En un mundo mágico donde autos y pegasos voladores son el Pan de cada día, aunque rodeado de lujos, él en sus propias palabras "Mi magia es un reflejo de mi vida, nada es real en mi vida", emprenderá una odisea en busca de algo genuino en su vida, ¿Encontrara su destino? ¡Sumérgete en su destino!
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Alma de oro
Lucían tenía parte de su lengua fuera de él, pues estaba centrado en el objetivo que tenía delante de él sabiendo que este tiro era importante aunque solo para él, los demás seguían expectantes curiosos por saber cuál sería el desenlace, Lucían tenía la lengua de fuera sintiendo la humedad del aire un hedor pudiente que provenía de las bebidas de los comensales Lucían al notar que era observado frunció el ceño ligeramente tenso hasta los huesos por ser observado y juzgado con cada mirada, pero pese a todo tiro finalmente el dardo tomando impulso brevemente hasta que este finalmente y después de varios intentos fallidos logra atinar el centro del círculo marcado por el número 100.
Lucían mueve los brazos extasiados por el júbilo intenso que fluía al rededor de sus brazos a flor de piel como la electricidad recorriendo su cuerpo, Aldrin sintió un choque eléctrico al tocar a Lucían por el hombro para felicitarlo.
Aldrin eufórico suelta un silbido admirando la perseverancia de su amigo, pues sintió el gozo de su amigo, mirándolo fijamente él decide tomarlo de la muñeca para llevar a su amigo a la barra con la mano pidiendo una cerveza, Lucían observa confundido como su amigo está inclinado boca abajo curioso por saber de donde proviene esta angustia de su amigo le pregunta.
Lucían:
"¿Estás bien bro?" Dijo mientras arrastraba una silla que estaba delante de su amigo para que este se sentara, a lo que él también hizo el mismo movimiento arrastrando una silla para colocarse en ella después de eso coloca su mano en el hombro de su amigo para insistir, cediendo ante la terquedad por curiosidad de su amigo Lucían, Aldrin finalmente decide ceder.
Aldrin:
-"(Dejando ir un suspiro) Ah, nada solo es lo mismo de siempre."
Lucían:
-"¿Y qué es lo de siempre?"
Aldrin:
"Mi Magia, por poderosa que sea tiene sus límites propios, como que por ejemplo no es real, es solo… Una ciencia en sí misma, pero la ciencia al menos está fundada sobre cosas auténticas, yo siento que pese a tenerlo todo...no tengo nada realmente."
El bar tender que estaba frente a ellos limpiando de a dentro hacia fuera una botella grande para colocar la cerveza, no puede evitar acercarse para soltar un comentario
Mesero:
"¿De qué hablas? Eres el más rico de todo el reino, tu no deberías de tener aflicciones después de todo, lo tienes todo."
Lucían:
-"(Mirando al bar, tender a los ojos) Pues ahí donde lo ves, mi camarada es el más pobre del mundo." Mirando al suelo el bar tender quedo mudo al ver como el pecho de Aldrin se hacía más pequeño como si hubiera sido atravesado por una estaca directo al corazón, mordiéndose los labios para disimular ocultando o al menos intentando desviar inútilmente la mirada hacia otro lado para contener sus lágrimas que golpearon en el cómo un martillo apretando las palmas de su mano usando sus uñas para rasgar la piel de la palma de su mano, apretando con la misma intensidad sus dientes su amigo sintiendo una conexión con esa rabia intento disculparse colocando su mano en su hombro, pero al intentar levantarla solo pudo sentir que su mueca era más pesada. Miro nervioso como sus manos comenzaban a cambiar de un tono repentino de blanco como la nieve a un tono más reluciente, pero lejos de causar admiración en sus ojos solo se podía apreciar terror al notar que todos a su al rededor solo eran fríos e inmóviles como estatuas sintiendo que su propio cuerpo le pesaba como un yunque Aldrin miro a Lucían con pesar.
Aldrin:
"Lo siento 'Amigo'."
Fue lo ultimo que pudo escuchar el elfo antes de que su cuerpo se volviera una estatua de oro.
¿te refieres a más profundidad?