Arleette la hija menor de los Conti es la mafiosa mujer más temible, heredó la mafia de su abuelo y se encarga de ella, pero su debilidad es su hermano
David el hijo mayor de los Marino es uno de los mafiosos más despiadado, pero su debilidad es ser mujeriego y su hermano menor.
Sus padres aran un trato para que ambos se casen y así crezca su poder, ambos aceptaran, pero en el camino verdades saldrán a la luz y lo que empezó con peleas terminará uniendo las fuerzas de Arleette y David, e incluso tal vez enamorándolos.
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Tregua de paz
Exactamente, a las 6 de la mañana David se logró soltar le costó, pero lo había logrado, se duchó y cuando salió Arlette dormía de lo más tranquila.
David- quien te viera dormida no pensaría que eres una pequeña loca.
David se acostó de apoco alado de ella y la empezó a acariciar.
Pensamiento David
Ahí Arlette no sabes lo que te espera, are que te enamores de mí y en 6 meses te dejaré, para que aprendas que no todo puedes en esta vida.
Arlette empezó a despertar, se colocó boca arriba y cuando abrió los ojos, antes que pudiera decir algo, David le tapo la boca y se colocó encima de ella
David- que pensaste estúpida, acaso crees que es la primera vez que me atan.
Arlette lo mordió que hizo que él la soltara la boca- y tú que pensaste que sería como una de tus tontas amantes que se derriten por ti, no cariño, mi época de derretirme por un hombre ya paso y me demostraron muy bien que el amor no existe
David- que acaso te fueron infiel con una más linda que tú, lo dudo, capaz con una de mejor carácter ja, ja, ja
Arlette perdió la calma y le grito- acaso eres imbécil, crees que el mundo gira alrededor de ser fiel o de acostarse, este mundo no es así, si me vas a hacer hazlo me da igual, no quiero saber nada de ti y tus estupideces
David- Porque tan enojada, acaso el idiota al que le diste tu corazón no supo valorarlo
Arlette- eres un maldito desgraciado, CÁLLATE.
David vio que de en serio saco de quicio a Arlette, pero como salía de quicio con algo tan tonto si ni con lo que él le hizo ella quedó así de enojada, que será que le habían hecho.
David decidió no seguir preguntando, averiguaría después, la soltó y salió de arriba de ella, bajando al comedor, Arlette se levantó y fue al baño a ducharse, mientras la ducha dejaba caer la lluvia, ella lloraba al recordar ese día que su vida cambió, terminó de ducharse y bajo, cuando llego al comedor David había preparado el desayuno de tal forma que todo se veía rico.
Arlette- que es esto, ahora que tramas
David- es un desayuno y una tregua de paz, sé que me pase de la raya y bueno ya te desquitaste, estamos a mano, quiero que llevemos la fiesta en paz
Arlette- mira David si es otro truco para llevarme a la cama, te aseguro que esta vez no tendré piedad
David- tranquila no tiene nada, siéntate y desayuna tranquila.
Arlette y David desayunaron tranquilos.
La semana paso Arlette y David ya se llevaban un poco mejor, bromeaban cuando estaban en la casa y se molestaban, pero cuando uno decía basta paraban, fue una semana llena de trabajo para ambos, casi siempre cenaran juntos o hablaban de pavada un rato antes de dormir, Esteban ya regresaba de su viaje y David le pidió a Arlette si él se podía quedar con ellos, Arlette acepto.
Esteban llegó y desempaco, a la hora del almuerzo David invito a Adolfo y Fernando a desayunar y pasar un día entre todos, comieron y después fueron atrás a la piscina a jugar, David y Esteban estaban en la pileta con Fernando conversando, Arlette se acercó a su hermano Adolfo quien estaba sentado en una silleta, ella le paso una cerveza y se sentó alado.
Arlette- dime que tienes, te noto extraño
Adolfo- Se trata de Rafael, algo trama entre manos, y por primera vez tengo miedo que sea encontrá nuestra
Arlette- que averiguaste
Adolfo- nada extraño, pero anda quieto y presiento que nos sorprenderá con algo, como hace 5 años
Arlette- 5 años ya han pasado, no parece tanto
Adolfo- le contaste a tu querido esposo
Arlette- No, él me pregunto por qué entre en esto, pero no le quise contar
Adolfo- contra Rafael necesitamos toda la ayuda posible, deberías contarle.
La tarde transcurrió divertida y todos se olvidaron de los problemas, había paz para Arlette y David, hasta esa noche que lo cambiaría todo.
Esteban bajaba las escaleras y Arlette estaba en el living con su computadora
Arlette- vas a salir a esta hora, te creía más tranquilo que tu tonto hermano
Esteban- si soy más tranquilo, pero tengo una reunión con un inversionista y debo ir
Arlette- a esta hora, no es que me meta en tus cosas, pero suena raro
Esteban- sabes no sé cómo todavía no te has enamorado de mi hermano y el de ti, son parecidos en todo, locura y hasta exageración
Arlette- sé que tu hermano te cuida, por eso te lo digo, me suena raro a esta hora junta
Esteban- tranquila aunque no parezca me sé cuidar, además es un tema delicado
Arlette- de acuerdo cuídate y cualquier cosa cuentas conmigo si no quieres hablarlo con tu hermano.
Esteban- te puedo pedir algo
Arlette- si dime
Esteban- veo más alegre y divertido a mi hermano desde que estás aquí esa sonrisa se le había borrado cuando murió mi mamá y mi tío, creo que es feliz alado tuyo, y no te lo quiere demostrar, cuídalo mucho y hazle ver que no todo es trabajo y eso también va para ti.
Arlette- de acuerdo, trataré de darle una oportunidad a tu hermano, además creo que de la última vez aprendió la lección, ya que estamos en paz
Esteban- cuídate y cuídalo, me voy, si no regreso de noche es porque me quedé en un hotel cercano, nos vemos
Arlette- cuídate besos.
