Entregando Vidas... Misión Nostradamus.

Nahir:

El frío era demasiado…

Nahir: Vamos Nahir tú puedes. Lo puedes hacer.

Solté un gran respiro, negué con la cabeza… sostuve la orilla de la colcha en la que estaba cubierta… cerré los ojos con fuerza.

Nahir: VAMOOOOS NAHIRRR… VAMOOOOS…

Aparté la colcha dejando caer en el piso, levanté mi mirada hacia el frente…

Nahir: trupppp… Ay frío.

Mi pecho subía y bajaba pero no me quedaba de otra, si quería enfrentar a Lestad tenía que conocer su medio y este era el de él.

Salí corriendo hacia la nieve, mis pies se hundieron entre tanta nieve.

Nahir: AAAAyyyy…

Rodé los ojos levantándome, la nieve estaba quemando mis manos.. sacudí mi ropa, no quería tener encima nada de nieve ya que humedecería mi ropa y pues mucho ropa aquí que digamos no había.

Caminé un poco tenía que salir de tanta nieve… quizá esto no sea lo mejor, pero no pensaba en quedarme de brazos cruzados esperando que todo lo que avanzamos termine por destruirse por culpa de Lestad. Es el único culpable de todo lo que me ha pasado, desde que supe de su existencia, mi padre tuvo que pagar por algo que ni sabía. Así que poco a poco se las he juntado. Con la muerte de Santino todo ha cambiado para mi. Le daría donde más le duele, con Agnes empecé, ahora voy por todo y mucho más.

(Escuchen- Heroica, Thomas Bergersen)

Llegué a una colina, bajé la mirada viendo lo hermoso que estaba cubierto de la Nieve, aunque el frío calaba mis huesos, esto sería iniciar mi propia batalla en contra de los Italianos y del mismo Lestad Petrov…

Mis manos cubrieron mi vientre.

Nahir: Por ti hijo, por tu padre que desde donde quiera que esté sé que se sentirá orgulloso por nosotros. Solos saldremos adelante. NO NECESITO LA AYUDA DE NADIE… DE NADIE….

Empecé a correr por toda la orilla de la colina, necesitaba entrar en calor, mi cuerpo había tenido una sensación extraña el día que vi morir a Santino, una extraña sensación que me hizo quemar el cuerpo, quizá es como los Italianos decían mi despertar de ser la asesina que ellos esperan.

Nahir: LOS ITALIANOS TRABAJAN CON EL CALOR.. ENTONCES TRABAJARÉ CON EL FRÍO…

El aire rosaba con fuerza mi rostro y mi cuerpo, esta era una necesidad de demostrar que mi inteligencia y de lo que estaba hecha tendría frutos, tantos que pagaran por todo el daño que me han hecho.

Mis ojos se humedecieron, mis lagrimas me quemaban por mis mejillas. Estaba decidida hacer Justicia por mi propia mano.

Santino sin vida, ya no había nada a quien dañar, si he de destruir a los Italianos y a los rusos esa persona tendré que ser Yo.

Nahir: Cuando tengo que traer de regreso a mi antiguo yo y demostrarles porque siempre evito pelear. Murió la version mua que daba todo a cambio de nada, ahora quien quiera algo de mi que se lo gane, ahora será reciproco todo desde el amor hasta el desprecio…

Me detuve en la punta viendo que estaba demasiado alto, respiraba con mucha dificultad, di varios pasos hacia atrás, cerré los ojos imaginando a Santino que estaría frente a mi gritándome tan fuerte…

- VAMOS NAHIR TÚ PUEDES. DEMUESTRAME QUE TE HE ENSEÑADO LO BÁSICO, LO SIMPLE PARA QUE LO HAGAS EXCEPCIONAL.

Abrí mis ojos visualizando la mirada de él, esa mirada que me tenía a sus pies si así lo deseaba. Corrí hacia la orilla, saltando…. Extendí mis brazos, mis lagrimas brotaban sin poder controlarlas… Mi cuerpo iba bajando pero no a la velocidad que hubiera esperado, me hice bolita, no iba a poner en riesgo a mi hijo, lo único que me quedaba de Santino. Lo único que me mantenía con vida.

Mi cuerpo empezaba a rodar por la nieve, poco a poco iba bajando, se deslizaba cuesta abajo… abrí mis brazos tratando de detenerme…

Nahir: AAAAyyyy…

Caí por otra orilla, me sostuve de una de las ramas de uno de los pinos, haciendo que toda la nieve cayera. Mis manos se resbalaban por no tener la fuerza necesaria, pero amortiguaba una caída con fuerza.

Me quedé colgada en una de las ramas, esta subía y bajaba por el peso de mi cuerpo. Me acomodaba para subirme sobre la rama. Levanté una de mis piernas, quedando montada en la rama.

Levanté mi mirada hacia el cielo, estaba nublado, no se podía ver ni un solo rayo de sol.

