ETERNO AMOR DEL VILLANO

En una cabaña acogedora, una mujer despierta de repente, completamente aturdida. No recuerda como llego allí. Su primer instinto es tocar su vientre semi abultado con preocupación y respira con tranquilidad al sentir un leve movimiento por parte de su bebé, asegurándose qué todo está bien. Observa a su alrededor y al tratar de levantarse de la cama un pequeño mareo la detiene. En eso ingresa a la habitación una anciana con una amable sonrisa en el rostro. Su presencia transmite una calma reconfortante.

–me alegra que hayas despertado dice la anciana con voz suave y cálida. ¿Como te sientes?

Bien, ¿Dónde estoy?...

—Estás a las afueras del bosque a varios kilómetros del pueblo más cercano.

¿Cómo llegue aquí?... Lo último que recuerdo es que estaba manejando mi auto hacia mi casa.

—Te encontré desmayada en medio del bosque muchacha. Dice la anciana en tono preocupado mientras se acerca para darle un vaso de agua, pero al hacer contacto con su mano la anciana tiene una visión y esto hace que lo deje caer.

Qué sucede...

—Hay muchacha tendrás que entregar tu vida a cambio de esa criatura que llevas en tu vientre, ese será el precio que tendrás que pagar por haber alterado su destino.

Que quieres decir... pregunta ella asustada mientras se pone de pie.

—La criatura que llevas en tu vientre estaba destinada a morir, pero un ser benevolente le ha otorgado otra oportunidad uniendo su propio destino con el de tu hija. Debes alejar a tu hija de las garras del enemigo (refiriéndose a lucifer) . Tú no eres una humana como aparentas ser, eres algo más valioso, pero tu renunciaste a ello el día que sellaste tus poderes para adaptarte a un mundo donde no formas parte, aunque cuando el amor es puro y verdadero lo vale todo, no es así.

Ella permanece en silencio, su rostro se torna pálido y su cuerpo por poco pierde el equilibrio. Como es que sabe todo aquello, pregunta la mujer tomando asiento nuevamente en la cama.

—Aunque yo hice lo mismo en mi juventud, el amor que sentía por esa persona no era correspondido y a raíz de aquello ahora estoy sola, pero tu fuiste afortunada al encontrar a tu alma gemela, por eso debes ser sincera con el y hablarle de tu pasado antes de que sea tarde, por que de lo contrario tu hija sufrirá las consecuencias.

¡Mi hija! Dice mientras se acaricia su vientre. Entonces no podré verla crecer. La anciana niega y esto hace que derrame un par de lágrimas por sus mejillas... Debo irme dice con un nudo en su garganta que confunde sus palabras. Gracias por todo Sra.

—Espera primero come algo antes de irte, debes tener hambre. Ella asiente por lo cual la anciana sonríe.

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Un hombre está desesperado buscando a su esposa que ha desaparecido desde la noche anterior, sin saber a donde ir o que hacer para encontrarla, así que decide regresar a su casa, pero al entrar observa como en medio de la sala aparece un portal y de este emerge su esposa.

Isabel, eres tú... Como es que... Pregunta sorprendido todavía sin hallar palabras correctas para expresar lo que acababa de ver.

Si cariño soy yo dice abriendo sus brazos para aceptar el cálido abrazo de su esposo que corre hacia ella con el corazón palpitante y una mezcla de alivio y temor ya que algunas veces el silencio vale más que las palabras.

Te encuentras bien, nuestro hijo está bien, que sucedió pregunta Adrián besando su frente y acariciando su vientre.

Es niña, su nombre será Elena. Dice ella con un tono melancólico.

Que sucede pregunta Adrián.

—Tenemos que hablar. De inmediato él asiente sin comprender que esta sucediendo.

—yo no he sido muy sincera contigo cariño y de inmediato procede a transformarse en una hermosa hada, sus alas son trasparentes con destellos dorados y en su cabeza aparece una tiara, Adrián esta maravillado por lo que esta viendo, pues como humano nunca se espero que su esposa fuera un ser mágico y eso le emociona en gran medida.

—Cariño yo vengo de un linaje celestial, abandone mis tierras por ti, nunca me arrepentiré de ello, pero quiero que cuando nuestra hija nazca la lleves a mi hogar para que conozca mi mundo y pueda crecer lejos de los peligro que aquí tendrá.

