“AMOR Y VENGANZA"...Alejate Pero Quédate...

Tuve una semana bastante agitada, paso muy rápido.

Rendí los exámenes que me faltaban en la facultad, me fue muy bien aprobé todo, ahora sí tendría unas merecidas vacaciones.

Mis abuelos me estaban esperando felices de tenerme con ellos, y había una sorpresa ,cumplía 19 años. La pasaría en el campo con ellos, mis padres irían para allá con mi hermana ese día. Obvio Antonella y Franchesco también.

Fuimos con mi amiga a la clínica, tome el coraje y me hice el análisis de sangre, rezando que por alguna intervención divina salga negativo el resultado, decían que esos test caseros fallaban muchas veces. Pero en esta ocasión no fue así.

Las palabras de la doctora aún estaban en mi mente,

“Casi ocho semanas", me había dicho, que si mi decisión aún seguía siendo la de interrumpir el embarazo, debía ser ya.

Me mostró bien un ultrasonido, ahí conocí a mi bebé, era algo que no se notaba por ahora, era como muy pequeño.

Su corazón si lo pude sentir, muchas lágrimas salieron de mi rostro, pero la realidad es que tenía 18 años, quería terminar mi carrera, ser independiente. Era la única solución posible.

La culpa no me dejaba de perseguir, era un recordatorio constante de mi descuido, si tan solo hubiera sido precavida como mi amiga Antonella.

En medio de toda esta tormenta emocional, solo había algo que estaba llenando mis días con algo de felicidad.

Ya no me enviaba mensajes de texto, ahora empezaron los correos a mi mail. Este hombre oculto sabía todo de mí, y claro que enviar por ahí sus mensajes era mejor porque no podía rastrear su número. Llegaban los correos con el nombre de Dante.

Un día decidí responderle, me respondió al toque,así que imagino que el correo lo tiene obviamente en su celular, Anto me decía que tenga cuidado.

Tenía razón era un desconocido, que se escondía tras una identidad falsa. Pero me sentía tan triste esos días, creo que son mis hormonas por el embarazo que me estaban jugando una mala pasada, me lo había dicho también la doctora.

Por alguna extraña razón me había aferrado a ese extraño, me decía tantas cosas bonitas, daba buenos consejos.

Era como mi confidente virtual. Me hacía sentir acompañada en mi soledad en mi alma.

Quizás era que contarle algunas cosas a alguien que no podía ver me resultaba más fácil.

Era un juego peligroso lo se muy bien, que me atraía y me aterraba en partes iguales.

Mi amiga estaba preocupada y me obligaba a que deje de hacer eso, le pedí que guarde mi secreto, protestando ella pero por ahora lo cumplía.

Él viaje al campo, al viñedo, para pasar un tiempo con mis abuelos me tenía muy alegre, era un respiro al bullicio de la ciudad, de mi vida y poder conectar con mis raíces.

Mi mamá no había querido vivir en ese lugar, no se porque, ella decía que quería ser independiente, que le gustaba la ciudad ,por eso estudio y terminó como asistente personal de mí papá, lo demás ya saben cómo terminó .❤️

Los amaba mucho, recordaba desde niña como corría por esos lugares, esos campos llenos de uva,de frutas, el cielo cuando estaba de color dorado.

Mis abuelos tenían un viñedo de renombre, llamado "Avignonesi" el lugar era en Toscana, me sentía muy entusiasmada, vería luego de tantos años a mis amigos de esa época y lugar, que serían de sus vidas.

Recordaba sus nombres él era Bruno (23 años)y ella era Chiara (19) con ellos jugaba desde niña cuando iba de vacaciones.

Tenía que regresar en 4 días ya que tenía la fecha.

Era un tema cerrado,decidido. Me explico la ginecóloga, "pasa de esa fecha y ya no se podrá hacer".

Mientras cerraba mi valija con un suspiro, las lleve a mi auto, las coloqué en el baúl de mi hermoso auto Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio, color rosado. Ya estaba lista para empezar mi camino, un sonido en mi celular me saco de mis pensamientos.

Era él, “Buen viaje hermosa, disfrutá y descansa".

Tecleo una pregunta algo preocupada:

-Dónde te escondes, no te conté que me iba unos días de vacaciones. Dime ya quien eres, ¿o si me estás siguiendo? ¿No eres una especie de loco verdad?

La respuesta llego casi al instante, este hombre está detrás del celular pendiente. Pensé.

-No , No lo soy tranquila, solo te cuido y no quiero que te sientas sola. Soy tu amigo virtual, ¿así me llamaste no?

- Sí, así es. Bueno ahora te dejo porque quiero llegar temprano a mi destino.💕

Estaba por arrancar mi auto cuando noto algo extraño en el asiento trasero, una rosa roja solitaria, con una tarjeta atada al tallo. La tome con cuidado y leí la tarjetita.

“Pronto nos conoceremos Sofía ❤️". La firma era ilegible, un simple garabato.

