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Ángeles Y Demonios

Ángeles Y Demonios

Status: Terminada
Genre:Fantasía / Matrimonio contratado / Reencuentro / Matrimonio arreglado / Pareja destinada / Ascenso de clase social / Casada con el millonario / Completas
Popularitas:1.9M
Nilai: 4.7
nombre de autor: Dane Benitez

Apariencia de Ángel tenía ella, una mujer que se vio obligada a casarse con un hombre que no conocía , mejor dicho que no conoce durante los tres primeros años de dicho matrimonio , acostumbrada a su soledad en aquella mansión un día de la nada se ve obligada a actuar como toda una señora ante su regreso . El era tan frío con una apariencia de demonio que nadie podía llegar a pensar que en su vida existiera lugar para la familia o el amor pero todo cambia cuando se ve en la obligación de cumplir su papel dentro de aquel matrimonio y la conoce a ella .

¿ Podrá existir entre ellos más que una unión por obligación ?

NovelToon tiene autorización de Dane Benitez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capitulo 5

Anna se colocó el vestido, pero no podía atarlo. Frustrada, maldijo entre dientes, pero justo en ese momento, Axel salió del baño y se percató de su dilema.

Un calor abrazador recorrió su cuerpo cuando él se acercó, y su corazón comenzó a latir con fuerza.

—Déjame ayudarte —susurró Axel, su voz suave resonando justo detrás de ella.

Anna, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción, se apartó el moño a un lado para que no le entorpeciera.

La sensación que recorrió su cuerpo al sentir el leve contacto de los dedos fríos de Axel contra la piel baja de su espalda era completamente nueva, un escalofrío que la hizo estremecerse.

—Perdona —dijo Axel, terminando con la tarea y retrocediendo un paso, como si temiera haber cruzado una línea.

—No te preocupes —respondió ella, intentando ocultar la confusión que la invadía.

Con determinación, Anna terminó de arreglarse. Mientras se echaba perfume y se miraba en el espejo de cuerpo entero, no podía evitar admirar el reflejo del hombre que parecía un dios griego, ajustando con elegancia las solapas de su traje negro.

—Date prisa, te esperaré abajo —dijo Axel, sacándola de su trance.

Ella lo miró salir, sintiendo cómo el aire de la habitación se impregnaba con el aroma masculino que él dejaba atrás. El perfume maderado, su favorito, envolvía cada rincón, evocando en ella una sensación de calidez y familiaridad.

.

Anna se terminó de poner los tacones de aguja, tomó su bolso y salió de la recámara. El vestido, sin duda, había sido hecho para ella; le quedó perfecto, aunque un poco más corto de lo habitual, ya que tenía las caderas anchas y los muslos gruesos. Sin embargo, se veía espectacular. El color rojo realzaba su tono de piel, dándole un aire vibrante y seductor.

Axel se encontraba en la sala con Jhon cuando un ruido en las escaleras llamó su atención. Era Anna, que bajaba con una elegancia innata, con la vista fija en él, lo que le causó a Axel una extraña sensación de nerviosismo y admiración.

—Podemos irnos —soltó ella con un tono de fastidio al llegar a los pies de la escalera.

—Enseguida —respondió Axel, tratando de ocultar su asombro.

No disimuló ni un solo segundo la mirada con la que recorrió a Anna de pies a cabeza, hasta centrarse y sumergirse en el azul claro de sus ojos, esos que brillaban como un diamante recién pulido. El hombre que estaba allí tosió, llamando la atención de su jefe, que parecía haberse quedado hipnotizado por la belleza de Anna.

.Axel los presentó y, tras eso, salieron de la villa. En la entrada, un auto lujoso los esperaba, seguido de dos camionetas negras que completaban la escena.

Axel condujo hacia el centro de la ciudad, donde la red de restaurantes más lujosa se desplegaba ante ellos. Anna sabía de esos lugares, pero nunca había tenido la oportunidad de visitarlos.

