Solo Mía.

La salida del jefe máximo puso a la gerencia en actividad. Bela y el gerente reorganizaron su grupo manteniendo solo algunas personas cualificadas en propaganda y redacción en el nuevo equipo. Luego buscaron un espacio en el salón para trabajar juntos. Se nuclearon junto al escritorio de Sara mirando hacia la oficina del gerente.

Gracias a Dios pensó Sara que quería alejarse de la mirada de Marco. Se reunieron junto a Bela que dijo unas breves palabras. Luego recibió Sara en su computadora una nueva designación y maravillada : ¡su nuevo salario !

Terminó la jornada de trabajo cansada. Recogió sus cosas y mientras Rafael, su nuevo colega conversaba animadamente con Bela, escuchó que decía :¡ Vamos chicas !

Salieron los tres rumbo al ascensor.

El comentario era el nuevo salario y lo bien que les vendría a todos.

--Pondré en mí mesa un retrato del señor Eduardo , dijo Bela. Todos rieron.

_ Esperen chicas. Allí viene Marco. Y mantuvo Rafael con su brazo el ascensor.

Marco llegó junto a ellas y entró.

_ Bela quiere poner un retrato de tu papá en su escritorio. Mira Marco si lo ve la tía Zulema. ja ja ja.

Marco sonriendo se paró frente a Sara.

_ Cansada? preguntó.

_ Un poco.. dijo.

Rafael seguía riendo con Bela. De golpe le agarró un ataque de tos y se tambaleó hacia Marco.

Marco cayó sobre Sara y una mano se apoyó justo en uno de sus senos.

_Perdon gente_ dijo Rafael.

_Que te pasó amigo, estás bien.? -Pero su mano seguía en el pecho de Sara.

Sara sentía el cuerpo ardiendo. Taladró a Marco con los ojos hecho fuego. El sacó la mano despacio. --Perdón , dijo.

Sara tenía una mirada distante y seria.

Bajaron del ascensor y Gabriel les dijo :

-- vamos en mí auto.

_ Si--, dijo Bela sonriente.

_Tengo cosas que hacer dijo Sara y se marchó sin despedirse.

Marco se marchó a su coche. Todavía sentía en la mano, el calor del seno se Sara. Su tamaño, su dureza, incluso recordó que su dedo anular estuvo junto al pezón parado y duro de Sara. Para su felicidad ella no tenía corpiño. Solo una frágil camiseta sobre el cuerpo antes de la camisa. Su pensamiento estaba ardiendo.

Pero luego recordó sus ojos fríos y severos. Y distantes.

--Mala jugada-- se dijo. Mala, muy mala.

Todo lo que había avanzado con Sara lo perdió de un plumazo. Pero valió la puta maldita pena.

--Y ahora-- se dijo. Cómo mierda disculparse. Que mierda decir.

Sara estaba indignada. No necesitaba saber que la mano de Marco en su pecho fue deliberada. Maldita sea la suerte de no haber llevado corpiño ese día. Pero además de estar indignada con Marco estaba enojada con ella misma. Con lo que sintió cuando su dedo le acarició el pezón y la automática respuesta de su cuerpo.

Escapar se dijo. Tenía que abandonar la empresa y escapar a otro trabajo. Recordó la cátedra universitaria. Se dirigió allí para leer los requisitos :

"Debate entre aspirantes. Ingreso del elegido al mes." Miró los temas. Fue a la biblioteca en busca de bibliografía para prepararse . Allí vió a su mejor profesor : Leandro Campos, un sociólogo reconocido.

Buen mozo, joven, atlético.Leandro reconoció de inmediato a Sara.

_ ¿Que hace mí niña modelo pérdida ?-- dijo sonriendo.

Sara sabía que era un mujeriego. Separado dos veces y con una larga lista de conquistas entre estudiantes. Pero entre dos mujeriegos lo prefería a este. Ya lo conocía y sabía cómo pararlo.

_ Hola profe-- le dijo--Buscando bibliografía para la cátedra de metodología de la investigación científica, dijo.

Leandro Campos, la abrazó y beso en la mejilla.

_¿Y ese uniforme. ?

_ Oficina--dijo.

_ ¿Mala paga ?

