LA HEREDERA.

Teresa estaba furiosa por la actitud de su esposo.

_ cállate, le pregunté a ella.- Emilio se sorprendió nunca teresa le había hablado de esa manera._ dime Renata que haces aquí.

_ he venido hablar con Federico.- Renata estaba con la cabeza agacha.

_ bien vamos para que hables con él.- teresa tomo la mano de Renata y la llevo hasta la habitación de Federico, teresa toco la puerta.

_ quien. - pregunto Federico.

_ soy yo hijo, puedo pasar.

Federico se apresuró a abrirle a su madre, al abrir la puerta pudo notar que Renata estaba para detrás de su madre.

_ tienes visita.- teresa jalo a Renata para que dejara de ocultarse._ hablen tranquilamente.

Federico sonrió, Renata seguía con la cabeza agacha, así que él la rodeo con sus brazos.

_ gracias mama, Pero y mi papá.- pregunto preocupado.

_ yo me encargo.- teresa se fue dejándolos solo, Federico tomo a Renata de la mano y la llevo hasta el sillón.

_ mi pequeña, que haces aquí.- le pregunto Federico, aun sorprendido.

_ lo siento, sé que me dijiste que esperara, Pero no pude.

_ no importa, estás aquí y es lo importante.- Federico beso a Renata con tanta ternura, había deseado tanto verla que temía que solamente fuera un sueño.

_ Federico, debemos hablar.- Renata se separó un poco de Federico.

_ claro linda.

_ es cierto lo de tu compromiso.- Renata no aguanto más y soltó su pregunta, era algo que tenía atorado en su pecho.

_ sobre eso.- el silencio en Federico fue la respuesta que Renata temía escuchar.

_ es cierto.- Renata se paró, camino de un lado a otro._ cuando tenías pensado decírmelo, cuando ya estuvieras casado.

_ no pequeña, eso es algo de lo que me acabo de enterar, mi padre es quien quiere obligarme a casarme.

_ y que piensas hacer, vas a hacer lo que tu padre quiere.- Renata se sentía enojada, hasta donde tenía pensado llegar emilio.

_ claro que no, yo quiero estar contigo, te amo Renata y sin portar que estaré contigo.

_ siento mucho que tengas que pasar por eso por mí, si tan solo yo fuera de tu nivel social.- Renata se dejó caer en el sofá.

_ ya deja de disculparte, sabes que esas cosas no me importan.

_ lo sé, Pero si las cosas fueran diferente.- Renata se veía decaída.

_ quizás no te amara como te amo.- la interrumpiendo Federico._ escaparé e iré por ti, no permitiré que nos separen.

_ no quiero que te pase nada.- Renata lo abrazo.

_ todo estará bien, lo prometo. Ahora dime como te siente.

_ sobre eso, ahí algo más que debes saber.

_ dime, es algo malo.- pregunto preocupado Federico.

_ estoy.- un fuerte golpe en la puerta interrumpiendo la conversación, la puerta se abrió y por ella ingresaron dos hombres que tomaron a Renata por los brazos sacándola casi a rastra de la habitación.

_ que hacen, suéltenla.- grito furioso Federico, Pero no fue escuchado, cuando estaba a punto de golpear a uno de los hombres aparecieron tres más que lo sujetaron.

_ suéltenme, que les pasa.- Emilio apareció acompañado por Eduardo y su hija carolina.

_ yo di la orden que la sacaran, una mujer como esa no tiene nada que hacer en esta casa y menos cerca de mi hijo.- Emilio no tenía ninguna expresión en su rostro._ además hoy tu futura esposa desayunara con nosotros, sería una ofensa que lo haga en presencia de una mujer tan baja procedencia.

La mirada de Federico, era diferente, esa mirada nunca la había visto Emilio, pudo sentir el odio de su hijo, Pero eso no lo detendría.

_ hagas lo que hagas, nunca lograras lo que quieres, amo a Renata y eso nadie lo va a cambiar.- sus ojos fijos a los de su padre, palabras llenas de desprecio era lo que salía de la boca de Federico._ en cuanto a ti carolina, una mujer caprichosa como tú nunca tendrás mi amor.- Federico se soltó del agarre y entro a su habitación.

...

Mientras Renata era arrastrada a la salida.

_ suelten a mi hija.- grito rosario al ver como era tratada Renata.

_ lo siento rosario, son orden del señor.- contesto uno de los hombres.

_ no me importa, suéltenla ya.- los hombres dudaron, Pero a la final cedieron.

Rosario corrió a levantar a su hija del piso, la cual lloraba desconsolada.

_ tranquila mi niña, esta será la última vez que te traten de esa forma, el señor Emilio se arrepentirá.- rosario sentó a su hija en el borde del andén, que quedaba a fuera de la mansión.

_ espérame un momento.- rosario entro de nuevo a la mansión decidida a no dejar que volvieran a maltratar a su hija.

 Rosario entró y se quitó su uniforme, mientras en el comedor, Emilio, teresa, Eduardo y Carolina desayunaban.

_ disculpen, la intromisión.- rosario llego al comedor en donde ellos desayunaban tranquilamente. _ vengo a presentar mi renuncia.

_ ¿Qué?, porque rosario.- pregunto teresa.

_ lo siento señora, Pero no puedo estar en un lugar en el que maltratan y humillan a mi hija.

_ Que fue lo que hiciste Emilio.- grito teresa.

_ lo que tenía que hacer.

_ Emilio Bailléres, llegará el día en el que te arrepientas de cada uno de tus humillaciones, hacia mi hija, estás destruyendo la vida de tu hijo.- rosario le hablo firme, luego se dio la vuelta y salió de la mansión.

El comedor quedo en absoluto silencio. la furia de Teresa se podía sentir en el ambiente.

_ que decepción Emilio, nunca llegue a conocer al hombre con el que me case.- teresa no aguanto más, se paró y abandono el comedor.

_ cariño, espera.- teresa ignoro a su esposo y luego subió a la habitación de su hijo.

_ deja que se le pase, hablar con ella ahora empeorará todo.- Eduardo lo aconsejo._ creo que lo mejor es cancelar lo del compromiso, La verdad pensé que Federico tenía algún tipo de interés en mi hija, Pero veo que no es así y no creo que forzarlo sea lo correcto.

_, Pero papá yo quiero estar con Federico, sé que puedo lograr que me ame, además lo que siente por esa mujer no es más que un capricho.- Carolina estaba dispuesta hacer lo que sea para convertirse en la esposa de Federico.