REGALAME 10 CITAS

“¿Cuando tendré la oportunidad de verte de nuevo?, ¡mierda estás tan guapo!, ¿Quién mierda es James y por qué lo mencionas tanto? ¿Tienes una idea de cuánto tiempo estuve buscándote? Pfff caiste en mis brazos, tu cintura es tan pequeña, ¡Demonios! Te aroma, tu delicioso aroma que me enloquece, vamos Micael entra al auto, muero de ganas de besarte, una señal… solo una señal para poder hacerte mío para siempre… ¿Acaso me estás pidiendo un beso, ¡diablos sii!.... Eres mío Micael, jamás te dejare ir de nuevo.”

Todos esos pensamientos tenía nuestro joven alfa mientras miraba a Micael caminar delante suyo, cuando lo sostuvo en brazos para no caer y en el momento que sus miradas se cruzaron en el auto, cuando escucho las palabras de la boca del alfa.

“besame”

Y lo beso sin pensarlo, por supuesto que lo beso, moría de ganas de hacerlo, cada célula de su cuerpo se lo pedía, pedía y necesitaba el húmedo rose de los labios y el jugueteo mojado de ese par de lenguas.

-Mmmmmmm

El gemido de Micael que erizo al alfa que lo sostenía, miro al mayor en el asiento aferrandose a su corbata y acariciando los cabellos de la nuca, sintió aquella erección comenzar a formarse, incluso sus feromonas cambiaron y salieron, Micael jadeo y lamió un labio de Alexis que sin pensarlo beso su cuello y orejas.

-Da… date prisa…

Le contesto Micael y Alex gruño.

“No puedo llevarlo a un maldito hotel de paso, el merece lo mejor”

Penso Alexis y la mejor solución fue llevarlo a su departamento, el no metía a nadie a ese departamento, sus aventuras de una noche siempre eran en moteles, pero Micael era especial, el debía ir a su departamento y hacer el amor en su cama, antes de llegar paso a la farmacia en dónde compro preservativos y lubricante, el había tenido relaciones con algunos alfas antes y sabía que los necesitaría.

Al llegar al apartamento Alexis ayudo a Micael a subir con cuidado al elevador lo sostuvo de su mano todo el tiempo mientras veía de reojo las sonrojadas mejillas del alfa, acaricio la palma de su mano mientras entrelazó los dedos y le beso la mano y después su muñeca, Micael se estremecio, esas sensaciones eran nuevas, el había tenido sexo muchas veces antes, pero tanto en alfas como en omegas jamás tuvo ningún juego previo, era simple, muy pocos besos, entrar en ellos y llegar rápido al clímax para despedirse después y jamás volver a verse, está ocasión se sentía distinto, Alexis se encargaba de besar con ternura y delicadeza cada parte de su mano y miraba al alfa con ojos diferentes, “hasta podría decir que me miras con amor jajajaja” pensaba Micael cada que veía los azules ojos del alfa a un lado suyo.

En el departamento Micael entro y tan pronto como Alexis cerro la puerta Micael lo abrazo y beso, ya no importaba lo que había hecho antes, no todas las veces eran igual y si de algo estaba seguro Micael era que quería disfrutar esa noche como ninguna otra, Alexis lo beso con ganas, apretó fuerte la cintura contra su cuerpo y se deleitó sintiendo lo delgado de la misma, los músculos bien trabajados del alfa, y el aroma que poco a poco comenzó a salir de el, lo cargo como a su princesa y se lo llevó a la cama.

-Desnudate….

Le dijo Micael demandante mientras el mismo aflojaba su corbata.

-¿Qué crees que haces Micael?

-¿Qué crees que se supone que hago? Me quito la ropa….

Alexis se acercó a el y tomo si mano con posesión y deseo, Micael miro en el el color azul cambiar a naranja y lo supo entonces, Alexis era Dominante también.

-Quieto… no te desnudes…

-¿Cómo se supone entonces? O ¿es que te gusta con ropa? Mmm ok ok, hagámoslo con ropa, pero el pantalón si qué debemos quitarlo….

