Engañado

Es lo que llevaba repitiéndose en el transcurso de las horas desde que estaba allí sentado como un idiota esperando a que al doctor se le diera la gana de atenderlo y era precisamente ese el motivo de su descontento, el tan querido doctor estaba hablando amenamente, comiendo y besuqueándose con una señora en una esquina desde hacía rato y él allí, esperando para poder obtener noticias de su, todavía, esposo, porque una cosa es que lo odiara en este momento y otra muy diferente era quererlo muerto, además, no lo odiaba, no del todo por lo menos.

Y lo que era peor, su divorcio tendría que esperar, la noche anterior estuvo pensando en eso Y llegó a la conclusión de que primero se divorciarían y finalmente después de eso… Romperían el lazo. De verdad esperaba que fuese el Alfa quien cooperara para hacerlo, no quería pensar en lo que pasaría si lo llevaba a hacerlo por su propia cuenta.

Pero ahora con todo esto no le quedaba más opción que esperar, aunque lo que más quisiera en esos momentos fuese meterse en esa habitación y darle unas buenas cachetadas a Jerry para que despertara y dejara de hacerle sentir de esa manera.

Ni siquiera sé por qué vine… ¡Oh, cierto! Será porque se trataba del padre de su hijo o porque su Omega le suplicó por ir, después de todo seguía siendo su Alfa, aunque estuviera dolido y roto, seguía siendo su Alfa, aunque no por mucho tiempo más.

Cuando sintió movimiento en las piernas, dirigió su mirada a estas y observó a su hijo despertando.

— Mami, ¿cómo está mi papá? — Fue lo primero que preguntó el Alfa mientras se rascaba el ojo con su puño izquierdo.

— Oh, no sé —- Habló, dejando notar en el tono de su voz lo exasperado que se encontraba con toda la situación — estoy esperando HASTA QUE EL DOCTOR DEJE DE ESTAR JUGANDO A SER UN ADOLESCENTE PUBERTO Y VENGA Y ME DIGA CÓMO MIERDAS ESTÁ MI ESPOSO - Gritó esto último con la intención de ser escuchado por el mencionado.

El doctor al escuchar el grito dirigió su mirada hasta donde estaba Luke y de mala manera se separó de la que debía de ser su novia, esposa o amante, y se encaminó llegando frente al furioso Omega.

— Disculpe la demora — Dijo.

— No lo disculpo — le respondió el omega tajantemente — Y ahora que está aquí, ¿me puede decir qué pasa con mi esposo? – Preguntando finalmente mientras le veía intensamente haciendo que este rascara su nuca en un acto de nerviosismo. Ese Omega era intimidante.

— Si claro… Este, su esposo llegó al hospital con varios huesos fracturados, contusiones, y sufrió un fuerte golpe en su cabeza, de tal manera que tuvimos que operarlo de urgencia para sacar un pedazo de hierro que se clavó en su abdomen y que por suerte no dañó ningún órgano vital — Suspiró — Sin embargo… Está en coma — espetó al final.

Ante esa noticia el mundo pareció estar en silencio, no se escuchaba nada, el Omega no sentía nada, así como no sintió el fuerte golpe que dio su cuerpo contra el frío suelo y así como no escucho los llamados desesperados de su hijo, nada, todo fue silencio, y luego, los bordes de la realidad se difuminaron, contrajeron y borraron dejándolo en una profunda oscuridad, gran y fría oscuridad.

POV Jimmy

¡Oh, mi dios!, la noticia del doctor me cayó como un balde de agua fría que terminó de quitarme el poco sueño que me quedaba, mi papá en coma, un dolor sordo me atravesó el pecho en solo pensar en eso, puede que no fuera el mejor esposo de todos, pero era un grandioso padre, todavía no se me olvidaba en las noches frías de fuertes tormentas cuando me recibía gustoso en sus brazos cuando tenía miedo y huía despavorido a su habitación.

Oh, y cómo olvidar esa vez en la que un compañero mayor que yo me estaba molestando, hizo hasta lo imposible para defenderme y hasta logró que lo expulsaran, nunca olvidaré la primera vez que monté bicicleta y él estaba allí, junto a mi madre, pendiente de que no me pasara nada, y levantándome cuando me caía, sin duda fue y es un gran padre y aunque me duela lo que nos hizo, no puedo dejar de quererlo, de extrañarlo.

Pronto mis nostálgicos recuerdos se vieron interrumpidos por el fuerte impacto del cuerpo de mi madre contra el suelo, la nostalgia y tristeza fueron reemplazadas por la desesperación, ya estoy mal por uno, no necesito a otro hospitalizado.

Tan pronto como reaccioné me lancé al suelo cargando el cuerpo de mi mamá en mis brazos mientras que lo llamaba desesperadamente y el doctor llama a unos enfermeros quienes llegaron hasta nosotros con una camilla.

Proceso a depositar con gentileza el cuerpo de mi madre en la camilla y sigo a los enfermeros y doctor hasta la sala de urgencias, pero una enfermera se metió en mi camino y estuve a punto de gruñirle y ordenarle que me dejara pasar de no ser porque unos brazos me rodearon por detrás, impidiéndome hacerlo.

Intenté forcejear, soltarme de alguna manera, pero no lo conseguí, sea quien sea que me tenía sujeto era muy fuerte, no puedo decir que es un Alfa porque he visto y presenciado la gran fuerza de algunos Omegas, como mi madre, así que no me parece correcto referirme a los Alfas como los únicos que tiene gran fuerza.

— Cálmate — Pronto la voz de mi tío se hizo presente y las fuerzas para forcejear se me fueron de un sopetón.

Suspiré.

Me soltó y volteó, atrás de mi tío estaba mi abuelo y al lado de este mi abuela.

— ¿Qué pasó? — Preguntó la última.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y tan pronto como lo notó me rodeó con sus brazos.

— Oh mi amor…—

- Abuela… M-mi papá está en coma y-y- y mi mamá se desmayó y- y… - Las palabras se atoraron en mi garganta a la par que mis lágrimas salieron de mis ojos\, y lo único que escuché después de eso fueron mis entrecortados sollozos.

Narrador omnisciente

Así se quedaron un buen rato Jimmy, siendo consolado por su abuela y los Alfas, observando todo en silencio, sentados en ese frío pasillo, frente a una enorme puerta que no podían cruzar, transmitiéndose apoyo mutuo en este momento de tempestad.

A la mañana siguiente el Alfa mayor convenció al menor y a la Omega de ir a la casa a cambiarse, y claro, Jimmy se negó de inmediato, tanto que fue necesario un par de gruñidos y una que otra orden para que lo convencieran de ir a la casa y cambiarse, desayunar y volver en la tarde cuando ya hubiese almorzado.

Afuera los dos personajes se dirigieron hasta el vehículo en donde el Omega y el Alfa habían llegado, quedando de tal manera que el Alfa conduciría y la Omega iría en el asiento del copiloto.

Jimmy observó el volante frente a él con tristeza, el recuerdo de su primera vez manejando con su papá a su lado y su mamá atrás, la última alegando que no se podía perder ese momento, acudieron a su cabeza tan fuerte y rápido como un rayo, que pronto daría inicio a una tormenta, en donde los rayos eran los recuerdos proyectándose como energía y luz, las nubes negras representando a la tristeza, tan negra y sombría como la infinita oscuridad y las gotas de lluvia representando el diluvio de lágrimas en el que se había convertido, pero no se permitió caer, limpió sus lágrimas y emprendió camino, desafiando a las circunstancias, plantándole frente a la desolación y desafiando al destino.

...

Pd: Notifíquenme los errores ortográficos para corregirlos.

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