Nunca Más.

La noche fue para todos muy amena, luego de compartir tragos y baile cada uno de los integrantes del equipo se dirigió a su casa, los gemelos se ofrecieron a llevar a Ángeles en su coche, esta al principio se negó pero al final la convencieron de que si no la dejaban en la puerta de su casa no estarían tranquilos. Y así lo hicieron, eran casi las cuatro de la mañana y ella entró a su casa luego de despedirse de sus compañeros, se sentía rara, el haber dejado a sus niñas era extraño pero a la vez sabía que en algún momento aquello debía ocurrir.

Ingresó cuidando de no hacer ruidos y al llegar a la sala la imagen que vio le causó mucha ternura, en el sofá estaba Lía una de sus hijas menores y en el piso sobre un colchón se hallaban Eylin y Karen abrazadas. En ese momento supo que si alguna vez ella llegara a faltarle a aquellas niñas sus dos hermanos mayores serían el reemplazo perfecto. Les dio un beso a cada una de sus hijas luego de arroparlas y se fue a la cama con una paz y tranquilidad que hacía mucho tiempo no sentía.

Luego de aquella salida tanto el fin de semana como sus pequeñas vacaciones se acabaron, la fecha del desfile de presentación estaba apenas a dos días de distancia y todos estaban absolutamente sumergidos en cada una de sus tareas, aquel desfile debía ser un éxito de ello dependía el trabajo de cada uno de los miembros del equipo de diseño.

Ángeles, Javi y Marcos iban y venían al taller de confección ultimando detalles en cada una de las prendas que presentarían, Martha y Anna se ocupaban de lo que serían las ubicaciones de cada uno de los invitados. Las modelos habían hecho la prueba final y doce horas antes ya estaba todo perfectamente listo.

-Recuerda muchacho que mañana es el desfile de presentación de la colección exclusiva.- decía Sara mientras hablaba por teléfono

-Lo sé, tía- respondió el hombre del otro lado de la línea.

-No puedes faltar- le recordó Sofia- Es muy importante que tú como gerente estés presente.

-No creo...a mi me parece que con que estén ustedes que son las dueñas es suficiente- les respondió el muchacho.

-No, no, no, tienes que venir, debes conocer a los integrantes del equipo de diseño- le recordó Sofia.

-Pero si ya los conozco tía- refutó el muchacho.

-Es cierto- confirmó Sara- pero no conoces a Ángel, su talento es impresionante.

-Ok, tías... tranquilas. Allí estaré así me presentan a ese tal Ángel porque ya me cansaron con su Ángel de acá, Ángel de allá...- se burló y las mujeres rieron al unísono- Mañana iré y conoceré a su diseñador estrella. Nos vemos, besos, las quiero.

El muchacho se despidió de sus tías y continuó con sus labores, estaba de viaje hacía bastante tiempo, más exactamente unos días después del casamiento de su prima Lucy, ya había conseguido resolver los problemas que lo llevaron a distanciarse de la empresa y estaba todo listo para su regreso.

Por fin llegó el tan ansiado desfile, todo seguía en absoluto orden, las modelos habían llegado, estaban siendo maquilladas y peinadas, los invitados llegaron con puntualidad, asi que cinco minutos antes de la hora prevista el salón estaba completo, además de potenciales compradores había algunos periodistas que fueron invitados para cubrir el evento.

Los nervios del primer desfile se hacían notar pero cada uno de los seis miembros del equipo se daban aliento mutuamente y en el ambiente se notaba la camaradería de ellos. Para destacar en la ocasión se pusieron de acuerdo en vestir los mismos colores, los hombres de color azul y las mujeres de morado. Anna había elegido un conjunto de chaqueta y falda tubo, Martha un vestido de gasa a la altura de la rodilla y a Ángeles sus hijas le eligieron un vestido por debajo de las rodillas con cuello bote. Las tres mujeres se veían perfectas, los hombres habían coincidido en vestir de ambo con camisa celeste.

Al ver a las chicas ya listas los tres varones no pudieron más que admirar la belleza de cada una de ellas. Se pusieron de acuerdo cuáles serían sus ubicaciones durante el desfile, Anna, Martha y Tony junto a Marcos estarían en el salón mientras que Ángeles y Javi se quedarían tras bambalinas por cualquier imprevisto que pudiera surgir.

