Está es la historia de una joven pastelera que anhela desde el fondo de su corazón tener su propia confitería y deleitar al mundo con sus inigualables sabores; pero su sueño se verá interrumpido cuando en un evento muy importante se entrega a un desconocido. Desde ese momento su vida cambia por completo al descubrir que está embarazada y su hijo se convierte en su única y mayor prioridad. Sin embargo cinco años más tarde, Trevor Hamilton, el padre de Dylan, reaparece en sus vidas intentando reconquistar a su hermosa morena y formar la familia que tanto anhelaba, desestabilizando así la armonía en la vida de Carolina.
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Capítulo N°8
La noche del gran estreno de Eve como bailarina en el club había llegado, ella se estaba preparando en un camerino y miraba a sus compañeras a través del espejo sin interactuar demasiado, ella estaba concentrada en repasar su rutina mentalmente. Sin embargo, pudo notar que cada joven tenía su estilo y por lo poco que escuchó algunas hace años que se dedicaban al baile. Con mano insegura Eve terminó de aplicar un labial rojo sobre sus labios y al ver su reflejo a través del espejo sonrió, su rostro se veía bellísimo, era una pena tener que cubrirlo con el antifaz, sin embargo así lo hizo.
Faltando solo unos minutos para que comience el show, necesitaba escuchar la voz de su hermana para que le diera ánimo, así que tomó su celular y la llamó, pero la línea estaba ocupada.
Carolina se sentía algo ansiosa, tenía un mal presentimiento desde que Eve salió de casa, por eso, no quería estar sola y llamó a su mejor amigo para que le hiciera compañía.
⎯ Hola.
⎯ Hola, ¿Cómo esta el bombón más sexi y guapo que conozco? ⎯ bromeo.
⎯ Carito, estoy con mi pareja.
⎯ ¡Oh! Está bien… Disculpa… No quiero ser inoportuna.
⎯ Tranquila, no pasa nada.
⎯ Bueno, no te molesto, que disfrutes tu noche.⎯ comentó apenada.
⎯ Espera, no cortes. ⎯ dijo adivinando su intención. ⎯ Si no te molesta podemos ir a tu casa y de una vez por todas se conocen.
⎯ Me parece una fantástica idea.⎯ fingió porque en realidad moría de celos. ⎯ Los espero.
⎯ En media hora estamos ahí.
⎯ Ok.
Ella estaba preparando unas palomitas de maíz para ver alguna película junto a Franco y su pareja, cuando el timbre resonó en el lugar; entonces apartó la olla del fuego y fue a abrir la puerta de la entrada principal.
⎯ Hola.⎯ saludo y se quedó estática viendo a su mejor amigo abrazado a un hombre muy apuesto.
⎯ Hola Caro.⎯ dijo y le dio un beso en la mejilla.⎯ Él es Lucas, mi pareja.
⎯ Hola Caro, es un placer al fin conocerte, Franco me ha hablado tanto de ti que siento que ya nos conocemos de toda la vida.⎯ comentó y la estrechó en un fuerte abrazo.
⎯ ¿Carito, estas bien? ⎯ preguntó el moreno al ver su expresión y que no decía ni una sola palabra.
⎯ Sí, claro es solo que estoy sorprendida… no pensé que fueras gay.⎯ confesó con pena y sintiéndose aún más tonta.
⎯ Lo siento, no sabía cómo decirlo sin que me juzgues como los demás.
⎯ Nunca lo haría.⎯ respondió y se fundieron en un fuerte abrazo.⎯ Pero pasen, estoy haciendo palomitas.
⎯ Me encantan las palomitas.⎯ dijo Lucas y fue el primero en ingresar.
Los tres estaban sentados en el sofá mirando una película, pero Carolina no prestaba atención a la pantalla, sino que ella estaba recordando todas las señales que Franco le había dado durante estos años y que por estar tan enamorada ignoró por completo. La forma en que opinaba de la ropa, de los actores, su gusto por los cantantes, y muchas otras cosas eran pruebas de su preferencia por los hombres, ahora entendía porque había fracasado en sus intentos de conquistarlo y porque el día del incidente ni siquiera se fijó en sus pechos, entonces comenzó a reír y los dos hombres se miraron confundidos, en la escena había muerto uno de los protagonista.
