Ariane reencarno en la protagonista de una novela, una de las cual no le gusto el final, así que planea cambiarlo, pues no le gusto para nada que se quedará con el protagonista que la engaño.
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capítulo 8- la verdad
Después de haber dejado a Eleonor, en su residencia, Saly dijo que cuidaría de ella, así que Aldo va directamente con Alice, ella estaba tranquilamente en la sala, bebiendo un poco de té, Aldo paso y se sentó a su lado.
- lo que ha hecho no estuvo bien, Eleonor solo quiere que llevarse bien con usted, como cuando eramos niños.
- ya dijo, eso fue cuando de niños. Pero veo que, usted prefiere estar de su lado, debería estar pensando en una manera de sacarla del palacio, si no la quiere como concubina, dele una casa fuera del palacio y dinero para que viva bien.
- no puedo hacer eso, si el Duque Dumas se entera, su apoyó será retirado, quienes lo apoyan se irán con él.
- claro, es más importante el apoyo del Duque Dumas, que apoyar a su prometida que viene una familia de bajo estatus, eso ya lo he comprendido.
- no se trata de eso, lady Alice, aunque ella viva en el palacio, no la estoy haciendo cumplir sus deberes de concubina y nunca lo haré, yo a quien amo es a usted.
Aldo se pasa a sentar a su lado, tomado a Alice del rostro, por supuesto, intenta besarla pero Alice se aparta poniéndose de pié.
- ¿que hace? No olvide que solo soy su prometida.
- un beso, no es malo, lady Alice, es una manera de demostrar nuestro cariño.
- ¿cariño? Ya no se que es lo que realmente siente por mi.
- ya se lo he dicho, la amo y no amaré a nadie más que a usted.
- espero que así sea, la boda esta casi cerca y no quiero que ese día se arruine. Por favor, busque la manera de sacar a esa mujer del palacio.
Alice muestra una expresión de tristeza, aunque sabe, que no importa cuanto supliqué, Eleonor no será echada del palacio. Aldo solo sujeta su mano y deja un beso en la palma de esta.
- esta bien, investigaré para saber que es lo que puedo hacer.
Aldo sabe que es importante sacar a Eleonor, pero, para cuando sea la boda, Alice y él serán más unidos, de ese modo ella entenderá que no hay nada entre él y Eleonor.
- yo, realmente, no quiero que ella siga aquí, no me gusta.
- confía en mi, ella es una buena chica y ya sabes, que para mi, usted es la única.
Alice solo piensa lo hipócrita que es esa frase. El incidente por supuesto, no paso sin que los del consejo de enteraran, incluso el Duque Dumas y sus aliados estaban enojado, debido a que Alice apunto con una espada a Eleonor.
- ¿se imagina si mi hija hubiese salido herida? Majestad, una mujer impulsiva como Alice Blanc, no puede llevar un puesto tan importante como lo es el de la reina.
- el Duque tiene razón, una reina agresiva, que amenaza a la concubina, no es adecuada.
Los reclamos siguieron, pero Aldo solo trataba de calmarlos, desviando el tema, pero El Duque Dumas exige que Alice se disculpe públicamente con Eleonor, debe demostrar su bondad y sinceridad, arrepintiendose de lo que hizo. Aldo les dice que eso no será posible, de obligar a Alice a pedir disculpas públicamente, será humillante para ella. Después de esa escandalosa junta, Aldo se retira directamente a su habitación, mientras que el Duque Dumas había ido a ver a su hija, en su regreso para irse del palacio, ve a Alice caminando mientras habla con un par de caballeros del palacio.
- lady Alice, escuche del incidente con mi hija y me parece de mala educación, no ir a disculparse.
- ¿yo? ¿Pero que hice? No es mi culpa que su hija vaya a mi residencia sin permiso, ni invitación. Si no hubiese reaccionado, pudo pasar a peores y el rostro de su hija, habría sido dañado.
- aún así no es motivo para apuntarle con una espada.
- no se de que habla, ella se metió a ni jardín sin mi permiso y se acercó. No me culpe de la torpeza ajena.
- lady Alice...no esperaba escucharla hablar así, me siento decepcionado, usted mostraba ser tan bondadosa.
- lo soy, pero con quienes lo merecen, a su hija, solo le doy el trato que merece, no se de que se queja, si usted mismo la metió al palacio como la mujerzuela para rey.
Alice mantiene su vista fija en los ojos del Duque, mostrando una sonrisa burlona, por supuesto el Duque se muestra molesto, pero sabe que no puede ofenderla más o podría ir a decirle al rey, no es conveniente que se haga su enemigo ahora que logro que su hija entrara al palacio. Alice se pasa de largo aún sonriente, el Duque nunca espero que la albina tuviese esa personalidad escondida, siempre se ha mostrado amable e ingenua, pero si en realidad es una arpía, debe tener cuidado con ella. Alice al estar lejos, ríe un poco, ante la mirada confundida de Hilda, tampoco esperaba que su ama desarrollará una personalidad como esa después de despertar de aquel desmayo que sufrió, aunque esta bien que sepa defenderse, pero, también le puede traer problemas.
- mi lady, perdoné si le digo esto, pero, debe tener cuidado, si el rey desaprueba su comportamiento, su compromiso podría peligrar.
- lo se Hilda, esa es mi intención. Te lo diré claramente, no pienso, ni quiero casarme con el rey, mis sentimientos por él, ya no existen, pero, si él no rompe el compromiso, yo no puedo hacerlo.
Hilda no esperaba que Alice le revelará algo así, pero, si eso es lo que su señorita quiere, ella no piensa intervenir, solo espera que no le pase nada malo.