-Jajajajaja, ¿De que hablas? Por supuesto que te quiero sin ropa en mi cama, pero no te desnudes tu, eso me toca a mi Micael, yo quiero arrancarte la ropa ahora mismo..

Micael sintió su corazón palpitar rápido y fuerte, podría jurar que si hubiese más silencio se habría escuchado, el era un alfa dominante y nadie jamás le había hablado así, pero no le molestaba, por el contrario era una especie de sensaciones placenteras y sensuales, el ambiente era tan erótico que Micael simplemente quería ya sentir a la persona que tenía enfrente.

“Tu interior debe sentirse muy bien”

Se repetía mientras en su pantalón la erección crecía a cada momento. Alexis tomo de nuevo a Micael y volvió a besarlo mientras con la boca quitaba botón por botón de la blanca camisa, dejo al descubierto el abdomen del alfa y delineó con la lengua y labios los definidos cuatriceps del mayor, no había ningún solo bello en su pecho era muy delicada esa piel, incluso podría decir que dulce al gusto, paso por la comisura de las costillas y Micael brinco mientras lanzo un gemido.

Eso hizo a Alexis aferrarse a su cuerpo mientras con la mano desabotonaba el satinado pantalón, Alexis sonrió al mirar la humedad en la ropa interior “¡Esta excitado, está excitado por mi!” se repetía al sentir lo duro de su compañero, Micael suspiro cuando sintió a su pequeño amigo ser liberado de la prision de tela que lo contenía y brinco de sorpresa cuando sintió el calor abrumador de la lengua y boca de Alexis en el.

-¿Qué… que haces? Nghhhhgg

-¿Qué te parece que hago? (Sorbo)

-¡Mierda! Mmmmm no… basta… si sigues así… no aguantaré mucho…

-No hay límite de tiempo en esto Micael… (lamida)

-Jo… joder… ufff Alex…. Quítate…

El alfa apretó las manos de Micael, el que lo haya llamado por su nombre abreviado lo había puesto más que cualquiera otra cosa así que de golpe lo metió todo hasta la garganta, Micael no era muy grande, podría decirse que era normal o promedio pero aún así Alexis sintió ahogarse, Micael tembló y arqueo la espalda para después apretar el cabello del alfa y gruñir, el calor que bajo por la garganta de Alexis lo hizo saborear cada gota sin querer desperdiciar nada.

-¡Pero que mierda! ¿Po.. por qué lo tragaste? Escupe esooo…

-¿estas loco? ¿Y desperdiciarlo? Claro que no, quiero todo lo que de ti venga Micael, todo lo que de ti salga lo quiero para mi.

Micael se tiñó de rojo completamente y se cubrió la cara con las manos, estaba aturdido, ¿Por qué se sentía así? No entendía y quizá no lo entendería esa noche, Alexis volvió a besarle las manos y se acercó a su oído mientras mordía un poco el lóbulo de su oreja.

-No te cubras… cada expresión tuya, quiero mirarla y guardarla, en mi memoria… (susurro)

Micael sentía la cara estallar de nervios y vergüenza, ¿Cómo le explicaría eso? El jamás se sintió así antes, Alexis volvió a besarlo y esta vez con más pasión, la lengua jugaba con la de su pareja al tiempo que bajaba la mano por la cadera de Micael, tomo del buró el gel que había comprado y dos preservativos, pasó las manos por los redondos Montes de Micael y este suspiro, Alexis entonces tomo un poco de aquel gel y lo frotó en sus dedos para calentarlo un poco, siguió besando al aturdido alfa que ahora sin pena alguna exigía besos constantes, separó un poco las piernas y entonces tocó, la virginal entrada de su compañero, rozo un dedo con el gel y luego trato de introducirlo, Micael brinco de sorpresa y se levantó de golpe mientras lo empujaba, lo miro y con reproche grito.

-¿Pero que mierda crees que haces?.