Mientras tanto Eve estaba en el escenario moviendo sus caderas al ritmo de la música, ella tenía puesto un sombrero de vaquero, unas botas texanas y un traje minúsculo que acentuaba su hermosa figura. Ella lentamente se acerco al final de la tarima y dejó su sombrero en el piso, para que los hombres colocaran las propinas, luego con movimientos sexi, se alejó al centro del escenario donde la esperaba un caño imponente, majestuoso y que se elevaba hasta el techo. Con agilidad se trepó por el frío acero, una vez que estuvo a la altura deseada, comenzó a girar hasta descender a la mitad y contoneándose como una serpiente quedó boca abajo sujeta de solamente sus piernas; entonces se dejó caer pero antes de tocar el suelo se incorporó. Ella siguió con su rutina hasta que se puso frente al público de rodillas en el piso, sus movimientos eran únicos, parecía que domaba un potro salvaje y los hombres se desesperan porque esa morena sea su jinete. Ella se lució bailando por primera vez en el escenario, su show había sido un éxito y consiguió una gran cantidad de billetes.
Cansada bajó del escenario y se acercó a la barra por una bebida refrescante, ya que no tomaba alcohol. Ella estaba disfrutando de su limonada, cuando alguien se sentó a su lado, le acarició la espalda y muy cerca del oído le dijo.
⎯ De todos los lugares del mundo, jamás pensé encontrarte aquí.⎯ su aliento tibio y con sabor a alcohol eran muy desagradables.
⎯ Perdón, ¿nos conocemos? ⎯ preguntó Eve y se giró para mirar quien le estaba hablando.
⎯ Claro que nos conocemos.
⎯ Señor, creo que está cometiendo un terrible error, yo jamás lo vi en mi vida.
⎯ Eve, soy Trevor.⎯ dijo y ella supo que era el padre de su sobrino, pero Trevor pensó que su asombro era porque lo reconoció, entonces sonrió.⎯ No te hagas la tonta, sé perfectamente que eres tú, por más que te hayas cambiado el peinado nunca podría olvidarte.
⎯ Disculpe mi nombre no es Eve, es Venus y no lo conozco.⎯ respondió con firmeza.
Trevor estaba algo ebrio, así que la agarró del brazo y la obligó a levantarse.
⎯ Ven, vamos a algún cuarto, tenemos que hablar.
⎯ ¡Suélteme!
⎯ No lo haré hasta que hablemos y quizás con un par de besos y caricias me recuerdes.
⎯ Escúchame bien idiota, yo no me acuesto con clientes y nunca me acosté, ni me pienso acostar contigo, así que suelta mi brazo antes que llame a seguridad.
⎯ Esto no se quedará así, vendré cada noche hasta que reconozcas que eres mía.
⎯ Ven las veces que quieras, yo no soy tuya y jamás lo seré.⎯ Eve se soltó de su agarre y lo miró con desprecio.
⎯ Trevor ¿ qué sucede? ⎯ preguntó otro hombre.⎯ Deja de perder el tiempo con esa tonta.
⎯ ¡No, es ninguna tonta! ¡Ella es mi morena! ⎯ respondió.
⎯ Señor ya le dije a su amigo que está confundido. Si me sigue molestando llamaré a seguridad y lo sacara a patadas de este lugar.⎯ le explicó la vaquera.
⎯ Niña, ¿acaso no sabes quién soy? En cinco minutos puedo hacer que te despidan.⎯ amenazó Santiago.
⎯ No me interesa quien sea usted, pero quiero que sepan una cosa, no me acuesto con clientes y mucho menos me voy a acostar con este idiota que no entiende un no como respuesta.⎯ le gritó la morena y se alejó.
Los amigos estaban sorprendidos, nunca nadie se había atrevido a gritarle de esa manera a Santiago Santoro, el ceo la miró con furia; pero entonces vio que su amigo tenía intención de seguirla y lo detuvo.
Estaba delicioso su chupete 🍭 🤣🤣 y lo quiere a toda costa, mismo si sus padres no le dan la bendición ( si fuera así 🤔) esperamos la boda 😉
Gracias mi Lola, hicieron mi tarde 🤣🤣