Al final de la vida de César, se le concede una nueva oportunidad para buscar aquello que le falto.. El amor.
Novela para relatar la nueva oportunidad de César Dark Montreal Turk en la era moderna.
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Capítulo 8
Al amanecer sofía seguía dormida, así que la deje descansar y me arreglé para ir al despacho y esperar al abogado, al salir de la habitación pedí a Gael que enviara a mi nana para que estuviera al pendiente en cuanto despertara sofía para que le llevaran el desayuno.
Me dirigí al despacho y seguí revisando documentos hasta que se llegó la hora en que llego el abogado, lo hice pasar y le pedí que tomara asiento
—Buen día, abogado
—Buenos días, Señor Montreal, dígame para qué me necesita
—Quiero cambiar mi testamento
—Entiendo, está seguro de hacerlo, hace poco lo hizo
—Sí, estoy seguro
—Bien, empezaré a redactar el documento
Mientras el abogado se preparaba, me hacía preguntas y le respondía, le pedí que estipulara a mi esposa Sofía Elizabeth Cazares Brown como la beneficiaria en caso de algún accidente o muerte natural, mi herencia sería 60% para ella y el 40% restante sería dividido entre mis dos hijos por nacer, solo mi esposa Sofía Elizabeth Cazares Brown será la albacea de la herencia de mis hijos hasta que sean mayores de edad, a mi esposa se le entregaría unas llaves de cajas de seguridad en diferentes bancos que guardan cosas importantes, como joyas y dinero.
Al terminar de redactar el testamento lo imprimió y lo firme y selle con huellas dactilares, le entregue las llaves y los documentos de las propiedades a mi nombre para que también las guardara con el testamento, al finalizar guardó todo y se retiró.
Al estar solo, llame a mi mano derecha y le pedí entregarle el documento y la tarjeta a Amanda para que se fuera pronto de la mansión y poder venderla, también le pedí que buscara un comprador y al terminar seguí firmando documentos.
Más tarde salí a buscar a mi abuelo, cuando lo encontré le pedí hablar a solas
—De que querías hablar muchacho
—Abuelo, hice mi testamento y puse a sofía y mis hijos en él
—Porque me lo dices
—En caso de que quieran hacer inválido mi testamento, conoces a mi madre como es y no quiero que trate de quitarle todo a mi esposa e hijos
—En eso tienes razón, bien entonces deberías grabarte diciendo todo eso y en presencia del abogado para evitar que ella trate de hacer algo
—Así lo haré, pero también quiero que estés enterado
—Si si ya lo sé, pero deja de hablar de eso, yo me iré antes que tu césar, no sé por qué hablas como si te fuera a suceder algo—dijo por primera vez mostrando preocupación por mí
—Está bien abuelo, solo lo comento, no te preocupes
—Bien
Y así terminó aquella conversación con mi abuelo, hoy me encuentro camino a la empresa, deje a mi esposa con su familia y le pedí que no hiciera mucho esfuerzo, al bajarme del auto me dirigí hasta el ascensor, era muy extraño esta máquina, me maree un poco, pero nada que no pudiera controlar, al llegar al piso indicado, Alexis me guío hasta la oficina, en el camino noté que tenía a cuatro secretarias para ayudarme a contestar las llamadas o eso fue lo que me dijo Alexis.
Le pedí dejarme solo para poder concentrarme en el trabajo, no sé cuanto tiempo pasó, pero empecé a sentir hambre y al ver la hora, me di cuenta de que ya eran más de las 2 de la tarde, iba a pedir algo de comida cuando tocaron la puerta de la oficina, al dejar que pasaran, era una de mis secretarias
—Que sucede
—Señor le traje algo de comida—dijo coqueteando mientras se acercaba al escritorio
—No es necesario, llévatela, solo como lo que mi esposa cocina
—Vamos César, no seas así, siempre nos divertíamos en tu oficina, has estado ausente durante semanas y te extraño, no quieres pasar un buen rato—dijo acercándose a mí
—No lo repetiré dos veces, llévate tus cosas y sal de aquí
En ese momento entra sofía muy sonriente, su sonrisa se borró al ver a la mujer cerca de mí, sin importar nada, me levante y acerque hasta ella y la bese.
