La Vida de Aria no ha Sido facil, desde que recuerda ha recibido maltrato.
pero en su cumpleaños 18, su vida cambiará totalmente y dará inicio al destino que tiene escrito desde hace más de tres generaciones.
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Capitulo 8
ARIA
Me duele abrir mis ojos, parpadeando una, dos y todas las veces que necesito para adaptarme a luz, cuando al fin puedo ver, me doy cuenta de que me encuentro en una habitación muy bonita y que llevó puesto un camisón de seda y mi piel se ve suave y huele a ¿Rosas?, Pero ¿dónde estoy?
Serena - Estamos en territorio vampiro, Aria. Mantente alerta no sabemos cómo actuarán.
Aria - ( preocupada) Serena! ¿Cómo estás? ¿Ya no estás débil?
Serena - Estoy bien, tranquila gracias a los dones que tienes hemos sobrevivido, mira casi no tenemos huellas de los ataques.
Aria- Efectivamente, me acercó a un espejo que se encuentra a un lado de la cama, me observo en el reflejo, tocó mi hombro, solo puedo ver la cicatriz casi curada, al igual que en la pierna, reviso mi cuerpo, no hay signo de golpes o hematomas, doy la vuelta y veo mi espalda, las marcas que esa mujer dejo, aún siguen ahí, como recordatorio al infierno que viví.
Siento que me observan, giro hacia la puerta y en medio de ella se encontraba parado un joven muy apuesto, vestido con un pantalón de mezclilla y una camisa blanca arremangada hasta los codos, tenía el cabello castaño claro su piel es pálida y sus ojos dorados estaban fijos en los míos.
En un instante ya se encontraba tomándome de los hombros y sacudiendome, preguntando
Y - ( asombrado) ¿Quien eres ?
Aria- (molesta) Suéltame!! Me estás haciendo daño.
Y - (exigente) No te soltaré hasta que me digas ¿Quien eres?, Asi que habla ahora !!!
Aria está por propinarle un golpe en la parte baja, cuando fue interrumpida por una voz que también provenía de la puerta
X - VLAD!! ¡¡Que haces!! Que no ves que la puedes lastimar.
Se trataba de una mujer muy parecida al hombre, pero a diferencia de él sus rasgos eran más suaves, su cabello era castaño y lo llevaba a todo en una coleta, vestía un conjunto deportivo, al igual que el hombre tenía puesta su mirada en mis ojos.
Vlad - Azula, no la voy soltar hasta que me diga quién es.
Azula - Pero de esa forma no lograrás que te diga nada, solo la estás asustando.
Ellos estaban inmersos en su discusión, que no se percataron que, detrás de ella se siente una presencia más fuerte, que emana poder, autoridad y la figura de un hombre de unos 50 años aparece, él es muy apuesto, de piel pálida al igual que los jóvenes y viste un traje hecho a medida y sus ojos de un dorado intenso, en un tono muy calmado, pero se sentía la autoridad dijo - Vlad , Azula, retírense a sus deberes de inmediatamente, quiero hablar con nuestra invitada a solas.
Vlad - Pero ... No es seguro que estén a solas, no sabemos quién es ? Y de lo que sea capaz de hacer?
Z - (tono serio) Me puedo defender perfectamente, además no creo que una niña que acaba de despertar de la muerte, represente algún peligro.
Ambos muchachos salieron sin decir una palabra más.
Z - (tono sereno) Me disculpo por mis hijos señorita, a veces actúan impulsivamente quiero pensar que se debe a su juventud; ahora como dije me gustaría hablar con usted, si se encuentra en la capacidad de hacerlo claro está.
Aria- (pensando) Era increíble como este hombre podía manejar sus emociones tan fácilmente, hace un instante demostraba autoridad, poder frente a sus hijos, pero ahora su tono cambio a gentileza, claro que sus ojos en todo momento estaban fijos sobre los míos.
Lo único que salió por mi boca fue - Claro señor, pero antes me gustaría hablar con el Rey Vampiro, si no fuera mucha molestia.
El hombre se quitó el saco que tenía puesto lo puso sobre mis hombros y fue en ese precisó momento que recordé que estaba solo con un camisón de tiras, mis mejillas se sonrojaron, aquel hombre solo me dió una gentil mirada y después me señaló con la mano para que lo siguiera.
Sin reflexionarlo, seguí a aquel hombre, salimos a un gran pasillo hasta dar con las escaleras, para bajar por ellas hacia un piso inferior, pero mientras caminaba me quedé embobada,! Por la Diosa! Este lugar es bellísimo, la elegancia de su decoración, superaba de lejos a la mansión de Sunshine, estaba tan inmersa contemplado la mansión que no me di cuenta en que momento llegamos a una enorme puerta de madera y aquel hombre se encontraba sosteniendo la para que yo entrara.
Me quedé estática por un momento, ¿a dónde llevaba esa puerta? y si era una trampa, al parecer aquel hombre pudo ver en mi expresión la duda que dijo:
Z - No se preocupe señorita no se le hará ningún daño, por lo menos si sus intenciones son buenas, además usted pidió hablar con su majestad.
Aria - (pensando) pues no tenía otra opción, así que sin más entré.
Esa puerta llevaba a un enorme estudio, donde había una biblioteca enorme, jamás había visto tantos libros, mis ojos se iluminaron, una de las cosas que más me gustaba era leer, aunque no podía hacerlo muy seguido, pero cada que podía me ponía leer los pocos libros que Cala me regalaba, en ellos podía imaginar cómo era el mundo fuera de Sunshine, gracias a ellos sabía que existía el mar, algo de historia de la confederación, acerca de las razas que existían, aunque jamás había visto a alguna raza diferente a los hombres lobos, porque a Sunshine casi nunca iban otras especies, cuando lo hacían o se tenía alguna visita importan, me ordenaron que me encerrara en "mi habitación", además los habitantes de sunshine era muy recelosa con las otras especies, yo siempre pensé que les tenía miedo.
