¿Cruzarías esa línea para que en esta vida lo que tú quieres se cumpla?
Lucía es hija de una cocinera que trabaja para los Salvatore, Dylan el único hijo de esta familia que se enamora desde que era un niño de Lucia.
Obligado a casarse con Estela para que Lucia pueda vivir tranquila.
Un sacrificio valdrá la pena para que la verdad salga a relucir.
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Capítulo 8: Una desastrosa Graduación
LUCIA SMITH
Los días fueron pasando con tanta rapidez. El momento de la aclamada graduación llegó. Mi mamá me compró un vestido azul muy bonito. Dejaba la escuela e iniciaba otro capítulo en mi vida.
Dylan se graduó una semana después. Sus padres iban a preparar un banquete de festejo. Era lo más lógico siento Dylan su único hijo.
Le ayudaba a mi madre en todo lo que podía. Ella es muy hábil en la cocina.
A las 6:00 de la tarde todos los platillos estaban listos. Empezaron a llegar los invitados. Todos ellos de la alta alcurnia.
Dylan se veía muy atractivo y elegante.
Durante este tiempo (2 meses), hemos tenido pocas citas, el único día que tuvimos contacto sexual fue ese día en la playa. Mi madre ha tenido mucho trabajo y yo le ayudo.
— Madre necesitas que te ayude. Puedo llevar los platillos o te ayudo en retirar las copas vacías.
— Retira las copas y si puedes ir llevándola, mejor.
Tomé una bandeja y entré a la sala donde era la celebración. Era chocante ver a Estela con Dylan, aunque sé que él no la deja pasar esa línea. Ella va a aprovechar cualquier entrada.
Iba caminando de un lado a otro retirando las copas cuando veo que un señor tiene del brazo a mi madre, parecía como que le reclama algo, ella parecía asustada, estaba blanca como un papel.
Me acerqué a ella.
— ¿Pasa algo mamá? — ella abrió sus ojos como platos redondos.
— ¿Ella es tu hija? — el señor preguntó.
— ¿Quién es usted? — el señor no soltaba a mi madre — suéltela.
— Vete a tu cuarto— mi mamá me lo pidió con una voz alterada.
— No me voy, hasta que este señor te suelte.
— Obedece por favor.
— Ella no se irá. Dime si es mi hija o no.
Me quedé helada. Nunca le pregunté a mi mamá por mi papá. Ella me ha dado todo el cariño y amor suficiente, que no me hizo falta una figura masculina.
— No digas más. Y tú vete al cuarto— mi madre le tomó de la mano y lo sacó.
Yo no podía quedarme así por así. La duda ya estaba sembrada. Fui detrás de ellos.
— Te dije que te fueras al cuarto.
—Quiero saber si este señor es mi padre. ¿Por qué nunca me hablaste de él?
— Entra. Yo te explico después.
— Tú eres mi hija. Soy Marco Guillén. Todo este tiempo te he buscado a ti y a tu madre. 15 años y hoy por fin te encuentro.
¿Marco Guillén? ¿Por qué la señora lo invitó?
— Haz caso por favor. Ve al cuarto.
Me sentí como una explosión en mi pecho. ¿Enojo? ¿Decepción? ¿Tristeza?
Salí corriendo a la cocina. Iba con los ojos húmedos. Dylan entró a la cocina, me miró fijo y me hizo de seña que fuera al jardín trasero. Dylan salió primero.
Nos encontramos ahí. Él me abrazó. Puse mi cara en medio de su pecho. Mi cuerpo temblaba. Empecé a llorar. Él acariciaba mi cabello.
— ¿Qué sucede mi niña?
— Ese señor, llamado Marco Guillén dice que es mi papá. Que me ha buscado. No entiendo.
Dylan acarició mi rostro y me dio un beso en la frente.
— Así que con la hija de la cocinera me engañas— era la voz de Estela.
Empujé a Dylan.
¿Qué mierda pasa con mi vida? ¿Por qué todo me sale mal?
— No te engaño. Tú sabes muy bien que no te amo. Es momento de terminar con ese compromiso.
Estela brincó encima de mí, tomándome del cabello. Me solté.
— Estúpida. Muerta de hambre. Roba novio.
— No te he robado nada.
— Y esto lo van a saber mis padres. Haré que te corran, mojigata.
Estela entró a la casa.
— Yo sabía que esto iba a pasar.
Dejé a Dylan en el patio y me fui a mi cuarto.
La señora América entró. Me dio una bofetada tan fuerte que mí mejilla ardió.
— Te dije que no te quería cerca de mi hijo.
— Yo lo amo. Usted tiene que entender que Dylan y yo nos amamos.
Mi madre entró al cuarto.
— Tomen sus cosas y lárguense ya. Me voy a tomar el tiempo para que nadie las contraten. Ubica a tu hija, no pensé que la has criado tan mal.
Doña América Salió endiablada.
Nada salió bien.
— Podemos hablar hija.
— No quiero hablar por ahora. Voy a hacer mis maletas. Estoy enamorada de Dylan, perdóname por fallarte. Es mi culpa que nos echen.
—No importa. De todas formas hoy ponía mi renuncia. Nos vamos a ir lejos.
Mi vida era un lío. ¿Un padre aparecido? Doña América nos descubrió. Mi madre sin empleo. Y yo creo que ... No voy a pensar eso.
Salí del cuarto a buscar a Dylan. Lo busqué entre medio de los invitados. Dylan no estaba ni sus padres ni Estela.
Mi madre me tomó de la mano.
— Es hora de irnos.
—No. Quiere hablar con Dylan.
— Vámonos. Antes que nos saquen por la fuerza.
Salí con mi madre. Era poco lo que llevamos.
Detuvo un taxi que nos llevó a un hostal para pasar la noche.
Tengo sentimientos encontrados.
felicidades 👏🏾 👍 autora 💕 👏🏾 😊.
No me gusto q el papá muriera tan pronto .
Será q los papás de ella no quieran a la bebe .
Y Lucía esta embarazada 🤰 bebé 👼 👣 🚼 a bordo jaaaaaaaaaaaaaa.
Lo de la mamá si sería un accidente.