Al llegar la hora indicada las luces del salón se apagaron y tras la presentación de lo que sería la colección cada una de las modelos comenzó a desfilar.

Sara y Sofía estaba sentadas en su lugar admirando la pequeña escenografía que se había dispuesto

-¡Hola, bellezas!-escucharon la voz masculina a sus espaldas y no pudieron evitar soltar una risa divertida-¿Me extrañaron mucho?

-¡Ay niño! Tú y tus cosas- le dijo Sofía mientras el muchacho le dejaba dos besos en las mejillas

-Déjate de babosadas y siéntate aquí que esto ya empieza.- le recriminó Sara y él se sentó entre ambas mujeres luego de saludarla como había hecho con su otra tía.

El desfile comenzó y tal como esperaban todo iba perfecto, podían ver en los gestos de los invitados que las prendas tenían muy buena aceptación y tanto Sofía, Sara y el muchacho estaban más que contentos al notar que tal como pensaron aquella no era una mala idea.

Mientras tanto tras bambalinas Ángeles y Javi observaban igual de satisfechos que el resto del equipo.

-¡Ángel! ¡Tenemos un problema!- decía Marcos mientras se acercaba a ellos, estos lo miraron y entendieron que por el tono en que lo había dicho el problema no podía resolverse fácilmente- Una de las modelos se torció un tobillo y no puede desfilar más.

-Bueno, descartemos la pasada que le tocaba a ella- dijo Javi con confianza.

-¡No podemos hacerlo!- aseguró su gemelo.

-¿Por qué no?- preguntó Ángeles que hasta ese momento se había mantenido al margen.

-Porque es el vestido de gala, el que más trabajo nos costó.- respondió Marcos y la mujer entendió su premura, realizar aquel vestido les había llevado mucho más tiempo que los otros, el diseño era suyo, y tanto ella como los gemelos se habían encargado personalmente de realizar cada una de las terminaciones del mismo que al igual que la pedrería habían sido hechas completamente a mano por ellos. Debían presentarlo a como diera lugar.

-Que lo modele otra de las chicas- sugirió Ángeles.

-No se va a poder porque sus medidas son las de mujeres reales- le recordó Javi- a menos que...- se detuvo a pensar unos segundos y dirigiendo la mirada a su gemelo supo que él pensaba exactamente lo mismo.

- ¿A menos qué, qué, Javi?

Mientras tanto en el desfile los invitados aplaudían y los murmullos de halago no dejaban de oírse.

-¿Has visto niño? Tal como lo habíamos planeado...-Dijo Sara al muchacho que estaba sentado a su lado, él le sonrió afirmando sus palabras.

-¡Y todo gracias a Ángel y su equipo!- comentó Sofía, el muchacho dirigió su mirada a ella

-Pero...¿cuándo me van a presentar a nuestro jefe de diseño? Me han hablado tan bien de él que ansío conocerlo tías.- le dijo a ambas damas.

En ese momento Anna anunció el final del desfile, y comenzó a explicar lo que verían a continuación con lujo de detalles, desde la tela que se utilizó para la confección hasta cada uno de los detalles hechos en el.

De repente el brillo de las luces se opacó casi quedando todo el salón en penumbras, la música cambió a una menos rítmica y por la pequeña pasarela se comenzó a ver la figura de la modelo que venía luciendo aquella prenda, Killyam prestó mucha atención a las palabras de Anna y la expectación invadió su cuerpo al igual que el de todos los presentes con el cambio de las luces, sus ojos se dirigieron a aquella sombra que se abría paso en la penumbra hasta que las luces se encendieron y sintió que el corazón se le aceleraba a un punto en que parecía iba a huir de su cuerpo.

-Muy bien niño, tú solo espera, ya tendremos tiempo- dijo Sara y Killyam la miró confundido.

-Ahora deleita tus ojos, allí tienes la muestra de que nuestro equipo de diseño es el mejor y Ángel sobresale - continuó Sofía sonriendo ante la sorpresa de verla desfilar.

-¿Ella quién es?...- balbuceó el muchacho aún incrédulo de lo cerca que había tenido a aquella mujer sin saberlo.

-¡Ángeles!- dijeron ambas mujeres al unísono mientras Killyam no podía quitar sus ojos de aquella mujer, que se veía aún más hermosa que la primera vez que la vio en la boda de su prima.

Y de verdad parecía un ángel.