Adrik De Russie es un Saxofonista con mucho talento, un día, la mafia Rusa golpeó su puerta trayendo consigo la desgracia, esto desencadenó un cambio en el rumbo de su vida, se vio obligado a tomar venganza por mano propia, convirtiéndose en un asesino silencioso, buscado por la policía Rusa.
Irina Kiev, es una Policía que pertenece a la Dirección de investigación criminal, le otorgaron la misión de atrapar a aquel asesino silencioso, que aunque todas sus víctimas pertenecen a la familia Moguilevich y son delincuentes, sigue siendo un delito y su deber será presentarlo ante la ley.
¿Que pasará cuando Irina descubra a Adrik? ¿que pasará cuando sus caminos se crucen?
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CAPITULO 7
Adrik de Russie
Me atreví a entrar al camerino de aquella mujer, de la que aún desconocía su nombre, con la excusa de preguntarle si había llegado bien a casa, pero no esperaba verla prácticamente desnuda, y es mi culpa, entré sin permiso y por poco me gano un disparo, hoy en día las mujeres ya saben defenderse, o eso pude notar, tiene una excelente destreza manejando el artefacto.
Después de conversar con ella y disculparme salí de nuevo al salón, tuve cuidado de que nadie me viera, hoy todo tenía que salir bien, nada podía fallar; Me senté en el bar, pedí un whisky puro, el barman me entregó el vaso de cristal.
- Día difícil, ¿no?-- quizás lo dedujo porque normalmente no bebo.
- Un poco, no me gusta ponerme estás cosas -- señalé mi antifaz, él se rio.
- dímelo a mí, a veces no apunto bien al vaso y termino derramando el licor, está cosa no me permite ver bien -- me comentó.
- Dile a tu jefe que te suba el sueldo -- dije en voz alta cuando vi a Aleksey acercarse.
- Le pago lo suficiente, como para pedirle que atienda desnudo-- nos reímos -- vaya, primera vez que te veo bebiendo, ¿alguna pena amorosa?-- me puso la mano en el hombro.
- No, solo estoy haciendo lo que mi jefe pidió, no dejar que descubran quien soy, aquí la mayoría sabe que no bebo, y hoy lo estoy haciendo para que no sepan quién es el hombre detrás de este incómodo antifaz -- me quejé.
- Venga, hombre, no seas problemático, te luce, te ves interesante -- se burló
- si tú lo dices, me lo creo-- le di un sorbo a mi trago.
Una fragancia conocida paso por mi lado, de nuevo ese aroma dulce con toques de vainilla me hizo vibrar, giré para encontrarme a aquella chica, iba en dirección a la tarima a hacer su presentación.
- Ella es buena, ayer me dejó buenas ganancias, incluso varios hombres me han preguntado por ella, pero ya sabes cómo soy, no la tocarán si yo no lo permito -- dijo con confianza.
La música comenzó a sonar, y de nuevo, ella hizo de las suyas, el poder que tiene para envolver a la gente con sus movimientos, es única, sensual y enigmática, mientras la veía, un movimiento me hizo desvíar mi vista, entre los rostros con antifaces, pude identificar rápidamente al hijo del medio de la familia Moguilevich, Volk, un traficante conocido; su máscara era blanca, decorada con manchas rojas como salpicaduras de pintura, estaba viendo atentamente la presentación de la mujer, mi sangre se calentó enseguida, ella terminó y rápidamente se fue a su camerino.
- Vas a tener problemas, mira quién le hecho el ojo a la chica-- le dije a Aleksey, su mirada se oscureció.
- Eso lo veremos-- el llamó al jefe de escoltas, le dijo algo al oído, y luego ese hombre y dos chicos más, caminaron hacia los camerinos.
- ¿Que pasa?-- me atreví a preguntarle.
- Conozco al Volk como la palma de mi mano, se de lo que es capaz, y así le diga que no, querrá pasar por encima de mi con tal de obtener lo que desea, pero conmigo, acaba de chocar contra una pared, no me importaría si el asesino de lo Moguilevich se encarga de el está noche, es el que menos me agrada de toda esa familia-- comentó.
-¿así de malo es?-- el negó.
- No, es solo un idiota presumido, cualquier persona lo puede destruir en un santiamén, por lo único que se creé intocable, es por llevar el apellido de esa familia -- se le sentía el odio en su voz.
Un grito ahogado se oyó desde la entrada de los camerinos, luego, el primer disparo.
¡Bang!
El estruendo hizo que el lugar quedará en completo silencio, el club estalló en confusión, estos hombres desenfundaron sus armas, se pusieron alerta a cualquier suceso, sin pensarlo dos veces, corrí hacia los camerinos, Aleksey corrió detrás de mí.
Le habían disparado a Milenka, su pierna estaba sangrando, los guardaespaldas, habían reducido al agresor.
Aquella mujer estaba parada en la puerta de su camerino, había sido testigo de todo, ella estaba en estado de shock, me acerqué a ella, la tomé de la mano y la alejé de aquel lugar, Aleksey dio la orden de llevar a Milenka a que recibiera atención, aquí tenían su propio servicio medico a su disposición, uno de los guardias la cargó y se la llevó, mientras los otros dos se encargaron del tipo en el suelo, Aleksey dio la orden de sacarlo de aquel lugar, era lo único que podía hacer, si lo mataba, quizás iba a tener serios problemas.
Yo estaba a un lado junto a aquella mujer, viendo en qué quedaba todo el alboroto, Aleksey se acercó a ella.
- Irina, ¿estás bien?-- en ese instante supe que se llama Irina.
- Si señor, gracias -- le respondió.
- Quédate con Adrik, él te hará compañía mientras llega la hora de que vayas a casa-- le dijo y él se fue.
- Entonces "Irina" -- hice énfasis en su nombre.
- Dime "Adrik"-- ella también enfatizó el mío -- Increíble que antes de podernos presentar, primero me viste prácticamente desnuda -- dijo con sarcasmo.
- Lo sé, pero nunca es tarde para hacer las cosas bien -- le guiñe un ojo y ella sonrió.
Fuimos al bar y la invité a tomar algo, me sorprendió que solo pidiera un vaso de agua, yo la acompañé también con agua, el ambiente se había relajado, parecía como si nada hubiese pasado, mientras estaba sentado con Irina, mantenía mi vista puesta en Volk, no podía escabullirse de mi, o lo iba a buscar hasta debajo de las piedras.
Irina siguió mi vista -- ¿a quien miras?-- ella trataba de adivinar en dónde estaba puesta mi vista.
- La curiosidad mató al gato-- le dije -- pero si tienes tanta intriga te voy a decir, estoy mirando el juego en esa mesa-- ella miró donde le señalé -- el tipo es un idiota jugando póker, va a perder todo su dinero si sigue así -- la desvíe completamente de mi objetivo.
- ¿y por qué no vas y juegas tu?-- yo negué.
- me retiré hace mucho de eso, los juegos de azar solo atraen ruina-- le dije y ella asintió.
- Estoy de acuerdo contigo --
Gracias Lida Marin 🌹🌹👍✌️👏👏👏