Isabella la reina cazadora fue venenada por la trampa de su propia hermana menor sin tener alguna posibilidad de supervivencia salto al océano pero inesperadamente abrió los ojos dándose cuenta que había reencarnado en el cuerpo de una niña de 12 años que había Sido humillada durante años por ser una inútil sin poder, Isabella con su nuevo cuerpo se embarcará en un nuevo mundo mágico descubriendo secretos como misterios y encontrándose en el camino a un principe arrogante que mantiene su rostro cubierto por una máscara pero su cuerpo exauda una sensación tan dominante.
—¡deja de seguirme! Este principe molesto—lo pensó retrocediendo al ver que se acercaba.
—¡Soy tu esposo! ¡Tienes que ser responsable de mi!—le susurro en su oído sosteniendo su cintura.
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capitulo 8
—si, son hermanos gemelos, nacieron el mismo día pero el príncipe Malik nació primero.
—Entonces ¿por qué el príncipe Malik no fue el heredero? No me has explicado eso muy bien mamá.
La madre de Isabella cerro los ojos con pesar abrazando a Isabella—creo que sería mejor que su alteza te lo cuente—susurró.
Isabella abrazó a su madre sin poder entender nada después de esas palabras Isabella volvió a su habitación sacando de un cajón un libro negro era el mismo que estaba en las manos de el príncipe Malik.
—¡quiero ver qué hay en este libro!—murmuró abriendo el libro.
En el momento que el libro se abrió, brillo con intensidad mostrando unas palabras que antes no estaban.
—¡son hechizo! Formaciones e inscripciones parecen ser antiguos—dijo Isabella acariciando el libro hasta encontrar un hechizo que atrajo su atención por completo—¡hechizo de teletransportación!—lo pensó dejando el libro sobre la cama para comenzar a utilizar su mano—¡para hacer este hechizo debo mover mis manos en la misma dirección que está en el libro!—susurró Isabella haciendo el movimiento.
Al usar el hechizo sobre sus manos un poder blanco apareció, al instante que acabo el hechizo desapareció de su habitación.
Mientras tanto el príncipe Malik quien estaba tomando un baño en una gran bañera cerró los ojos estaba vez no lleva consigo la máscara pero gracias al vapor no se puede ver su rostro.
En ese segundo algo pesado cayó al agua salpicando todo a su alrededor, el príncipe malik abrió los ojos de forma abrupta y con su poder volvió a utilizar su máscara.
—¿agua? ¿Acaso terminé en algún río?—pensó Isabella tratando de buscar la orilla, sus manos que continuaban tratando de buscar la orilla tocó algo extremadamente suave—¿qué es esto? ¿Es piel humana? ¿como podría ser piel humana? ¿Porque es tan suave? Ni siquiera mi piel es así—pensó sintiéndose tan frustrada hasta que sus manos tocaron al muy duro como una roca, Isabella al ya no ver borroso levantó la mirada al ver lo que era se sorprendió tanto—¡Es el príncipe Malik!—pensó nuevamente mirándolo con incredulidad.
—¿qué está haciendo aquí?—preguntó con frialdad.
De repente toda el agua comenzó a congelarse al sentir la sensación fría Isabella se alejó del príncipe Malik dándose la vuelta para no mirarlo.
—¡fue un accidente! No era mi intención entrar aquí estaba haciendo un hechizo de teletransportación pero por alguna razón terminé aquí—dijo Isabella con nervios.
El agua a su alrededor dejo de congelarse.
El príncipe Malik al ver que Isabella no lo miraba las comisuras de sus labios se levantaron con decisión sostuvo la cintura de Isabella—¿piensas que voy a creerte eso? Isabella ¿por qué no mejor das una buena escusa para no matarte aquí?—susurro cercas de su oído.
Isabella al escuchar su voz cercas de su oído se estremeció mirando pero al ver que sus ojos terminaron sobre su pecho se dió cuenta de algo importante—¡pijama blanca!—pensó con ira, levantando su palma rápidamente gritó—¡pervertido!
La mano de Isabella que estaba a punto de abofetear su rostro fue atrapada por la mano del príncipe Malik con fuerza.
—¡me lastimas!—lo dijo mirando con una intención de odió al príncipe Malik.
El príncipe Malik no se inmutó por sus palabras apretó más fuerte su muñeca acercándose más a su cuerpo, Isabella que trataba de golpear su cabeza contra la suya sintió como algo no podía dejar que se moviera.
—Tú....
Isabella notó como un poder gris estaba sobre su cuello incluso reteniendo todo su cuerpo sin darle el más mínimo movimiento.
—¡esta es la segunda vez! Isabella no soy tan bueno como piensas, no me interesa ver el cuerpo de una joven en pleno desarrollo aunque admito no está mal pero no me interesa tu cuerpo en lo absoluto ¡piensas demasiado!—murmuró con crueldad acercándose más.
El príncipe Malik miro con atención los labios rosados de Isabella que no pudo evitar tocar acariciando sus labios con suavidad como si se tratara de un tesoro invaluable—¿qué estoy haciendo? ¡Debo estar loco! Tengo qué alejarme de esta mujer—pensó retratando su mirada hacia el otro lado.
El poder gris que mantiene aprisionada a Isabella la saco con ferocidad del agua.
—¡no vuelvas aquí de nuevo! Si lo haces te mataré Isabella—lo dijo dándose la vuelta.
Isabella sintió como su cuerpo es lanzado solo pudo ver con impotencia la extraordinaria espalda de Malik en el momento que pensaba que se iba a golpear contra la pared su cuerpo cayó sobre una cama suave al levantarse se sorprendió—¡volví a mi habitación! ¿como es posible? Él también sabe de teletransportación o que clase de magia es esa—lo dijo mientras tocaba su ropa—¡seca! Me ayudó a secar mi ropa, no sé cómo llegué ahí debo ver el libro nuevamente—pensó Isabella agarrando al libró al terminar de leerlo lo estrelló contra la pared—es mentira, no pude haber llegado a el con solo pensarlo ni siquiera estaba pensando en el ¡debe haber algo más!—susurro acurrucándose en su cama.
En la mañana Isabella fue directamente a la biblioteca al abrir la puerta observó una figura
familiar.
—¡es el! No quiero verlo—pensó dándose la vuelta antes de que tuviera tiempo de huir una fuerza succionó su cuerpo al segundo ya estaba sentada sobre la silla.
—isabella devuélveme el libro—dijo el príncipe Malik mirando con frialdad a Isabella.
—¡yo no lo tengo!
—oh, enserio—habló.
Antes de que Isabella tuviera tiempo de hablar el libro salió volando de su cuerpo directamente hacia su mano.
—lo tomaste en ese día que te lleve a tu habitación pensaste que nunca lo iba a descubrir—lo dijo mirando a Isabella pero su mirada termino sobre su brazo—¡aún no has pedido que curen tu herida!
—eso que te importa, suéltame—habló quitando su brazo de su agarré.
Esto enojó más a el príncipe malik que volvió a sostener su brazo usando su poder ayudo a Isabella a curar su herida.
Isabella se detuvo al ver que está muy concentrado que no pudo evitar mirarlo—"ahora el está arrodillado en el suelo ayudándome a curar mi herida pero en la noche me trató con frialdad amenazándome con matarme no hay nada más irónico que está acción del príncipe malvado"—pensó Isabella con frialdad.
