«Y que si el mundo está por derrumbarse y que si los seres humanos morirán, yo solo quiero proteger a mi familia y todo lo demás no importa. No importa si soy egoísta por eso».
«Si quieren ser salvados, busquen quien los salve porque yo no lo haré »...
Cuando menos lo esperas algo llega y pone de patas para arriba toda tu vida y en ese momento empiezas a pensar que debiste haber disfrutado cada momento de lo vivido en el pasado.
Nada es eterno, nada es para siempre.
Todo dura solo un instante.
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CAPÍTULO 7: ¿Por qué no puedo elegir mi propio destino? ¿Por qué no me aman?
Dicho esto levanté mi mano ligeramente al mismo tiempo que mi espada se elevaba en lo alto del cielo.
—. Y empezará contigo.
Bajé mi mano rápidamente como si diera un golpe en alguna mesa pero en el aire, la espada también bajó del cielo a una velocidad impresionante y compactó contra el suelo dando lugar un estruendoso sonido como si fuera un rayo o el sonido de un temblor que terminó despejando el cielo y dejando ver el hermoso atardecer, aquél sonido debió haber viajado hasta los confines de la tierra. Dí un pequeño suspiro mientras me giraba a ver aquél hombre que empezaba a desvanecerse y su cuerpo se convertía en polvo.
Levanté ligeramente la cabeza mirando el cielo luego al sol que empezaba a ocultarse, volví a mirar la espada junto a mí, con un ligero movimiento de una de mis manos la hice desaparecer después me sacudí ligeramente mi ropa y me agaché para levantar mi mochila e irme a casa tarareando una canción.
Con una sonrisa volví a casa para encontrarme con mi madre y hermanos, pero gran sorpresa fue la mía al encontrarme con la casa vacía y las luces apagadas entonces caí en cuenta que mi familia no estaba en el pueblo, lágrimas amenazaban con salir, pero al escuchar pasos detrás de mí me contuve.
—. Hija, ¿Dónde estabas? Estaba muy preocupada por ti.
Se escuchó la voz de mi abuela, me giré a verla con una ligera sonrisa.
—. Estuve haciendo una tarea con algunos compañeros de clase.
Mentí ya que no tenía otra alternativa y esperaba que me creyera, ella agarró ligeramente mi brazo mientras volvíamos a su casa que se encontraba justo al lado de la de mis padres.
—. Debes tener cuidado, sabes que no puedes andar sola por el pueblo.
Dijo ella mientras entrábamos adentro, dí un ligero suspiro asintiendo con la cabeza.
—. De acuerdo, lo entiendo.
«Siempre pensé que era yo la que odiaba a mi madre, que era yo la que sentía esa decepción pero resulta que todo el tiempo fue ella. Por alguna razón ella estaba enojada y decepcionada de mí ¿Qué fue lo que hice mal? No lo sé, solo sé que esa tensión existía cuando estábamos las dos, se habían ido del pueblo. Mamá se llevó a mis hermanos con ella y cuando me preguntó si quería ir mi respuesta fue no, su rostro mostró un alivio y una sonrisa al escuchar mi respuesta que en ése momento no supe entender pero ahora que lo pienso esa sonrisa daba a entender que ella estaba aliviada de no llevar una carga más en su vida. Entonces todo lo que un día pensé de mí, creer que fuí un error era cierto, mi madre quería hacerme saber que nunca debí haber nacido y todo ese rompecabezas de mi vida por fin tuvo pies y cabezas, por fin entendí que yo era el problema en la vida de mis padres. Y cuando te enteras de que tú eres ese error que tus padres nunca debieron cometer pero lo hicieron ¿Cuál es tu reacción? ¿Tal vez ponerte a llorar sin consolación o pensar que ningún padre por más malo que sea llega a odiar totalmente a su propia sangre o tal vez deprimirte hasta caer en una ansiedad y terminar con tu vida? Son buenas opciones sin embargo cuando ya has experimentado por mucho tiempo el dolor, tu reacción a algo como eso sería neutral ¿Por qué? Porque simplemente no tiene caso tener una reacción deplorable que solo haría que tus padres se sientan satisfechos de tu dolor, así que yo no les dí el gusto de esa satisfacción. Yo seguí con mi vida de manera natural como si nada hubiera pasado, como si no hubiera ninguna grieta entre mis padres y yo. Luego de que ellos se hubieran marchado mis abuelos me acogieron con cariño en su casa, me ofrecieron afecto».
«Así fue como mi vida siguió su curso mientras fingía que todo estaba en orden pero por dentro todo era un revoltijo. Éramos la familia feliz por fuera y por dentro innumerables grietas que nos separaban para vivir en armonía»…
«Las cosas nunca salen como deseábamos, todo a veces solo parece ser un sueño que nunca llegaremos a vivir realmente»…
«Entonces, ¿Alguna vez me han amado? ¿Cuál fue mi error?»
