Obsesión, Maltrato Y Sufrimiento

Han pasado tres meses desde que Samara está en coma, su vientre ya ha crecido bastante, está de seis meses de embarazo y según el obstetra que está llevando su embarazo dijo que espera un varón

Sobre Mateo, lo último que supe por mi tío es que le descubrieron que sufre de trastorno explosivo intermitente, es una enfermedad mental que produce que no puedas controlar la ira

Igual para mí eso no es escusa para que dañará a Samara de esa forma en que la hizo, es un psicópata que si no llegamos a tiempo ese día, la mataba.

Por otra parte a Samara a los días de la internación le quitaron las vendas de la cara, y hoy está completamente recuperada, con alguna que otra marca pero sigue siendo lo más hermoso que he visto en mi vida.

También la hemos trasladado a una clínica de acá de Santiago para que su familia pudiera venir a verla sin la necesidad de tener que estar viajando demasiado.

— Buenos días muchacho — dice Roberto el padre de Samara que acaba de llegar

Don Roberto viene todos los medio día cuándo sale de la empresa en su horario del almuerzo a pasarlo con ella

— Buenos días don Roberto, cómo está usted hoy? — le pregunto levantándome del sofá para saludarlo

— Bien muchacho, todo tranquilo, como ha estado ella? aún no da señales de querer despertar? — me pregunta acercándose a Samara

— No, aún no ha querido abrir sus ojos, pero no pierdo la esperanza de que en cualquier momento lo haga — le contesto

— Ojalá muchacho, no sabes cuánto la extraño y lo arrepentido que estoy día a día por haber aceptado ese matrimonio de mierda con Mateo, pero bueno, por suerte ella sigue con bien a pesar de todo — me dice Roberto la misma frase de siempre

— No se angustie don Roberto, agradezcamos que la encontramos a tiempo y que sigue con vida — le intento tranquilizar

— Si, pero siempre pienso en eso, y si hubiésemos tardado un poco más en llegar? tal vez hoy no estaría visitandola aquí sino en el cementerio — me dice él y un escalofrío recorre mi cuerpo de solo pensarlo e imaginarlo, no se cómo hubiese reaccionado a que ella ya no esté más en este mundo, no quiero ni pensarlo

— Ya no piense en eso don Roberto, ella está bien y en cualquier momento va a despertar — le digo para que saque ese pensamiento de su cabeza

— Está bien, tienes razón, ve a almorzar muchacho mientras yo me quedo con ella — me dice para que yo aproveché para ir a comer

— De acuerdo, ahí sobre la mesita está el almuerzo que me trajeron a mi, como todos los días se lo dejo a usted para que coma, volveré antes de que se vaya — le digo saliendo de la habitación

Camino hasta la cafetería, pido lo que voy a comer y me siento

Yo también me arrepiento siempre, si tan solo le hubiera declarado mis sentimientos cuando me enamoré de ella cuando iba a llevarle el almuerzo a su padre, ella no se habría casado con Mateo, no habría sufrido lo que sufrió y hoy no estaría acá. Pero por mi maldita cobardía ella termino así, pero de algo estaba seguro y es que de ahora en adelante lucharía por ella.

Media hora después, terminó de almorzar y vuelvo de nuevo a la habitación

— Ya volví don Roberto — le digo cuando entro

— Bueno muchacho, yo me iré entonces así llego a tiempo al trabajo, volveré un rato en la tarde cuando salgo de la empresa — me dice despidiendose

— De acuerdo don Roberto, vaya tranquilo — lo despido

Roberto se fue y yo volví a quedar solo con Samara en la habitación

Me senté a su lado, tomé su mano y comencé a hablarle como todos los días lo hacía

— Preciosa cuando vas a despertar, extraño oír tu voz, verte sonreír y que tu cuerpo reaccione solo con mis caricias. Necesito sentirte, abrazarte y besarte, está vez lucharé por ti, no me rendiré hasta hacerte mi esposa, para cuidarte y amarte como realmente te mereces por el resto de mi vida. Pero para eso necesitas despertar, abrir tus hermosos ojos, para poder decirte cuánto te amo. Vamos nena, tu bebé está creciendo día a día y no puede nacer antes de que despiertes, él te necesitará a su lado y para eso debes despertar. Te amo Samara, te amo demasiado, por favor despierta mi amor

Después de un rato, recosté mi cabeza a su lado y me quedé dormido tomando su mano

( ... )

Un mes más ha pasado y Samara no ha querido despertar aún

Ya entró a los 7 meses de embarazo y el bebé se mueve muchísimo, es hermoso ver cómo su vientre se deforma cada vez que él se mueve

Verlo en las ecografías y poder oir su corazón es lo mejor que me ha pasado en mi vida

