Rodrigo un militar condecorado se ha enamorado de Regina la hermana menor de su mejor amigo. Ella le corresponde, en secreto ambos están enamorados.
Luciano el hermano de Regina se opone a la relación, al menos eso es lo que expresa. Si le sumamos a esto que la mejor amiga de Regina conspira contra la chica, Luciano es el heredero de uno de los grupos mafiosos más importantes del mundo, el matrimonio de los padres de Rodrigo se viene abajo y un grupo criminal está decidido a evitar que el grupo Blanco (fachada legal de la familia mafiosa de Luciano) mantenga las actividades criminales bajo control este romance podría fracasar antes de siquiera comenzar.
Te invito a leer que le pasa a esta hermosa pareja. Esta es una historia que viene de AMOR DE MADRE.
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8. Arribo
El vuelo de los tres ladrones despegó y aterrizó sin problema. Cosa que agradeció Lisandro porque odiaba los vuelos, claro eso no se lo podía revelar a su jefe, después del calvario del vuelo con la señorita este le fascinó, fue rápido y feliz.
Envío los datos al hombre que en ese momento llegaba a su casa para almorzar junto a su esposa, bebé y hermana. Esther se negaba a dejar a la niña con una niñera por lo que le dieron permiso de llevarlo al trabajo y gracias a ello colocaron guarderías ahora; aunque la niña jamás la piso todas las mamás podían dejar a sus hijos en manos expertas de cuidadores capacitados mientras realizaban sus labores, eso sorprendentemente aumentó la productividad, la puntualidad y disminuyó las horas extra. Pocas veces las madres se retiraban tarde sabiendo que sus bebés les esperaban felices a unos metros.
La pareja le pidió a Regina que se quedara en casa ya que Luciano deseaba discutir algunas situaciones sobre la situación legal de su negocio de alimentos ya que el país era extremadamente rígido, lamentablemente la llegada de sus amigos coincidía con el tiempo libre que tenía su hermano, así que le envió un mensaje a Luna solicitando a su amiga con gran pesar que tomaran un taxi porque necesitaba concretar estos trámites lo más pronto posible, Luciano sonrió, necesitaba alejar a Regina de Luna.
Al terminar los alimentos Luciano, pidió a su hermana que llevará a Violeta a jugar un rato ya que deseaba pasar un rato con su mujer, así lo hizo pues lo que más disfrutaba era pasar tiempo con su sobrina. Los trámites y formularios habían sido llenados con éxito y uno de los asistentes fue enviado a llevarlos al ayuntamiento para su proceso, se sorprendió porque no era particularmente difícil su llenado, su hermano desestimó su comentario alegando que ella era la dueña de esta empresa y debería hacer las cosas por sí misma y no depender de él, ella pensó lo que le dijo y al final sonaba razonable la explicación.
- Bueno, Lu es hora que hablemos porque algo te traes
- Me conoces muy bien - replicó mientras le besaba la mano sentándola a su lado - es esa amiga de Reg, no me agrada que esté cerca de ella
- Oh vamos, vas a celarla hasta de su amiga
- No es por eso, nadie se alegró más que yo cuando me contó de la amiga que hizo, pero no sabes lo que ocurrió la última vez que estuve en Suria o porque te pedí que salieras de vacaciones ahora que vienen para acá
Así el marido contó todo lo que sucedió en el bar, el cuarto, incluso mostró los vídeos los cuales guardo y borro del hotel con tal rapidez que Luna no pudo hacer que su cómplice sacara ni una imagen ya que la muy descarada deseaba hacer el escándalo y mandarle las imágenes con los tiempos alterados a la esposa.
Cuando Esther escucho todo esto se encontraba roja de furia, miro a Regina y su bebé en el jardín ajenas a todo, el marido continuó contándole sus sospechas del guardia y del supuesto nuevo novio entonces los miraron a los tres en las fotos de Lisandro en su cena de celebración, la entrada al hotel y todo lo demás, les dio asco y un odio brilló en los ojos de la esposa.
No hace falta decir que Esther a estas alturas se encontraba como su marido al borde de matar a alguien.
