Andrey Gorky es un apuesto ruso de 30 años, es el CEO del grupo Gorky, un padre soltero y muy ausente, su vida gira en torno al trabajo y a encontrar una niñera para su hijo de 5 años, pero nada de Ellos apoyaron al niño durante más de una semana.
En esta búsqueda incesante Andrey encontrará
Catarina Bonnet, una bella francesa de 21 años, es una mujer trabajadora y llena de sueños, pero es muy misteriosa y esto volverá completamente loco a Andrey, sobre todo cuando descubre que su trágico pasado está muy ligado a los misterios de Catarina.
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09
El día anterior, Catarina había leído mucha información sobre temas salariales y muchas cosas más, incluso que la nueva niñera debía empezar a trabajar de inmediato, pero no trajo nada consigo, solo su bolso con sus documentos y su celular.
Sin salida, Catarina siguió a Luca, quien en ese momento ya estaba siendo colocado en el vehículo, para ello los guardias de seguridad utilizan una rampa portátil, el auto está adaptado, teniendo solo dos asientos, uno para el conductor y otro para el niñera, ella también subió al vehículo, se agachó junto a Luca y le dijo:
—Señor Luca, ¿podría dejarme ir a casa primero? Es que no lo pensé y terminé sin traer nada - dijo Catarina un poco avergonzada mientras miraba al chico frente a ella.
"Dios mío, nunca había visto un niño tan amargado como este niño, su mirada es tan triste", pensó Catarina mientras esperaba una respuesta.
—No tienes que preocuparte por eso, hay todo lo que necesitas, ahora ponte cómodo o te caerás - dijo Luca y luego le dijo al conductor que encendiera el auto, justo detrás estaban los guardias de seguridad en otro vehículo. .
Catarina no dijo nada, se sentó muy cerca de Luca y comenzó a jugar con su celular, en ese momento, la joven notó que el candado de la silla de ruedas de Luca no estaba colocado, intentó hacerlo, pero el candado estaba roto y por temor a que se lastimara por el movimiento del auto, Catarina estuvo sujetando el brazo del sillón durante todo el recorrido.
Al ver eso, Luca abrió una pequeña sonrisa y continuó allí, en silencio, leyendo la revista que acababa de recibir de su nueva niñera.
Tiempo después finalmente llegaron a la mansión de la familia Gorky, el lugar es enorme, tiene grandes paredes, cerca eléctrica y muchas cámaras de seguridad, incluso parece una prisión de máxima seguridad, en ese momento Catarina sintió mariposas en el estómago, Era como si ella acabara de entrar al infierno y Andrey fuera el demonio que invadía sus pensamientos, ya que estaba presente hasta en sus sueños.
La casa principal está muy alejada del portón, el auto sigue un camino de piedra, hay árboles grandes por todas partes, muy cerca unos de otros, dejando el lugar poco iluminado.
Pronto el auto se detuvo muy cerca de la casa principal, sin esperar a que llegaran los guardias de seguridad, con ayuda de la rampa, Catarina ayudó a Luca a bajar del auto y juntos se dirigieron hacia la puerta principal, en ese momento los guardias de seguridad Vinieron y quedaron sorprendidos por ese comportamiento de Catalina.
Resulta que las otras niñeras querían ser tratadas como dondocas, queriendo incluso que el conductor les abriera la puerta, pero Catarina es diferente, ella sabe cuáles son sus deberes y nunca se engañará con lo que no le corresponde.
Bajo la guía del señor Andrey, Alice ya estaba parada cerca de la puerta esperando la llegada de la que será la última niñera, al ver a la hermosa joven frente a ella, Alice sonrió y dijo:
—Buenos días señorita, soy Alice, la ama de llaves.
—Buenos días señora Alice, soy Catarina, mucho gusto en conocerla—dijo y luego le devolvió la sonrisa.
Alice la invitó a pasar y pronto Catarina entró a la mansión empujando la silla de ruedas de Luca y luego caminó hacia el sofá, sinceramente no sabía qué hacer, la casa era enorme y necesitaba orientación, así que se quedó allí, parada, observando todo. La exuberante decoración del lugar llamó la atención de Catarina.
(Sala de estar)
Todavía estaba ocupada mirando todo a su alrededor cuando de repente escuchó pasos justo detrás de ella, lentamente se giró y al ver esa escena Catarina casi lloró de desesperación, se tapó el rostro con las manos para no ver tal cosa.
"Diablos, creo que morí y ahora estoy siendo acosada por algunas estrellas porno que ya murieron también", pensó Catarina mientras intentaba mantener la calma frente a tres hombres guapos, vestidos sólo con un bañador blanco ligeramente transparente y un Uno de ellos todavía estaba emocionado. Los hombres en cuestión son los tres hermanos de Andrey, tienen cuerpos hermosos y sus rostros ni siquiera parecen reales debido a su belleza.
Catarina tuvo ganas de salir corriendo, pero luego recordó que tenía varias cuentas pendientes y se tragó su enojo, se quitó las manos de la cara y luego dijo:
—Buenos días señores, soy Catarina, la nueva niñera de Luca-dijo mirando fijamente a los tres hombres tratando de entender cómo podía haber personas tan descaradas como esos hombres frente a ella.
La voz de Catarina era tranquila, sin embargo su rostro estaba rojo de ira, acababa de llegar a su lugar de trabajo y pronto se topó con un trío de desviados, esto fue extraño, principalmente porque Catarina pensó que estaba bien ensayado, tal vez sea una broma, pero Catarina simplemente odia las bromas.
—Somos hermanos de Andrey, yo soy Felipe, este es Dylan y este otro es William, mucho gusto-dijo Felipe mientras señalaba a sus hermanos.
Intentaron acercarse a ella con el objetivo de saludarla, con un beso en la mejilla o tal vez un abrazo, pero Catarina retrocedió unos pasos indicando que no quería acercarse, estaban prácticamente desnudos y por lo tanto se debía evitar el acercamiento. .
—Dime Luca, ¿dónde está tu habitación? Necesitas descansar y mientras tanto yo te preparo el almuerzo-dijo Catarina mientras ignoraba a los tres hombres que estaban allí.
"Necesito alejarme de estos dioses del infierno, no voy a convertirme en un juguete en manos de este trío de pervertidos", pensó Catarina al ver la mirada fija de los hombres hacia ella.
(Felipe Gorki, 35 años)
(William Gorki, 34 años)
(Dylan Gorki, 32 años)
Imagínate a estos 3 macizos macizos, vestidos solo con bañador blanco y encima un poco transparentes, sus cuerpos bien definidos, sus muslos un poco gruesos, Dylan seguía excitado, cada detalle observado por Catarina la hacía tener más ganas de Huir de allí antes. Si perdía la compostura, acababa de entrar en un manicomio.