Apesar de que Samara está en coma, el bebé viene creciendo bien y sano, según el obstetra tiene un buen peso y buena salud

— sabes, he pensado en algunos nombres para el bebé, no se si te gustaran solo son sugerencias pero aquí voy Adam, Blass, Lian, Jonas, Thiago Thian, Tobias, Ian, Samir como tú nombre, tendría que buscar más si esos no te gustan pero se que hayaremos uno hermoso

Después de hablarle un rato, me recosté a su lado como hago todos los días y me dormí un rato

No sé cuánto tiempo paso, cuando siento que me tocan la cabeza y al abrir los ojos la veo a ella mirándome

Me levanto enseguida al verla despierta y me lanzó sobre ella emocionado para abrazarla

— Hermosa, al fin, al fin despertaste, no sabes la angustia y la falta que me hiciste — le digo abrazandola

— Fernando? que paso? dónde estoy? dónde está Mateo? — pregunta asustada

— Estás en la clínica de Santiago, mi amor, hace 4 meses que estás en coma hasta hoy que al fin despertaste, y con respecto a Mateo, él ya no volvera a hacerte más daño, mi tío lo internó en una clínica psiquiatrica para tratar su enfermedad. Eres libre Samara, estás legalmente divorciada — le digo con una gran sonrisa y la veo que comienza a llorar — Que sucede?, por qué lloras? no estás feliz por haberte separado al fin de él? — le pregunto confundido

— Es que pensé que jamás me liberaría de él, pensé que iba a tener que sufrir el resto de mi vida a su lado, ya que estaba totalmente obsesionado conmigo. Lloro de felicidad, de que al fin soy libre — dice ella llorando y yo la vuelvo a abrazar

— No llores mi amor, mira — le digo tocando su vientre — le hará daño al bebé porque se pondrá triste si su mami llora — le digo sonriendo y ella abre enorme sus ojos

— Mi bebé, está vivo — dice tocando su vientre — Mi bebé está vivo Fernando está vivo — dice comenzando a llorar nuevamente — Creí que lo había perdido de nuevo

— Como de nuevo? — pregunto confundido

— Porque cuando Mateo me secuestro, yo estaba internada porque él me tiró por las escaleras y yo estaba embarazada y a raíz de la caída lo perdí — dice llorando y yo la miro horrorizado

— No lo sabía mi amor, cuánto lo siento, pero este bebé aún sigue aquí, sientelo, él sigue aferrado a la vida, aferrado a ti, un pequeño guerrero — le digo con algunas lágrimas cayendo por mi mejilla

— Es un niño? — pregunta emocionada

— Si mi amor, es un varón — le digo abrazandola de nuevo

— Fernando, por qué tú estás aquí ? — me pregunta al separarse del abrazo

— Porque te amo Samara, te lo dije antes, estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo, mucho antes de que te casarás con Mateo — le confieso con algo de vergüenza

— Cómo que desde antes ? — pregunta sorprendida y enojada ?

— Perdoname, fui un cobarde, temía que me rechazaras por eso siempre te admiraba desde lejos y nunca te dije nada. Hace como 2 años más o menos te ví por primera vez en la empresa cuando fuiste a llevarle el almuerzo a tu padre, ese día tu sonrisa y tu belleza natural me cautivaron, al día siguiente te volví a ver y así todos los días cuando ibas a llevarle la comida tu padre. Muchas veces intenté acercarme a ti, pero mi cobardía por temor a que me rechazaras me hacían mantener la distancia y amarte en silencio — digo con tristeza — lo siento Sami, si tan solo te hubiese confesado mis sentimientos mucho antes, tal vez nunca te hubieras tenido que casar con Mateo, tal vez hoy estarías casada conmigo, lo siento tanto, fui un cobarde y entiendo si te enojas conmigo y ya no quieres volverme a ver — ya las últimas palabras casi no me salían con claridad por el nudo en la garganta que se me había formado

— Fernando — dice tomando mi mano — Tal vez fuiste demasiado cobarde al no arriesgarte a confesarme tus sentimientos mucho antes, pero sabes, todo lo que viví no fue tu culpa, fueron mis malas decisiones las que me llevaron a pasar por todo eso, las consecuencias de mis actos como me decía Mateo siempre cuando me golpeaba, toda la culpa es mía porque yo acepte ese matrimonio — dice ella mirando a un punto fijo en la habitación como recordando cosas

— Lo siento mi amor, perdóname por ser tan cobarde — le digo con tristeza

Pero a la vez me sentía bastante feliz por dentro de poder estar junto a ella en este momento, me sentía en paz y tranquilo de saber que ya era libre y que no volvería a sufrir más.