- Creo que esa mujer y este tipo señaló a Andrés intentarán algo con Regina. Ella es un blanco más fácil que yo, te pedí que estuvieras en la casa conmigo porque no me arriesgaría a perderte por ninguna razón, puede que me droguen o se meta en el cuarto y tú creas pues algo que no es porque ambos sabemos lo celosa que eres, - se rió por lo bajo, - y por algo que yo nunca haría; no perderé lo que tanto amo
- Esa mujer va a desear no haberse metido con lo que me pertenece – sentenció, la esposa sonrió - maridito déjamela a ella estoy segura que puedo lidiar con una charlatana así
- Ok, es toda tuya amor
Ambos se besaron como cuando eran recién casados. A lo largo de estos siete años pasaron altibajos. Pero se sentían fuertes juntos por fin decidieron tener hijos tres años atrás. Pero el médico les dijo que debido a los anticonceptivos que usaron antes ella tardaría en desintoxicarse un tiempo, de buenas que el uso no fue tanto como para volverla estéril al final lograron tener a su primera heredera.
Se acomodaron en el sillón cómodamente tomados de la mano cada uno en sus pensamientos, no siempre hablaban con palabras, a veces las parejas se entienden en niveles más profundos, sus ojos se encontraron y finalmente la pasión que existía entre ellos estalló estaban metidos en su propio mundo, cuando de pronto el timbre los sacó de su ensueño, dónde la mujer tenía la blusa desabotonada a la mitad y el hombre no estaba bien fajado en fin la chica del servicio ajena a las fachas de sus jefes abrió la puerta y Luna como Juana por su casa entro observando con unos celos internos al objeto de su deseo acomodarse la ropa y a la que se decía su esposa abotonarse la blusa, se burló, si todo salía como quería pronto se separarían.
Tratando de calmarse esbozo una sonrisa y acercándose al hombre dijo con confianza extrema
- Lu te he extrañado mucho
- Ya le he dicho que no me llame Lu que no somos tan cercanos - replicó alejándose de ella llegando al lado de su mujer tomándola de la cintura, Esther no pudo evitar recordar sus años de adolescencia dónde él tomaba la misma actitud, como si ella fuera la única mujer para él, observo la misma cara que en muchas otras mujeres, celos contenidos sonrió para sí misma
- Amor, ¿quién es ella? - Pregunto haciéndose la que no sabe nada
- Esta es la amiga de Reg - replicó de mala gana
- ¿Su nombre? - Pregunto Esther sabiendo la respuesta que venía enseguida
- No lo recuerdo, sabes que no guardo cosas inútiles en la memoria – ambos repitieron esta escena innumerables veces. Ambos estaban encantados. Actuaban como en los viejos tiempos.
Al escuchar estas palabras Luna casi se cae por lo que dijo Luciano. Ella no era importante ni siquiera le interesaba, gritaba internamente, eso lo cambiaría ella después de sus dos semanas de vacaciones se prometió internamente que este chico le rogaría.
En realidad Luna era una mujer muy inteligente con un IQ que sobrepasaba la media y que casi siempre lo aprovechaba a su favor. De ser Luciano un empresario común y corriente probablemente lo pudiera haber puesto en un aprieto pero al ser quien era. Le sería imposible porque su oponente era uno de los hombres más inteligentes del planeta. Por su parte alguien más cruzo el umbral
- Luna ¿porque no me esperaste? - Pregunto Andrés con todo el equipaje y además debió pagar al conductor del coche que los trajo odiaba gastar su dinero, jadeaba molesto.
- Oh, estaba saludando a mi querido Lu - dijo excluyendo a Esther que simplemente la observo de lado
- Oh un gusto. Andrés Estrada. - Dijo extendiendo la mano como un hombre encantador. Recibió un bufido de parte de Luciano y una cálida "sonrisa" de parte de Esther. Mmm está mujer es muy guapa pensó Andrés mirándola de arriba hacia abajo, capaz que Regina y su cuñada puedan ser mías esos se volvieron sus deseos de inmediato como si pudiera leer su mente Luciano enseguida tomo una posición protectora con su esposa muy diferente a la de cachorro de antes incluso Luna se sorprendió jamás lo vio actuar tan masculino
- Bienvenidos a su casa - dijo Esther tratando de contenerse por las miradas coquetas de la mujer y las descaradas del otro - espero que su estancia sea placentera y que no se arrepientan de haber llegado a Trana - estás palabras sonaron y resonaron un poco en sus cabezas, pero no entendieron porque
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