, tenemos qué hablar _ me dice ese chico, cuando llega a mi lado y me jala del brazo para que lo siga.

_ ¿Qué carajos te sucede? Tengo que entrar a la sala de clases _ le grito.

_ Por tu bien, tienes que venir conmigo _ me suelta y me mira perdiendo la paciencia.

_ A quien le hice mal, para tener a dos troglodita, acosándomeome todos los días en la escuela _ Dido en voz alta.

_ Ya quisieras tú, que yo te acosara _ se ríe el chico.

_ Entonces no te me acerques, no me hables y deja que me vaya a mi clase por favor _ le digo, ya cansada de lidiar con todo esto.

_ No puedo... Mi maldita moral no me lo permite, porque si no te ayudo, Bruno te hará la vida de cuadritos _ me dice muy cerio.

Me quedo en silencio, un escalofrío recorre mi espalda y por primera vez, siento que ese apuesto chico que está parado frente de mí, sí quiere ayudarme.

_ ¿Por qué dices eso?

_ De alguna forma Bruno te odia, y cuando él odia, no hace otra cosa que hacer que la otra persona prefiera estar muerta, a vivir el calvario que Bruno le hará vivir en la escuela.

(Esto es grave, me digo a mí misma.)

_ Tu amigo, necesita un psiquiatra _ le digo muy enserio.

_ En el fondo Bruno es bueno, pero tiene algunas fallas al igual que todos.

_ Sí, tú lo dices... Y qué quieres que haga, para sacarme a ese bruto de tu amigo de encima _ le pregunto.

_ Primero que todo, deja de llamarlo así. Y segundo... viendo lo que ayer te hizo, necesitas un novio que te cuide _ me dice, encogiendo los hombros.

_ Ja ja ja ... No me vengas con chistes... ¡Yo con un novio imposible!.

_ Eso está a simple vista que es imposible _ se ríe _ No será un novio real, tengo pensado fingir ser tu novio y así Bruno te dejará en paz.

_ Como si fuera tan fácil _ suspiro.

_¿Por qué no lo sería? _ me pregunta.

_ Porque el chico más popular de la escuela, jamás se fijaría en alguien como yo _ le respondo.

_ Es cosa que nos vean juntos y de a poco todos creerán nuestra mentira.

Miro al cielo, esperando encontrar la paciencia que hace un tiempo perdí al escuchar tanta idiotez junta. Acomodo mi mochila y trato de caminar para poder entrar a la sala de clases.

Pero el intento de dejar solo a ese chico, falla... Porque se me coloca en frente y sin rodeos me toma del cuello y me acerca a su boca, para darme un beso en frente de toda la escuela.

_ Vez, qué fácil es... Ahora toda la escuela hablará de nosotros y más te vale no desmentir que eres mi novia _ me dice al oído.

Para luego marcharse junto a sus amigos, mientras qué yo me quedo inmóvil, como una tarada, viendo a todo el mundo murmurando no sé qué cosa.