Por qué me dices esto cariño, parece que te estas despidiendo, por favor no me ocultes nada mas, yo te amo. Dice Adrián limpiando las lágrimas de su bella esposa.

Ella sonríe mientras dice también te amo, por favor prometeme que sin importar lo que pueda pasar más adelante viajemos al norte, allí está mi hogar que se encuentra rodeado por bosques densos y montañas imponentes, será fácil llegar, en verdad es hermoso allí, nuestra hija podrá crecer libre.

Adrián sonríe al escuchar a su esposa describir ese hermoso lugar aunque puede ver un rastro de tristeza en su mirada. Los meses fueron pasando y el día del nacimiento llegó.

Era una tarde lluviosa, las nubes densas y oscuras se arrastraban por el cielo, cubriendo el horizonte como una cortina de terciopelo gris. Los pocos árboles que había cerca a la casa se inclinaban suavemente bajo el peso de la lluvia mientras los truenos retumbaban a lo lejos, y en el aire había una fragancia rica y embriagadora qué mezclaba la esencia de la naturaleza con un toque enigmático de lo mágico.

De repente, la lluvia cesó, y el llanto de un bebé emergió como una nota de esperanza en medio del silencio renovado. En una de las habitaciones de la pequeña casa, la nodriza se movía con destreza, limpiando rápidamente a la recién nacida con una suavidad que reflejaba su profundo cuidado aunque el parto se había complicado ya que la madre sangra demaciado y desde su lecho, observaba a su hija con una mirada de amor profundo mientras poco a poco sus ojos se van cerrando.

Mientras tanto, Adrián esperaba impaciente al otro lado de la puerta, en sus emociones hay una mezcla de ansiedad y felicidad, por conocer a su hija y saber como se encuentra su esposa. El ambiente estaba cargado de una magia especial, como si el universo estuviera celebrando la llegada de la pequeña.

Cuando la nodriza finalmente abrió la puerta, revelando a la bebé en brazos. Adrián cruzó el umbral a de la habitación. De inmediato la nodriza dice lo siento señor Adrián, la señora falleció en el parto.

Adrian cae de rodilla ante semejante noticia, sus ojos llenos de lágrimas, reflejan tristeza. El dolor que dejó la partida tan repentina de su esposa, se manifiesta en su rostro. El no podía asimilar la noticia ya que le parecía irreal este hecho, hace unas horas ella estaba bien y ahora se había ido para siempre, que será de el y de su hija.

Los preparativos para su funeral se llevaron acabo y como Adrian había prometido a su esposa en vida, pronto partiría con su pequeña hacia el norte ya que su casa, aunque llena de recuerdos felices, se había vuelto fría y sombría desde la muerte de Isabel. Esa misma tarde decidió empacar sus pocas pertenencias y llevarlas al carruaje, pues pensaba partir al siguiente día temprano, pero se detiene al allar una vieja caja de madera que no había visto en años. La abrió lentamente y descubrió una colección de fotografías de su esposa y al sostener una de las fotos recuerdos invadieron su mente. De repente Adrian sintió una presencia detrás de él, se giro rápidamente y para su sorpresa vio la figura fantasmal de su esposa, lejos de temerle, él trato de acercarse susurrando su nombre "Isabel" pero su cuerpo en ese instante se paraliza y solo puede observar como ella le señala una esquina de la habitación, el intento hablarle, pero sus palabras no salieron de su boca y la figura de su esposa comenzó a desvanecerse completamente. Cuando Adrian retomo el control de su cuerpo se acercó al lugar indicado y descubrió un diario escondido bajo una tabla suelta en el suelo. Al abrirlo, él reconoció de inmediato la letra de su esposa. En sus páginas encontró relatos de experiencias vividas antes y después de conocerse haciendo que la curiosidad por saber más detalles lo impulsará a continuar sumerjiendoce completamente en la lectura, era como si cada palabra trajera de vuelta a la vida a su esposa. Pronto llego al final y en sus últimas páginas del diario mencionaba qué su pequeña hija se encontraria en peligro debido a que ella había sentido una presencia malevola en la casa antes de su muerte, algo se había adentrado a sus dominios y no había podido impedirlo y ahora amenazaba la vida de él y su pequeña. Esto preocupo en gran medida al padre primerizo que corre rápidamente hacia donde se encuentra su hija para cerciorarse qué este bien. Al verla dormida besa su pequeña frente y promete protejerla.