Un Bebé Oculto

Cuando escuché las palabras del vicepresidente me quedé totalmente congelada

--Señorita Moore, acabo de hacerle una pregunta, ¿no piensa contestar?

--Ah si -respondí intentando sonar tranquila- Después de la cena lo lleve a su casa y lo deje en su habitación, después de eso me fui a mi departamento-mentí

--Y... ¿de casualidad no sabe que pasó después?

--Qué...-me tembló la voz- ¿Qué quiere decir?

--¿No sabe si llamé a alguna chica en especial para que fuera a quedarse conmigo esa noche?

--No -mentí de nuevo- Como le dije, después de dejarlo en su habitación me fui a mi departamento y ya no supe que pasó después

--¿Entonces con quien dormí esa noche? -pregunto en voz baja

me quedé completamente callada mientras veía como el vicepresidente se hundía en sus pensamientos

sus preguntas y su expresión de confusión solo me aseguraban que no recordaba nada

--Puede retirarse -hablo

--Gracias -dije antes de girarme y caminar hacia la salida

cuando estuve fuera de la oficina del vicepresidente solté un suspiro que ni siquiera sabía que tenía retenido

me senté detrás de mi escritorio y encendí la computadora que tenía en frente para comenzar a trabajar

mientras que me preparaba para comenzar con mis labores de secretaria escuche como un par de zapatillas se acercaban al lugar

--Secretaria Moore - escuché delante de mi

levante ligeramente la vista y logre ver a Nicole quien me miraba tímidamente

--Dígame señorita Brown -dije

--Solo quería decirle que las agendas están...

--En el cajón de la derecha hacia abajo - completé por ella

Nicole asintió lentamente mientras sonreía mostrando su blanca y perfecta dentadura

--¿Cómo lo supo? -pregunto

--Llevo muchos años trabajando aquí -respondí al mismo tiempo que colocaba mis brazos sobre el escritorio- Las cuatro agendas que tiene el vicepresidente siempre están en el mismo cajón, su ubicación no cambia

por muy extraño que pareciera, el vicepresidente solía tener cuatro agendas diferentes

la primera era la agenda para las reuniones importantes

la segunda era para los eventos

la tercera era para agendar las comidas o cenas que tuviera tanto como con socios como con su familia

y la cuarta y última agenda era para planificar y recordar viajes que tendría a futuro

--Por un momento me olvidé de que usted no era una novata torpe y descuidada como yo -dijo con un tono de voz sutil antes de agachar la cabeza

--Tranquila -mostré una sonrisa- Cualquiera puede ser torpe en los primeros días de trabajo -dije tratando de subir su ánimo- Además, ¿quién no cometiera errores estando bajo la mirada constante de alguien tan atemorizante como el vicepresidente? -reí

--Tiene razón -rio conmigo -Me hubiera gustado haber sido tan buena secretaria como usted

--Estoy segura de que, en algún momento, volverás a este escritorio -comenté- Es una corazonada

--Le juro que si llego a estar de nuevo en su lugar trataré de dar lo mejor de mí

--Que así sea -le sonreí una vez más

--También quería agradecerle por lo que pasó dentro de la oficina del vicepresidente. Gracias a usted aún trabajo aquí

--No hay nada que agradecer -dije mientras sacaba las agendas del cajón y las revisaba

--Por cierto -dijo llamando mi atención- Quería decirle otra cosa

--Dígame

--Su mirada tiene un brillo muy lindo -dijo- Mi hermana tenía ese mismo brillo cuando apenas tenía dos meses de embarazo

--¿E..embarazo? -dije balbuceando

Nicole solamente se dedicó a asentir

--¿De casualidad no está embarazada? -cuestiono con una gran sonrisa en sus labios rosas

abrí los ojos como platos en cuanto escuche la pregunta de Nicole

¿embarazada yo?

tan solo imaginarme con un bebé hace que mi cuerpo se llene de escalofríos

¿yo siendo madre?

era algo que ni siquiera podía imaginar

a pesar de mi negación había cierta incertidumbre

por más que intentaba recordar si el vicepresidente y yo habíamos usado protección aquella noche simplemente no lograba hacerlo

--No, claro que no -respondí- ¿Usted creé que yo este embarazada? -pregunté asustada

--Bueno... ese brillo en los ojos no necesariamente puede ser por un embarazo -dijo rascándose la nuca nerviosamente- Solo...no le tome importancia a lo que dije -comento apenada

Nicole me miró una última vez y luego se alejó prácticamente corriendo

esa chica si que me había dejado un lío de preguntas y dudas en la cabeza

suspire mientras intentaba olvidar las palabras de Nicole

abrí la agenda de eventos y me percaté de que el vicepresidente debía ir a una fiesta organizada por sus padres

la hermana mayor de mi jefe (Grecia) cumplía 34 años y sus padres estaban organizándole una fiesta en grande

de inmediato me levanté de mi lugar y caminé hacia la oficina de mi jefe

--Adelante -escuche por parte del vicepresidente después de que tocará la puerta

inhale todo el aire que pude y luego entre a la oficina

--Vicepresidente -lo llamé mientras caminaba hacia él

--Dígame secretaria Moore -dirigió su mirada hacia mi

--Estuve revisando sus agendas y hoy tiene que asistir a una fiesta

--Hoy no estoy de humor

--Pero es una fiesta importante -dije- Es el cumpleaños de su hermana

--Lo había olvidado -comento mientras se pasaba las manos por la cara- ¿A qué hora es la fiesta?

--A las 7 pm

--Bien, iré, después de todo no tengo otra opción -informó- Por favor ve a la joyería más costosa que haya y compra un collar con la tarjeta de la empresa -pidió- Ese será el regalo de mi hermana

--Claro

--Me acompañarás a la fiesta, ¿cierto?

--¿Es necesario que asista?

--No, pero...

--Entonces si no es necesario que vaya no lo haré -comenté

--Pero...

--Lo siento mucho vicepresidente -me disculpe- Pero no podré acompañarlo en está ocasión

--Esta bien -dijo algo desanimado- Gracias por recordarme lo de la fiesta. Ya puedes retirarte a trabajar

--Claro-dije antes de darme la vuelta y salir de la oficina

el vicepresidente estaba acostumbrado a que yo lo siguiera a donde el fuera, así que mi repentina renuncia y mis negaciones a asistir a los eventos seguramente lo tenían confundido

pero era lo mejor para ambos

así, tanto él como yo, empezábamos a acostumbrarnos a no estar juntos todos los días y a cada momento

me senté en mi lugar de trabajo de nuevo y tome la botella de agua que tenía cerca de algunos archivos

la abrí y la tome

necesitaba refrescarme un poco

en cuanto el agua estuvo dentro de mi boca una a terribles náuseas aparecieron

lo único que pude hacer fue colocar mi mano sobre mis labios conteniendo las ganas de escupir el agua y terminar vomitando sobre el suelo

cuando la sensación de asco desapareció trague el agua lentamente y luego suspire

¿qué carajos había sido eso?

las palabras de Nicole aparecieron repentinamente en mi mente

--¿Y si las náuseas eran provocadas por un embarazo? -me cuestione a mi misma

rápidamente negué con la cabeza ante mi estúpida y absurda pregunta

seguramente todo era producto de mi imaginación

probablemente sólo me estaba angustiado por nada

la probabilidad de estar embarazada era del 0%

quería creer que habíamos usado protección y que no traía en mi vientre al hijo de mi jefe