—Que bueno que estás aquí cariño, viniste a traerme algo de comida—pregunte abrazándola
—S..si, pero veo que ya alguien te trajo tu comida—dijo decepcionada
—Así es señora, debería llevarse su comida, le traje lo que le gusta a César—dijo aquella mujer arrogante
—Deberías llamarla Señora Montreal, no la tutees como si fueran iguales, eres una simple secretaria nada comparada con mi esposa, así que agarra tus cosas y preséntate en RH para tu despido, se te dará lo correspondiente—dije furiosamente
—Pe..pero César porque me haces esto—dijo llorando aquella mujer
—Porque quiero y puedo, nadie menosprecia a mi esposa sin tener consecuencias, ¡ALEXIS!
—Si señor
—Llévate a esta mujer a RH para su despido, encárgate
—Claro, con permiso
Y así Alexis se llevó a esa mujer y mi oficina quedo limpia de escorias, me dirigí hasta el sillón y senté a mi esposa ahí, ella seguía un poco inquieta así que le hable claro.
—Estaba ocupado cuando entro sin permiso y dijo traerme comida, le dije que no era necesario, dado que solo comía lo hecho por mi esposa, pero no entendió y se acercó hasta mí y me propuso pasar un buen rato, estaba por rechazarla cuando entraste, eso fue lo que paso, no quiero tener secretos contigo cariño—dije tomando su mano y viéndola directamente a los ojos
—Entiendo—dijo suspirando—Te traje algo de comida para que ambos comiéramos juntos
—Eso es estupendo, muchas gracias cariño, solo no te fuerces demasiado.
Ambos empezamos a comer mientras le preguntaba como llego hasta la oficina, me dijo que su padre la trajo de pasada, ya que él iba a una entrevista de trabajo, no le dije nada, pero en mi mente ya estaba planeando darle trabajo para que tuviera tiempo libre para sus hijos, al terminar alexis entro con un informe
—Con su permiso, señor le traje varias solicitudes para el puesto de nueva secretaria—dijo dejando los documentos en el escritorio
—Cambia a todas las secretarias a otra área y promueve a hombres como secretarios o asistentes, no quiero mujeres aquí y que causen problemas a mi esposa—dije regresándole los documentos
—Eso no es necesario césar, no deberías hacer cambios bruscos, podría revisar las solicitudes y dejarte algunas recomendadas
—Puedes hacerlo, pero prefiero que sean hombres para evitar problemas, alexis trae la información de hombres para que mi esposa los vea—le pedí amablemente
Mas tarde alexis regreso con los documentos y se los entrego a sofía, mientras ella los revisaba, yo tenía una videoconferencia con unos socios que me propusieron viajar a su país y abrir una sucursal con ayuda de ellos, les dije que lo pensaría y les informaría, ya habían pasado dos horas con esa videoconferencia y cuando terminé volteé buscando a mi esposa, ella se encontraba dormida en el sofá, así que me acerque y la acomodé, la cubrí con una manta y revisé la información que puso a parte, al leerla me dí cuenta que es buena escogiendo, selecciono a dos hombres con experiencia en el manejo de asistentes, eran competentes sabían hacer bien su trabajo, así que salí en busca de alexis y le pedí que trajera a estos dos hombres a trabajar para mi, las secretarias se veían inconformes pero no podían decir nada.
Al regresar a la oficina hice algunas llamadas y arreglé que mi suegro trabajara en la empresa como mi otra mano derecha, me ayudaría en asuntos importantes y algunas veces lo dejaría para que él se abra paso y pueda recuperar la empresa de su suegro, en este momento sigo buscando quien la adquirió y hasta que tenga la certeza se lo haré saber.
Mire la hora y decidí que era mejor llevar a sofía a casa, así que la cargué y cubrí con la manta para salir, todos los que nos observaron solo susurraban porque nunca me habían visto ser amable con mi esposa y mucho menos cargarla de esa manera.
Llegamos a casa y ella seguía durmiendo así que la lleve hasta su habitación y la recosté, salí al despacho para revisar los documentos y ver si era conveniente abrir una nueva sucursal en otro país, estuve mucho tiempo analizando hasta que una llamada me sacó de mis pensamientos, era alexis quien me dijo que amanda decidió no aceptar nada y que ya había partido de la mansión, así que le pedí que buscara un comprador para la mansión de inmediato.