La Obsesión Del Mafioso (Imperio Lombardi—II)

— Lo lamento— Dijo en voz muy baja lo mire a los ojos y en ellos habían culpa, no dije nada más, así que le di la espalda y me.acosté en completo silencio. Tengo que pensar muy bien como salir de aquí, obvio que no dejaré que me vuelva a tocar, está será la primera y la última.

REMI

Veo a Molly dormir plácidamente y me siento mal, alzo la sabana y veo sus caderas rojas por las marcas de mis manos, me descontrole cuando me dijo que la dejara ir, no, eso nunca va a pasar. La quiero conmigo siempre, a mi lado, toda ella me pertenece, vi en sus ojos que había decepción y tristeza.

— Lo siento pequeña— Murmuro y salgo de la habitación, soy así, una completa bestia sin fundamentos cuando al sexo se trata, ahora que voy hacer si ella no vuelve a estar conmigo por mi completa estupidez. Su exquisito sabor me volvió loco, así la imaginé por dos años, su cara llena de placer gimiendo por y para mi, su dulce voz cuando de sus labios salía mi nombre. «Eres un puto pendejo» me culpo a mí mismo por haber sacado lo peor de mí con ella, su primera vez tenía que ser memorable.

—Me estás escuchando Remi— Inquiere Lucas, he estado pensado que debo hacer para compensar mi estupidez de anoche.

— Quiero que traigas a la abuela de Molly — Le.dáre lo que quiere a mi pequeña princesa, si quiere a su abuela, se la.voy a dar.

— Te estoy hablando de la merca que llega esta noche— Espetó molestó

— Ve tú, tengo cosas que hacer — Contesté sin darle importancia, la puerta se abrió de golpe y el diablo en persona entró por ella, echando humo y lanzando su veneno

—¡Eres un hijo de puta!! ¡Te dije que no le hicieras daño!! — Escupió mi madre furiosa, me tomo del cuello de la camisa haciendo que me levantara de la silla.

— No le hice nada que no quisiera— Dije y me dio un puño en la cara.

— ¡¡Y lo niegas maldito cabron, si llegue a la casa y entre a la habitación, la dejaste vuelta mierda!! ¡¡Acaso no ves que es una niña!!— He visto todas las facetas de mi madre cuándo se enoja, pero nunca la había visto así.

—Dijo algo que me hizo enojar— Me defendí y por qué no tengo porque darle los detalles a mi madre de lo que haga con una mujer, siempre las tomo como una bestia, que sea Molly no quiere decir que sea diferente.

— ¡¡Me importa una mierda lo que te haya dicho!! — Me soltó y se pasó la mano por la frente, se froto con fuerza dio media vuelta y camino hasta la puerta, se detuvo unos segundos bajo el marco.

— Me la llevaré — Dijo y me acerqué hasta ella de una zancada

— No te atreves madre, ella es mi mujer ahora— Escupí a centímetros de su rostro y su mirada se oscurecio

— Te dije que me importa una mierda lo que digas, me la llevaré porque yo lo digo— Dijo en tono amenazante y se fue echa furia y maldiciendo por el pasillo.

— Te lo advertí Remi, ella es una niña no una puta— Dijo Lucas molesto

—¡¡Joder, sí la cague!!— Admito y doy un puño en la pared. salí detrás de mi madre, si ella se la lleva es capaz de meterla en una cueva para que yo no la vuelva a encontrar.

MOLLY

Me despierto por Ava que me lleva el desayuno a la cama, solo se queda parada a mi lado sin decir nada, mi cuerpo duele y en su cara hay molestia, me vio las marcas cuando me levante.

— Con razón le dicen bestia— Dijo enojada y con el ceño fruncido.

—Yo lo provoque — Estúpida Molly y antes lo justificas, no le vas a decir a Ava que te encantó que te diera duro y sin pudor. Otra vez mi maldito lado pervertido jugando en contra mío.

— No digas eso mi niña, ven te ayudaré a bañar— Me tomo de la mano y me ayuda a levantar, me coloca una bata en silencio solo negando con la cabeza, me ayuda a caminar y entramos al bañó.

—Ava déjanos sola— Gire mi cabeza y era la señora Maritza.

— Si señora, Molly yo la llame, permiso— Dijo Ava apenada y salió del.baño, me acomode de nuevo la bata pero ella fue más rápida y me la arranco de un tirón.

—Hijo de perra— Dijo con los dientes apretados y mirando todo mi cuerpo, es raro pero no me sentí avergonzada frente a ella.

— Ya pasará... titubeo un poco.... señora Maritza todavía sigue en pie su propuesta de ayudarme, quiero irme de aquí — Tengo dos opciones o quedarme con este animal o irme con ella y esperar que pueda pasar.

— Te irás conmigo, te ayudaré a bañar— Me ayudó a entrar a la tina y me baño con mucha delicadeza, quedé sorprendida, sentí como si fuera mi madre.

— Gracias señora Maritza— Dije y sonrió de lado.

— Le daremos una pequeña lección a ese enfermo de mierda— Dijo y sonreí, es su hijo no debería ayudarme pero aún así lo hace.

Me ayudó a vestir, me dijo que me llevaría con Emily, que haya era la última parte donde él me buscaría, eso espero porque no quiero saber como será su reacción.

— ¿Lista?

—Nunca me había sentido más feliz

—Tu abuela está a salvo por si va a buscarte con ella— Mis lágrimas cayeron y ella me consolo como una pequeña niña.

—Muchas gracias, la podré ver

—Si, ella estará en la casa con Emily dentro de poco.

Sonreí aliviada y bajamos las escaleras. Mis piernas dolían bastante pero intente ser lo más fuerte posible, salimos en su auto y me llevo a una pista, me subí en un enorme avión solo para mí y varios de sus hombres.