Este amigo virtual estaba jugando conmigo, en qué momento y como llego eso a mi auto, la alarma no sonó. Sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo, él estaba cerca, pero no había forma de saber quién era, Solo pedía a Dios que no fuera otro demente.

O quizás debía terminar como le decía su amiga con este juego de una vez.

El camino fue tranquilo, sus padres le llamaron, Gracias a Dio su papá ya estaba recuperado y trabajando como siempre, eso le indicaba a ella que ya estaba todo más tranquilo.

Igual me prometió que cuando vinieran al viñedo por mí cumpleaños me contaría la verdad de su pasado.

A mamá ya se lo había revelado todo, ahora estaban más juntos y unidos que nunca.

El amor de ellos era el ideal que siempre tuve para mi vida. Pero sonreí irónicamente no es él que me tocó vivir.

Al fin había llegado, el letrero de madera, grabado con elegantes letras decía" Viñedo Avignonesi", confirmo lo que el GPS había anunciado.

Era como lo recordaba el viñedo, bañado por la luz dorada de la tarde, se extendía por todo el lugar, tal cual lo tenía en mi memoria.

Baje del auto, sentí la brisa fresca del lugar que me abrazaba, respire profundo, impregnado del aroma dulce de la uva madura y la tierra humeda, no se porque pero desde mí embarazo que sentia los olores más fuertes, por instinto acaricie mí vientre.

Entonces vi dos figuras viniendo hacia mí, con los brazos abiertos y esas sonrisas que habían iluminado mi infancia.

Mis abuelos, sus rostros marcados por el paso del tiempo, no habían perdido la alegría que los caracterizaba.

-¡Querida nieta!. Exclamó mi abuela con tanta emoción en su voz.

-¡Cuánto tiempo nos tuviste abandonados!

-¡Princesa del abuelo, por fin llegaste!

El abrazo entre los tres fue cálido, apretado, un refugio seguro donde el tiempo parecía no existir. Era lo que necesita en estos momentos, me alegraban el alma.

Pero las sorpresas no terminaron ahí, a lo lejos vi una parejita que se acercaban sonriendo, traían una sonrisa cómplice en los rostros.

Eran ellos Bruno y Chiara, mis amigos de la infancia.

Tape con ambas manos mi boca y grité:

-¡Amigos no lo puedo creer, por fin nos volvemos a ver!

Corrí hacia ellos,sintiendo la misma emoción de cuando éramos niños. No importaba el tiempo que pasó sin vernos, ni la distancia, ni las diferentes vidas de cada uno. Éramos los mismos siempre, unidos por un lazo que nunca nadie pudo romper.

-¡Amiga tanto tiempo, como te extrañe! Dijo Chiara abrazándome con fuerza.

-Pero mira qué bonita te has puesto con el tiempo revoltosa, aunque no tanto como mi amada Chiara. Bromeó Bruno, guiñándole un ojo a su novia.

Los miré con sorpresa y alegría a la vez.

- No me digan que ustedes dos están saliendo …

¡Me muero de amor por los dos!

Lo sabía desde niños que sabía que ustedes terminarían juntos. Sonreí pícara.

-Si hace bastante ya. Respondieron al unísono, con una sonrisa que lo decía todo.

-Tenemos mucho para contarnos, vamos adentro. Les dije, tomándolos de la mano.

Mis abuelos nos siguieron, mientras él le daba instrucciones a uno de los empleados para que llevara la valija hasta mi habitación.

Al llegar frente a la casa quedé asombrada.

Era una construcción majestuosa, una perfecta combinación entre lo antiguo y lo moderno.

El interior era todo lujo y confort. Pero siempre respetando la fachada de la misma, tenían amplios salones decorados con diferentes estilos, con un gusto exquisito.

Nos sentamos en uno de los salones, Bruno me contó a lo que se dedicaba, se había convertido en un experto "Sommelier"(era el encargado de supervisar la producción del vino, catar cada cosecha, recomendar los mejores a los diferentes clientes de los restaurantes, lugares en Italia y del mundo). El abuelo de Bruno había sido la mano derecha de su abuelito toda la vida hasta que falleció, y ahora ocupaba el lugar su nieto pero en otro rubro para él que se había preparado y estudiado.

Chiara por su parte, estudiaba contabilidad, se encargaba de la administración de la casa, de todos los sueldos, de todo lo que eran números en el viñedo de la familia.

Sus padres trabajaban en el lugar aún, eran los que manejan toda la casa, y su hija había estudiado para ocuparse de todo, en sacarla siempre para adelante y que nunca deje de ser un éxito.

Sabía que había tomado la mejor decisión al venir a pasar unos días en este lugar mágico, rodeada de tanta gente que llenaban su corazón de alegría.

“El viñedo Avignonesi", más que un lugar era un refugio, un lugar donde el tiempo se detenía y los sueños se habían hecho realidad.

El auto de Sofía.

Fotos del viñedo ...

Así lo pueden imaginar bien al lugar ..