El Alfa Maldito.

_ ¿Puedo pedir algo? _ Preguntó Gio _ ¿Me lo darás si te lo pido a cambio de mi útero? ¿O no eres tan capaz de conceder todos mis deseos?.

_ Dime que quieres _ El Alfa dejó su copa de vino y miró fijamente a Gio _ Lo decidiré después de escucharlo.

_ Está bien _ Gio dejó escapar un largo suspiro y luego dijo sus condiciones _ Ya que quieres tener tres hijos de mí, quiero obtener tres cosas de ti. Es justo.

El Alfa asintió sin pestañear.

_ Estoy de acuerdo. Dime lo que quieres.

_ Bien _ Gio continuó sus palabras _ Primero quiero saber ¿POR QUÉ?. No quiero hacer esto a ciegas. Necesito saber qué hay para ti.

El Alfa movió la frente. Parecía reacio a compartir su secreto. ¿Debería decirle a este Omega por qué lo eligió para dar a luz a sus hijos?. ¿Aprovecharía el conocimiento?

[¿Qué, Vincenzo? ¿Le tienes miedo a este Omega? Él no podría hacerte daño incluso si lo supiera todo.] La mente del Alfa estaba en guerra consigo mismo.

_ Si no eres abierto conmigo, no lo haría voluntariamente. Puedes obligarme a cargar a tus hijos, pero siempre puedo lastimarme para lastimarlos... _ La voz de Gio era fría, y por un momento se sorprendió el Alfa.

No esperaba que este pequeño Omega que parecía tan elegante y encantador pudiera decir algo así. ¡Tan horrible!

_ Al final, no obtendrás nada _ añadió Gio.

_ Hmm... está bien, ganaste. Te diré por qué te elegí para ser la madre de mis hijos _ finalmente el Alfa cedió. Levantó su copa una vez más y rápidamente vino un sirviente y le llenó el vino. El sirviente se retiró rápidamente a la esquina de la habitación una vez que ya no lo necesitaba.

_ Estoy escuchando _ dijo Gio.

_ Has estado trabajando para mí durante más de un mes _ dijo Vincenzo _ Debes saber que ningun Omega, ni mujer Beta puede tocarme.

En realidad, a ningun Omega y una Beta se le permite entrar en un radio de 100 metros del Alfa heredero, pero sí... básicamente a ningun Omega se le permitía tocarlo, para que no fueran ejecutados.

_ ¿Porqué es eso? _ Gio preguntó con gran interés _ ¿Te convertirás en rana si te tocan?.

_ ¡Tú...! _ Vincenzo se masajeó la sien.

No sabía si este Omega tenía sincera curiosidad o simplemente se estaba burlando de él. Podrían ser ambas cosas.

_ Entonces, ¿qué es? Prometiste que serías honesto conmigo _ Siguió presionando Gio.

_ Está bien, está bien. Si un Omega o mujer Beta me toca, morirá _ Finalmente, Vincenzo le dijo a Gio lo que quería saber. El Omega contuvo la respiración _ Fui maldecido por una bruja cuando nací. Ningun Omega podría tocarme y una Beta menos, para vivir y ver el sol al día siguiente.

_ Oh... _ Gio tenía muchas ganas de pensar que el Alfa estaba bromeando, pero ahora lo conocía mejor. El Alfa no tenía sentido del humor. Quizás nunca supiera qué era una broma. ¡Eso explica mucho!

Entonces... esas Omegas y Betas, que fueron asesinados por tocarlo... en realidad no fueron asesinados. Simplemente murieron. ¡Que miedo!.

_ ¿Entonces como? _ Gio sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras se miraba a sí mismo con el ceño fruncido _ ¿Por qué sigo vivo?

_ ¿Tal vez no eres realmente un Omega? Todavía tengo que comprobarlo _ replicó Dimitry.

Gio espontáneamente se cubrió el cuello con las manos cuando vio que los ojos de Vincenzo vagaban hacia su cuello.

Ahora que llevaba un ropa decente, y no fingía ser beta no llevaba tapado el cuello. Finalmente, después de un mes, su hermoso cuello pudo respirar adecuadamente.

_ ¿Qué estás mirando? _ Él le espetó _ Deja de ser un pervertido. Arruinas mi apetito.

Vincenzo tragó saliva y volvió a centrar su mirada en los labios de Gio, para escuchar lo que él tenía que decir a continuación. No quería arruinarle el apetito. Él necesitaba que él estuviera sano y ganara un poco de peso para poder tener hijos sanos para él.

_ Ahora, ya sabes. No puedo tocar a las Omegas y las Betas, excepto a ti. Al menos por ahora. Si más adelante en el futuro encontrara otro Omega que pudiera darme hijos, no te necesitaría otra vez. Si te encontrará una vez ... Te encontraré dos veces. Así que ni siquiera pienses en usarlo como palanca para chantajearme.

[Ugh... eso era exactamente lo que quería hacer.]

_ Bien _ se burló Gio _ Entonces hablemos de negocios. Tengo algo que quieres y no me dejarías ir a menos que te lo dé. Entonces, como no puedo irme de todos modos y me veo obligado a dártelo, quiero conseguirlo, algo fuera de eso.

_ Ya tienes tu primer deseo. Nombra los otros dos _ dijo Dimitry.

_ Bien. Para mi segunda petición, quiero mi libertad. No deberías mantenerme encadenado o encerrado. Si estoy estresado, no sería bueno para tu hijo _ dijo Gio con seriedad.

El Alfa asintió.

_ Estoy de acuerdo. De acuerdo. ¿Cuál es el tercero?.

_ Quiero recuperar mi manada. Estoy seguro de que tu heredero vale más que una pequeña manada _ Gio odiaba ver que su manada Blue-moon fue reducida a un mero polvo por el Alfa de está manada, desde que su ejército de guerreros derrotó a los de su manada en una batalla por el poder.

El Alfa arrugó la frente. Su manada tenía demasiados problemas y no podía arreglarlos uno por uno aunque se lo propusiera.

_ ¿Cómo se llama tu manada? _ El Alfa finalmente preguntó.

_ Es Blue-moon, dijo Gio mi apellido es Pierce _ Se mordió el labio, tratando de contener el impulso de atacar al Alfa y apuñalarlo con el tenedor.

_ Oh... le ganamos en la batalla el año pasado. La manada Blue-moon ahora está dirigida por mi primo lejano, Eros_ dijo El Alfa . Golpeó la mesa con sus largos dedos y se puso a pensar _ Bien. Puedo devolvértela DESPUÉS de que me des tres herederos. No antes.