Ámame Una Vez Más

La semana pasó lenta con mucho para hacer y yo apenas pude cumplir con todo, pues hay cosas que no les agarro la mano, entonces se me dificultan, pero de apoco lo voy llevando. Por suerte hoy ya es viernes y faltan solo unas horitas para salir de este caos y descansar el fin de semana.

Esta mañana el jefe me dijo algo que me dejó muy pensativa, que por cierto hasta el momento no hemos tenido diferencias, como que nos estamos empezando a entender o eso creo, bueno como les decía hoy apenas llego fui hasta su oficina a llevarle su café como lo estuve haciendo estos días, el me pidió si le podía contar sobre mi, que le interesaba conocerme un poco más, no sabía como responder a eso y le pedí que me diera tiempo que me disculpara, pero no le tenía la confianza para contarle algo de ese tamaño, lo tomo muy bien y sin embargo se ofreció a darme su apoyo, a enseñarme todo lo relacionado con la empresa, con lo de la alta sociedad y acepté creo que es algo positivo para mi.

Termine de rellenar unos papeles y se los lleve al jefe para que los firme, eso fue lo último que me quedaba y así finalizaría mi día.

_Se le ofrece algo más?

Me estaba por responder, pero su celular comienza a sonar, el me hace una seña para que lo espere un instante y yo asiento. Observo su cara cuando atiende y no es tan buena como la de recién, se lo escucha enojado, como si algo le molestará, pocos segundos después el corta la llamada y da un suspiro.

_Esta todo bien?

_No, señorita Watson me acaba de surgir un percance

_Lo puedo ayudar? Dígame que lo haré con gusto

_Has cambiado tu trato hacia a mi, eso me agrada _me da una sonrisa_

_Tenia un mal concepto de usted, pero ya lo cambié

_Bueno recuerda que le dije sobre enseñarle?

_Si lo recuerdo

_Vamos a dar el primer paso ahora mismo

No entiendi a lo que se refería, no hasta que me subí a su auto y en el camino me dijo que estábamos rumbo a una cena de negocios, me puse nerviosa por que no sabia como reaccionar a este caso, pero el me tranquilizó con sus palabras, ya que en parte tenía razón debía afrontar esto y tomar nota para futuras situaciones.

Al entrar, un joven nos hace pasar hasta una mesa donde un hombre muy elegante nos espera.

_Buenas noches Ramos

_Thompson como le va?

_Por el momento muy bien _hace una pausa_ le presento a mi asistente la señorita Watson

_Un placer bella dama

El señor toma mi mano y la besa, su mirada es depravada, algo que me incomoda, por eso apartó rápidamente mi mano.

La cena concluyó bien, yo tomaba nota de todo lo que me parecía importante, pero la mirada que recibía por parte del señor Ramos me hacía poner incómoda, tanto que hasta me hace volcar el vaso de jugo en mi blusa.

_Si me disculpan voy a ir al baño para limpiarme

Los dos asienten al mismo tiempo y yo me pongo más tranquila una vez que me alejó, no tengo ni idea de donde quedara el baño, pero me decido por una puerta que veo y que sea lo que Dios quiera. Entro y si es un baño, al parecer no hay nadie, estoy de suerte, me voy sacando la blusa para quitarle la mancha y cambiarla por otra, es bueno que en una emergencia como esta yo guarde un repuesto en mi cartera.

Me quedo en sostén mientras abro la canilla y refriego donde está la mancha, cuando ya desaparece levanto la vista y por el reflejo del espejo noto que alguien está parado cruzado de brazos y mirándome con una sonrisa pícara...