El ruido de la puerta al cerrar a mis espaldas me saco de mis pensamientos, vi qué en medio del estudio había un gran escritorio, en él se encontraba sentada una mujer bellísima, tenía la piel pálida, cabellera castaña clara y ojos color dorado, ella llevaba puesto un vestido color azul que le resaltaba muy bien en su figura, era una dama muy elegante y con un aura impresionante.
Z- Permítame presentarle a su Majestad Amaranth Black, Reina del clan Vampiro o como nosotros los llamamos El territorio de los Black.
R. Amaranth - Por favor Querido Armand, no es necesario que hagas tanta pompa.
Armand - Cariño! Sabes que tú te mereces eso y mucho más ( Sonrisa pícara).
R. Amaranth - (sonriendo pícaramente) Por favor Querido; no olvides que no estamos solos.
(Mirando a Aria) Bienvenida a Territorio de los Black, ahora permítame preguntar¿Quién es usted? Y le agradecería que hable con la verdad porque no nos gustan las mentiras, como le dijo mi esposo no se le hará ningún daño siempre y cuando sea sincera.
Aria- (pensando) La apariencia de Reina es como la de un ángel, el tono que usa es muy sereno, pero se puede sentir la amenaza que hay en sus palabras, me armó de valor y respondo a la pregunta que se me hizo.
Su Majestad, mi nombre es Aria no tengo apellido, yo vivía en La manada Sunshine hasta hace unos días, pero tuve que huir de ahí por el constante maltrato que sufrí desde que apenas era una niña, cuando cumplí la mayoría de edad La Diosa Luna se me presento en un sueño y me dijo que aquí podía recibir ayuda e información de mis orígenes y es por eso que vine hasta su territorio, aunque creo que está presentación está de más, por lo que veo ya saben quién soy, por qué desde que desperté no han podido quitar la vista de mis ojos.
(Pensando) No sé cómo pude decir todo eso de un golpe y sin que mi voz temblará, por dentro mi corazón no paraba de latir a toda prisa, pensé que en cualquier momento se me iba a salir del pecho, además decidí no decir nada de lo que reveló mi madre, en teoría no estaba mintiendo solo decidí omitir es información por el momento.
Vi como ambos se miraban con la sorpresa reflejada y también duda, fue entonces que el hombre hablo.
Armand - Como podemos saber que realmente la Diosa Luna te ha enviado a nosotros y lo que dices no es únicamente una excusa para que te recibamos porque has huido de tu manada.
Aria - Mi señor, aunque haya sido criada peor que una esclava, jamás dije una sola mentira en mi vida, pero entiendo su desconfianza, porque debe ser muy extraño que una completa desconocida llegué hasta mi casa pidiendo ayuda y además diga que fue la Diosa Luna quien la envío, lo único que tengo para probarlo es esto; en ese momento subo la manga del saco que llevo puesto y dejo ver mi antebrazo derecho y en él aparece la marca de la Luna y las cuatro estrellas a su alrededor.
En ese momento la duda desapareció de sus ojos y en ellos aumento la sorpresa, sin esperarlo el hombre se me acercó y me abrazó tiernamente.
Armand - Por la Diosa! no puedo creer que estés con vida, hace muchos años perdimos toda esperanza, tu padre te buscó por todos lados, ha recorrido todo el continente buscándote, pero nunca pudo dar contigo, así que creímos que habías muerto aquel día.
Pero quién pensaría que te encontrabas tan cerca.
R.Amaranth - Discúlpanos querida, pero al ver tus ojos debimos haber sabido quien eras, te buscamos por todos lados y no había rastro de ti, pero con la marca no hay duda alguna que eres la guardiana perdida de la manada de los Lobos, la sobrina de mi querido Armand.
Aria- (pensado y sorprendida ) Eso quería decir que este hombre que me abrazaba con ternura era mi tío, pero tenía una duda y entonces le pregunté a la Reina - Su majestad, pero se me dijo que los descendientes de los primeros cuatro guardianes tenían una característica, el color de sus ojos son únicos, los del señor Armand son diferentes.
Armand - (soltando a Aria) Déjame que explique, el color de mis ojos es del mismo que los tuyos, pero gracias a la magia que poseen este collar (tomando un collar que tenía en su cuello oculto bajo su camisa) los puedo cambiar al color que desee, hace mucho tiempo se nos entregó para poder ocultar nuestra identidad y cumplir con nuestros deber.
Armand se quita el collar y lo deja sobre el escritorio y sus ojos cambian de color al instante se tornan hazen; luego desabrochada el botón y sube la manga de su camisa, al igual que Aria en su antebrazo aparece una marca de la Luna y sus cuatro estrellas, mostrando que él es un guardián, descendiente de Vladimir el segundo hermano, quien se encarga de la protección del clan de los vampiros.
La cara de Aria no deja de mostrar la sorpresa, al ver que aquel hombre que la mira tan gentilmente es su familia, pero aún tiene muchas preguntas que hacer y comienza por la que siempre ha tenido en cabeza y corazón.
¿Cómo llegué hasta Sunshine? ¿Qué paso con mis padres? Aunque sabía que su madre estaba muerta quería saber cómo sucedió.
Armand - Aria toma asiento (señalando los sillones que encontraba frente al escritorio de la reina) como llegaste a Sunshine no lo sé, pero lo averiguaremos, pero antes te contaré lo que pasó hace 15 años.