Venciendo El Pasado

Al cabo de dos (2) meses y después de tanto anhelar ese día, ya comenzaría con su primer día de clases de Medicina en la Universidad.

Maried, como todos sabemos, era una joven de bajos recursos, por ende, usaba ropa y zapatos muy sencillos, ya que con todo lo que trabajaba, debía costear la comida, casas y escuela de sus cinco (5) hermanos. Ella no quería que sus amados pasaran por todo lo que ella tuvo que atravesar, al contrario, se esforzaba demasiado para lograr que sus niños tuvieran todo lo que iban necesitando.

Y así llegó a su primera clase, ella era pobre y sencilla pero también, inteligente y astuta. Al entrar a su aula de clases respectiva, saludó a todos los presentes con una gran sonrisa que invadía su rostro, imaginando que así como era todo nuevo para ella, también lo sería para sus nuevos compañeros de carrera universitaria.

Ellos al escuchar el saludo voltearon para conocer a la nueva compañera. Como muchas veces sucede, algunos le respondieron con la misma alegría y aceptación; otros (2), se acercaron hasta donde estaba y le dieron la mano como señal de bienvenida o amistad, pero hubo un grupito de seis (6) personas aproximadamente, que al verla la miraron mal, por encima del hombro y una de las chicas dijo que se quejaría por incluir a personas tan feas y malolientes como Maried, claro, ella no olía mal, pero a esa joven le dio el olor de su pobreza y de sus vestiduras y zapatos de muy bajo costo, ya que no eran de alguna marca reconocida como las que todos en el salón de clases usaban.

Allí comenzó a experimentar el cambio que apenas estaba empezando a vivir. En la escuela siempre fue la primera en todo y brillaba entre sus amigos, a pesar de la ropa pobre, ya que todos pertenecían a la misma clase social, por esa razón ahora se sentía como si no valiera nada.

Cuando se sintió vulnerable entre ese grupito se sentó en silencio, y aunque trató de que esa situación no la afectara, lamentablemente si causó dolor y tristeza en ella, pero se dijo así misma: "cumpliré mi sueño, aquí me graduaré de Médica aunque mis compañeros me hagan la guerra, yo venceré, no volveré atrás".

Así mismo, hubo dos chicas (2) que se sentaron a su lado, le dieron la mano y le dijeron que no pierda el tiempo pensando en ese grupo, que si ella lo aceptaba desde ese día no estaría sola y que ellas querían ser sus amigas. En ese momento, Maried vió una luz al final del túnel, ya que a partir de ese momento estaría unida a Pili y Wendy, ahora eran las mosqueteras, una para todas y todas para una.

Ella se sorprendió porque sus nuevas amigas también tenían dinero como los otros, la diferencia es que tenían valores y habían crecido en una familia donde les enseñaron que la gente no vale por lo que tiene, sino por lo que son.

Al poco tiempo llegó su primer profesor, un hombre adulto de aspecto circunspecto pero muy agradable, no la miró mal porque era pobre. Ella se presentó y cuando apenas habló, el grupo que la maltrató desde que ella llegó, comenzaron a reírse y burlarse de su ropa. El profesor les llamó la atención y les dijo que a él eso no le importaba, que para él lo importante es que ella era tan buena estudiante como ellos y que lo mejor es que tenía deseos de superación. Con ese comentario toda el aula de clases quedó en silencio.

Al dar inicio a la materia hizo una serie de preguntas ante las cuales, en todas, Maried pidió la palabra. Ella era muy inteligente y antes de comenzar su carrera universitaria, estuvo leyendo y estudiando, recuerden que es una joven muy inteligente y aplicada.

El profesor se sintió muy complacido con sus aportes y sabía que aquella noble y pobre muchacha, llegaría muy lejos gracias a sus enormes conocimientos.

Terminó esa clase y todos salieron a desayunar, ya que era el receso. Sus compañeros se dirigieron a la cafetería para comprar sus respectivas meriendas, pero Maried no tenía dinero, ella sólo pudo llevar un pan tostado con mantequilla.

Sus nuevas amigas Pili y Wendy se dieron cuenta y la invitaron a desayunar con ellas. Ante la invitación que le hicieron con tanto cariño, ella no podía negarse. Así que las tres (3) entraron a la cafetería y cuando Maried iba pasando, una de las muchachas le metió el pie y como ella no se dió cuenta, se cayó, terminó en el piso de ese lugar y ante las burlas de todos los presentes, se levantó y salió de allí. Pili y Wendy la defendieron, pero no pudieron detenerla, por lo tanto, al igual que ella, también salieron de la cafetería que estaba llena de serpientes venenosas.

Estando las tres (3) afuera decidieron desayunar en un kiosco que estaba allí, también dentro de los límites de la universidad.

Se sentaron, reflexionaron sobre lo sucedido y desayunaron. Maried les dijo que ella, por ahora era muy pobre y no tenía como pagarles lo que habían invertido en su desayuno, pero que de ahora en adelante, les pagaría con su inteligencia, es decir, explicándoles, elaborando los trabajos de investigación, diseñando maquetas y mapas mentales, en fin, estaba dispuesta a pagar la amistad de sus nuevas amigas, con sus conocimientos. Asi no sentiría vergüenza con ellas porque también estaba aportando y todas estuvieron de acuerdo. Desde ese día eran conocidas como las tres (3) mosqueteras. Se convirtieron en un grupo sólido e impenetrable, donde se defendían y se apoyaban entre ellas.

Maried se fue complacida para su casa a pesar de la adversidad que se le había presentado, ya que tenía dos (2) razones de motivación y apoyo: sus nuevas amigas Pili y Wendy.

De nuevo le toca a ésta hermosa y joven estudiante de Medicina, enfrentarse a circunstancias no deseadas, pero bueno, ella era fuerte y estaba dispuesta a seguir adelante a pesar de todo.