_ Muy buena paga pero mal ambiente. ¿Sabe dónde puedo encontrar la última obra de Morin ?

_ Acá difícil . Los chicos siempre ocupan todas sus obras . Y por favor Sara, ya no soy tu profesor. Dime Leandro..

_ Okey Leandro. Tendré que comprarla.

_ No Sara, yo la tengo, te llevo a tu casa o a tu trabajo.

Un pensamiento vino a la mente de Sara. "¿Que puede ser efectivo para alejarse de un hombre mujeriego ? Otro hombre."

_ A mí trabajo profe.¿ Conoce el edificio Donatti ?

_ Me queda de paso a mí departamento . Mañana te lo llevo. ¿Tomamos un café?

_ Hoy no Leandro. Estoy agotada. ¿Puede ser.?

_ Claro hermosa. Nos vemos.

Y esta vez fue Sara la que lo beso en la mejilla.

Leandro Campos contento siguió su camino.

Sara anotó los libros que llevaba y se tomó un taxi para su casa.

Se bañó, se puso su short y se sentó a comer.

Sus pensamientos fueron a su reflexión anterior. ¿Porque el mujeriego Leandro Campos era menos peligroso que Marco Donatti ?

Porque Leandro no le importaba.

Porque sabía cómo pararlo. Una sola alusión de denuncia por acoso en la universidad lo pararía.

¿Porque Marco era más difícil?

_ Porque sentía cosas por el, química, atracción , deseo corporal.

Porque no podía denunciar a Marco por acoso ya que el era el jefe.

¿Marco le acosaba ? No. Todo fue calculado meticulosamente por la mente enferma de su jefe.

Los abrazos en su casa. El furioso, posesivo y delicioso beso en el auto y el toque mágico en su seno.

La única forma de pararlo es que me vea con otro y que crea que hay algo entre nosotros. Eso es. Dijo.

...Y se puso a estudiar. Cansada y hambrienta se preparó unos fideos hervidos con manteca y queso , se cepilló los dientes y se tiró en la cama....

...Su sueño recurrente volvió .Allí estaba el tigre asechando , dispuesto a matarla de un zarpazo. En vez de eso, el tigre se acostó junto a ella, su cabeza se fregaba en sus pechos y luego su cola se enroscaba en sus piernas .Sentía tanto deseo sexual que despertó mojada y con espasmos del orgasmo. Nada que una ducha fría no remediara....

Marco se revolcó buena parte de la noche. Buscó en sus sueños a su monja pero no la encontró. Se levantó a las cinco a pensar. Que podía decirle para disculparse. Mientras sorbia su café pensó :¿cuando antes había sentido esa urgencia por una mujer.?

Nunca, reconoció. Es porque aún no le llevo a mí cama. Aún no le digo que estoy desesperado por estar con ella. Que me atrae. Que la necesito. Que quiero un revolcón, solo uno y la dejaré en paz .

Se lo diría. No tenía más remedio. Le diría y que se pudra todo o que ella esté conmigo. Decidido tomó otra taza de café y se vistió. En vez de traje se puso un pantalón que mostraba su cuerpo y una remera abierta. Un par de anteojos oscuros y subió a su deportivo.

Sara se miró al espejo con su cola de caballo y su cara lavada. Desarmó su cola y sacudió su hermoso cabello negro. Se pintó los labios de rojo intenso y se puso tacones. Dejó descansar sus horribles anteojos y tomó el subte. La mirada de los hombres le hizo saber que su elección era correcta.¡ Ahora verás ! Pervertido. Pensó.

Marco llegó a la oficina y todas las miradas femeninas estaban sobre él. Era un bombón y el lo sabía. Sara no estaba en su lugar de trabajo. Se sentó en el escritorio y comenzó a inquietarse . Entonces la vió. Su monja se había transformado en una pantera con falda ajustada, pelo suelto y maravillosos labios rojos.

Llegó y miró a su escritorio. Sus miradas se encontraron y lanzaban llamas. Todos la miraban en la oficina. Los hombres con la boca abierta . Sara se sentó y con una sonrisa hermosa saludo a todos sus compañeros.

-- "Está mujer me va a matar,"-- pensó Marco .

Y la mañana empezó .