Nahir: Me enamoré de la vida aun sabiendo que la muerte me lo podía quitar. Me enamoré de las estrellas sabiendo que el sol las ocultará. Me enamore de la lluvia aun sabiendo que no siempre la vería, Me enamoré de usted aun sabiendo que jamás será mío. .Di mil oportunidades a una persona que nunca quiso cambiar por que no veía nada malo en sus acciones me hizo tocar fondo y mi vida comenzó a sonar así... (triunfo con llanto)

Mis lagrimas no eran capaz de contenerlas, tenía que sacar todo lo que estaba llevando por dentro, necesitaba liberarme por todo lo que mi corazón guardaba…

Me puse de pie sobre la rama reposando mi cuerpo sobre el tronco del árbol, cubrí mi boca con mis manos tipo casita.

- SANTINOOOOOOOOOO….. (eco con su nombre)

Sonreí como una tonta… solté un gran respiro… No pensé que enamorarse de alguien y perderlo en un abrir y cerrar de ojos fuera tan difícil.

Nahir: ¿Me ves desde el cielo Santino? (bajando su mirada hacia el suelo) ¿o me ves desde el infierno?

Negué con la cabeza apartando mis lagrimas. Las ideas de mis planes iban y venían, tenía que tomarme el tiempo necesario para saber perfectamente como dar con Lestad. Aquí es su territorio, este es su mundo, donde me será muy difícil dar con él, pero lo puedo lograr sé que si…

(…)

Levanté mi mirada hacia la entrada de la cabaña, Pavel tenía un móvil en su mano, se dio media vuelta mirándome sorprendido. Bajaba el móvil poco a poco.

Pavel: Gracias oficial, ya apareció.

Sonreí al darme cuenta que estaba hablando algún oficial por mi ausencia, se acercó dando pasos grandes.

Pavel: ¿Cómo TE SALES SOLA? No conoces el lugar, te puedes perder.

Nahir: Tranquilo, tengo memoria fotográfica.

Pavel: Muy bien señorita fotográfica, llevas 15 días sin comer, 15 días sin dormir bien, las altas fiebres y tus defensas están bajas.

Nahir: Lamento preocuparte pero me sé cuidar sola.

Pavel: Ha de ser que si, pero más que por ti, debes cuidarte por tu hijo. Estas en el primer trimestre y es arriesgado que no te estés alimentando bien.

Solté un gran respiro asintiendo con la cabeza. Entramos a la cabaña, decidí acercarme en la portátil y el móvil que tenía aun sin abrirlas. Él seguía todo a mi paso. Me senté sin siquiera decirle nada.

Levanté la tapa de la portátil, no era como las de Santino pero me podía servir. La encendí dejando que se iniciara, tomé el móvil.

Nahir: Te voy a pagar todo lo que me has hecho por mi.

Pavel: No te lo estoy cobrando.

Nahir: Necesito algunas cosas. Unas más aparte de esto.

Pavel: ¿Qué cosas?

Nahir: para empezar una hoja y un lapicero.

Sonrió negando con la cabeza, se acercó a uno de los cajones sacando una pequeña libreta y varios lapiceros, los dejó en la mesa sentándose frente a mí.

Los tomé empezando a escribir, cada cosa que necesitaba, sé que los Italianos pudieran estar buscando algún rastro de mí o de la pendrive Central, pero se los pondré aun más complicado para hacerlos.

Pavel: Cuando tenías mucha fiebre delirabas.

Dejé de escribir, miraba la lista sin seguir escribiendo, levanté mi mirada hacia él.

Nahir: ¿Confías en mi?

Pavel: Sé quien es tu esposo. La manera que llegaste aquí, las noticias que se han dado, las armas que portabas. Tu esposo era Santino Carlucci.

Nahir: Así es, pero si eso causa que te meta en problemas, prefiero marcharme cuanto antes, no me gustaría meterte en mis asuntos.

Extendí mi mano entregando la libreta con la libreta que todo había escrito lo que necesitaría.

Nahir: Mi nombre es Nahir Belov de Carlucci, lo que un día empezó como vivir en el infierno, me fue formando poco a poco, quizá no soy la mejor en su rama, pero si decides estar conmigo, te contaré todo lo que en mi mente está planeando.

Su mirada era de asombro, pero prefería hablar con la verdad y no tener nada a medias con este hombre que hasta el momento ha sido amable y gentil.

Bajó su mirada hacia la libreta, sonrió negando con la cabeza.

Pavel: Pero estás loca. ¿esto es para…?

Nahir: ¿Lo puedes conseguir o no? Te dije, te voy a pagar muy bien.

Pavel: Nahir, hablas de levantar un….

Levanté mi mano, no quería que nada se dijera, eran mis cosas y mis asuntos.

Nahir: ¿SI O NO? Es muy simple. Te estoy dando opciones de estar a mi lado y enseñarte un poco de lo que sé. A MI ME ENSEÑARON A LA FUERZA.

Pavel: De acuerdo, estoy contigo. El único conocimiento que te puedo brindar es de medicina. No comparto mucho sobre armas ni pelea.

Asentí con la cabeza.

Nahir: como te dije, no quiero meterte en problemas, pero con la medicina es suficiente. No pienso dejar sin castigo la muerte de mi esposo, menos dar tranquilidad a la persona que desgració mi vida desde la muerte de mi padre. Si confías en mi, entonces confiaré en ti. Necesito prepararme para dar con Lestad. Sé que él lo deseará más que nada en este mundo. VOY A SUSTRAER TODO LO DE LA MISIÓN NOSTRADAMUS.

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Pavel