Al principio, tu presencia en mi vida era solo un pasatiempo, un mero entretenimiento que llenaba mis horas vacías. No te veía más que como un juguete, sin profundidad ni importancia; eras solo una distracción temporal. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por liberarte de mis garras, siempre te sentías atrapado, como un pájaro que añora el cielo abierto y el vuelo libre. Esa lucha constante por tu libertad reflejaba un anhelo profundo en tu ser. A medida que pasaba el tiempo, comencé a darme cuenta de que tu valor iba más allá de mi entretenimiento, y que había una complejidad en ti que merecía ser explorada y entendida.
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Reclamos
Victor
¡No puede ser!, lo último que quería era que mi hermana se enterara de esto y ver la cara de terror de Reny no ayudaba mucho, así que decidí hacer lo que mejor me sale, darle la vuelta a la situación.
-No entiendo tu actitud – fue lo primero que le dije con mi rostro lo más serio que podía
-Primero, eso es mío, anoche traje a alguien y como te darás cuenta no use protección y no quiero que mis actos dejen consecuencias que duren de por vida – vi como Reny respiraba nuevamente con tranquilidad
-Te recuerdo hermanita, que desde que volviste he perdido un poco la privacidad, además, es preferible que encuentres eso a una prueba de embarazo positiva y en vez de estar buscando conflictos, ¿porqué no le preguntas a tu amiga como está su abuela? – vi a mi hermana cambiar de actitud y mirar con asombro a Reny, ya no la estaba juzgando como hacía unos segundos
-¿Qué le sucedió a tu abuela? – le preguntó Nika a Reny tomándola de las manos y las vi desaparecer a la habitación de mi hermana
Yo me fui a mi despacho a tomarme un trago, el día había sido un poco difícil y no había tenido nada que ver con lo que había planeado.
Me puse a trabajar un poco para calmar mis ganas de saber que estaba pasando entre mi hermana y Reny, sobre todo si mi hermana la había interrogado, de verdad no quería que mi hermana supiera lo que había pasado con su amiga, me había gustado esa parte de ella y no quería dejarla ir tan fácilmente.
Luego de un rato mi hermana entró a la oficina, se sentó frente a mi y cruzó sus brazos, la miré con fastidio y seguí usando mi computadora como si no estuviera allí, sabia a lo que venía y no le mostraría lo nervioso que estaba.
-A mi no me engañas, se que entre ella y tu sucedió algo, por lo que solo te lo diré esta vez, no quiero que juegues con ella, no creas que, porque no tiene familia esta sola en el mundo, si me llego a enterar que le has hecho daño te juro que te voy a picar en pedacitos la parte de tu cuerpo a la que más cariño le tienes – en ese momento voltee, nunca había escuchado a mi hermana hablarme de esa manera
-Te repito que entre tu amiga y yo no pasó nada, pero si no me quieres creer es tu problema, no tengo tiempo para estar pendiente de sus niñerías, ya contigo tengo suficiente – pude ver a mi hermana levantar una ceja y sonreír de manera sarcástica.
-Te conozco Victor y se que algo tienes entre manos con mi amiga, solo te estoy advirtiendo, haría cualquier cosa por ella – lo peor es saber que yo también, aunque por razones distintas
Tengo una necesidad extraña de tener a Reny cerca de mí, esa mujer me gusta y quiero volver a sentir su cuerpo, una y otra vez, aunque espero que se me pase rápido esta obsesión por ella, debo decir que no ha existido una mujer con la que haya estado mas de tres veces y se que ella no será la excepción.
-Creo que deberías acompañarla durante los días que su abuela esté enferma, sabes que no tengo tiempo para estar dando palmaditas en la espalda a una chiquilla que se la pasa llorando porque su abuela anciana está enferma, cuando eso es algo normal en la vida – vi la cara de mi hermana y supe que no era correcto lo que había dicho
-Se que la muerte es algo normal y que debe pasarles a todas las personas, pero existimos algunos seres humanos a los que nos gusta expresarnos y llorar por nuestros seres queridos – mi hermana se levantó de golpe y se fue
-Nika, no lo tomes a mal, yo no… - intenté detenerla, pero no me hizo caso, simplemente fue lo peor que pude haber dicho
Reny
Después de que Víctor hubiera salvado el momento Nika y yo fuimos a la cocina, ella me preparó un té y le conté lo que había sucedido con mi abuela, ella escuchó atenta y me ofreció todo su apoyo.
Yo por mi parte comencé a preguntarle acerca de sus días fuera de casa, quería pensar en alguna cosa que me levantara un poco el ánimo y ella comenzó a contarme todo lo que había hecho, luego de un rato nos fuimos a su habitación y hablamos de un montón de cosas.
Yo le dije que iría a tomar un poco de agua, en realidad quería hablar con Víctor y agradecerle por no haber dicho la verdad, yo me hubiera confesado culpable al momento, pero Nika se fue detrás de mí, a lo que fui a la cocina, esperé un rato y fui a la oficina de Víctor, definitivamente lo peor que pude haber hecho.
Escuché cuando le hizo entender que era un fastidio en su vida, dijo que era una chiquilla llorona y eso me dolió, ¿será verdad que me ve como alguien inferior a él?, ¿cómo alguien débil?
Después de haber pasado el día con él pensé que había logrado una conexión, vi a Nika salir de su oficina bastante molesta y me escondí para que no me viera, no quiero que piense mal de mi por estar escuchando conversaciones ajenas.
Iba a subir a mi habitación y lo confronté, entré a su despacho y pude ver que puso cara de fastidio.
-No me digas que escuchaste y ahora tú también harás un berrinche – sus palabras taladraban mi corazón, como podía existir alguien tan frio
-Solo quería saber si lo que le habías dicho a Nika era cierto – pregunté desde la puerta y lo vi tomar el puente de su nariz con la punta de sus dedos
-Si es cierto, no tengo tiempo para ti, para cuidar de tus emociones, ni para saber cómo está tu vida o la de tu abuela, solo quiero a alguien para tener sexo y nada más, si lo aceptas me parecerá genial y nos divertiremos mucho, sino dilo y buscaré a una mujer que pueda entender lo que quiero – sentí que mi boca cayó al escucharlo
-Entonces no te atravieses en mi vida cuando tenga un problema, te recuerdo que yo no te llamé, no te dije que tenía un problema, fuiste tu quien se ofreció a darme su hombro para que llorara en él, no te metas en mi vida y yo no ocuparé tu valioso tiempo – di media vuelta y me fui