La Legión De La Sombra Y El Reesplandor Del Chi

Después de su baño, Bianca salió de la habitación, cuando lo hizo se encontró a su maestro discutiendo con un hombre alto, encapuchado de ojos verdes…

Maestro Claude: … sé que usaste la magia…

- no sabía quien era…

Maestro Claude: te lo dije cuando llegamos

Bianca: ¿todo bien maestro?

Maestro Claude: ¿te estabas bañando?

Bianca: si, ¿esta todo bien?

Maestro Claude: te sobrepasaste Ezra…

Bianca: ¿usted es el duque Wilkinson?

- si, lo soy ¿por qué?

Bianca: viajamos desde la frontera, solo para venir a verlo, señor.

Duque: esperaba a sir Claude, no a usted

Bianca: lo lamento, mi maestro ha decidido ayudarme a conocer mejor el equilibrio del maná

Duque: mmmm ¿y eso que tiene que ver conmigo? ni siquiera tienes magia.

Bianca: lo sé, pero puedo equilibrar mi maná e incluso hacerlo imperceptible

Duque: imposible

Maestro Claude: asi es… te dije Ezra que era posible

Duque: ¿hasta cuando va a estar ella aquí?

Bianca: me puedo ir mañana, no hay problema, señor duque

Duque: ¿de verdad?

Bianca: claro, no hay problema, cuando el maestro se vaya a la capital lo esperare allá.

Maestro Claude: Bianca…

Bianca: no hay problema maestro, de verdad, solo le pido al duque quedarme una noche… llevamos muchas horas de viaje.

Duque: al amanecer se va.

Bianca: entiendo, ¿puedo recorrer el jardín o el bosque?

Maestro Claude: Bianca lo lamento, puedes ir al bosque…

El duque no dijo nada, por lo que ella entiendo que no habia problema…

El duque y el maestro siguieron discutiendo, mientras ella caminaba por el bosque, seguida de cerca por algunos hombres de la legión de las sombras.

Ella camino casi en línea recta, acaricio unos arboles y toco la tierra fría…

[seguramente hace poco nevó, aún está húmedo]

Bianca continúo caminando hasta que llegó un pequeño riachuelo, allí se subió a una roca y se puso a meditar…

Los hombres no entendían bien lo que ella hacía, pero observaban de igual forma, de repente uno de ellos, casi cayó del suelo de la impresión, al ver a un gran leopardo de las nieves acercarse a ella. De inmediato, tocaron sus cristales mágicos para avisarle al duque.

El duque aun en la mansión, sabia que por la cantidad de hombres que lo llamaban algo debía pasar.

Duque: esa chiquilla ya se metió en problemas

Maestro Claude: ella no está en problemas.

Duque: jajaja ya veremos

Rápidamente el mago y el duque llegaron a donde estaban los hombres y quedaron sorprendidos, al ver a Bianca acariciando al leopardo de las nieves…

[ese animal es casi mítico, mis hermanos siempre lo buscaron]

Duque: esa chiquilla esta loca, ese animal es salvaje

Maestro Claude: si tu te acercas con tú maná ese animal te atacara

Duque: también lo haría con alguno de mis hombres

Maestro Claude: asi es, incluso conmigo…

Bianca ajena a toda la conversación continuaba acariciando al gran animal… para la sorpresa de los hombres un gran venado blanco también se aceró a ella.

Ella se levanto e hizo una pequeña reverencia y el venado también flecto las piernas, lo que parecía como que hubiese respondido a la reverencia.

- La señorita Abbey no tiene magia

- Es sorprendente.

Duque: ¿Cómo puede hacer eso?

Maestro Claude: porque ella ha entrenado para equilibrar su maná…

Duque: ese poder en una persona sin magia, es insuficiente.

Maestro Claude: ¿asi?... anda y párate frente a ella…

Duque: ¿ahora?

Maestro Claude: ¿tienes miedo?

El duque sonrió burlón y apareció frente a Bianca, de inmediato recibió un gruñido del leopardo y el venado se inclinó frente a Bianca y se puso a su lado…

Bianca: ¿todo está bien señor duque?

Duque: es hora de volver a la mansión…

Bianca: entiendo…

Ella se levanto y acarició a los dos animales, quienes al poco avanzar se desvanecieron en cientos de mariposas…

La voz de los hombres creció aun mas…

- ¿eran criaturas mágicas?

- nunca pensé en ver algo asi…

- es realmente increíble…

Duque: ¿Cómo hiciste eso?

Bianca: yo no hice nada señor ¿nos vamos?

Duque: no creas que por estos trucos baratos te quedaras.

Bianca: no voy a quedarme señor, pero le puedo asegurar que lo que paso no fue obra mia…

Maestro: Asi es… esos animales eran maná puro del bosque…

Bianca: ¿maná puro?

Maestro: asi es, asi como la sombra puede materializarse, el maná también puede hacerlo.

Duque: pero, ella no tiene magia

Bianca: todas las criaturas tienen maná…

Maestro: asi es… su equilibrio en su maná es lo que le permite conectar con ellos…

Bianca: ¿en todo el imperio es igual?

Maestro: no, el bosque de los Wilkinson es basto en sombras y maná… lo que tú conoces como Yin y Yang…

Bianca: increíble… señor duque, ¿puedo venir nuevamente al bosque?

Duque: no, ya te dije que te irías, que estos trucos no servirán de nada.

Bianca: entiendo… bueno, es una lástima… Maestro, pensándolo mejor... ¿me puedo ir ahora mismo?

Maestro: ¿Por qué?

Bianca: de que llegamos que ha estado tenso y molesto… creo que es lo mejor…

Maestro: ¿estás segura?

Bianca: si…

Maestro: bien, pediré el carruaje, el ducado Wilkinson es seguro, te puedes hospedar en el pueblo y mañana ir a la capital.

Bianca: lo haré…

El duque aun encapuchado hizo un gesto, que sus hombres entendieron de inmediato.

Una hora después, Bianca llegaba a la posada, ya estaba oscureciendo, por lo que decidió comer algo ligero e irse a dormir.

Sin saber que había sido seguida hasta su habitación.