Al cabo de unos minutos, el auto se detuvo frente a uno de los restaurantes que pertenecía a su familia. Axel se apresuró a bajar y abrirle la puerta a Anna. Al entrar, sintió un impulso de sacar a su esposa de allí, pues de inmediato se convirtió en el centro de atención. Todos los presentes la miraban, y la mayoría eran hombres. Las miradas de las mujeres podían deberse a la envidia por lo bella que era o por la compañía que tenía, mientras que las de los hombres eran más que obvias.

—Su mesa está por aquí, señor —informó un joven con ropa de mesero.

—Gracias —dijo Axel con sequedad.

La mesa estaba en la zona VIP, decorada con un mantel inmaculadamente blanco y cubiertos de plata. Era la primera vez que Anna asistía a un lugar tan elegante. Axel le sujetó la silla, y ella le respondió con un asentimiento.

—Es un lugar muy bonito, pero sigo sin entender cuál es el motivo de haber venido —soltó Anna cuando él se sentó.

—¿Es tu cumpleaños, no?

—Sí, pero no creo que sea razón para tanto.

—Creo que sí lo es —aseguró él—. Y además, como te he dicho antes, debes aprender a desenvolverte en este ámbito.

—¿Por qué decides complicarte tanto en querer convertirme en una señora de sociedad, si fácilmente puedes pedir la anulación del matrimonio y casarte con quien escojas, Axel? —preguntó ella—. No es muy difícil deducir que mujeres es lo que te sobra.

—La palabra anulación o divorcio no entra aquí, Anna. Así que no vuelvas a repetirlo —fue lo único que dijo.

—Sigo sin entenderte. Me niego a aceptar algo de buenas a primeras cuando ni siquiera sabemos nada el uno del otro —gruñó ella.

—Confórmate solo con saber que no se va a acabar —fue la simple respuesta de él.

—Axel, ¿dirás que no es extraño que una pareja se conozca después de tres años de estar casados? —preguntó ella.

—No somos una pareja normal —soltó él—. Nuestras vidas no fueron normales, Anna.

—¿Pero ahora sí tenemos que serlo? —dijo Anna, con la mirada fija en Axel.

—Sí, Anna. A partir de ahora, tenemos que acostumbrarnos a ser una pareja de casados —la tranquilidad en su voz la alteraba sobremanera.

Anna prefirió dejar el tema por el momento y se centró en su comida.

Al cabo de un rato, ambos salieron del lugar en total silencio. La seguridad dejó el auto de Axel otra vez en la puerta del restaurante. Anna lo miró de reojo mientras él conducía de regreso a la villa. En mitad del camino, Anna lo detuvo.

—¿Qué sucede, Anna? —preguntó Axel, girándose hacia ella.

—No quiero ir a la casa. Es mi cumpleaños número veintiuno. Déjame aquí, voy a divertirme al club —dijo, y se dispuso a abrir la puerta, pero Axel se lo impidió al pasar el seguro.

—¡¿De qué demonios hablas?! ¿Te has vuelto loca? —soltó él—. No irás a ningún lado.

—No puedes pretender prohibirme todo —la molestia de Anna ya empezaba a notarse en su rostro.

—Lo sé, Anna, pero no estaría bien visto que una señora casada ande sola por un club nocturno —en ese momento, Anna se arrepentía de haber solicitado el divorcio.

—Nadie sabe que estoy casada, no veo el problema —insistió Anna.

—De acuerdo, vamos, pero yo iré contigo —Axel dio la vuelta al coche, y Anna quedó confundida en su asiento.

1
Alfredo Carranza
Excelente
Maria Alarcon
Muy buena historía. Felicitaciones.
Isis Zeraus Legna
El marido a duras penas sobrevivió a un atentado, y a ella le parece mucha seguridad 🙄🙄 y porque no invitaban al amigo a la mansión.
Isis Zeraus Legna
🙄
Isis Zeraus Legna
Anna va a lastimar su piel, se depila las piernas a diario
Isis Zeraus Legna
de nuevo el texto es confuso. Parece una traducción incorrecta.
Isis Zeraus Legna
los hombres siempre la misma 💩. Porque no terminan de sacudirse esas busconas? No pueden bloquear un número?
Isis Zeraus Legna
creo que es una traducción la novela.
Isis Zeraus Legna
que mujer tan desubicada.
Isis Zeraus Legna
la historia es muy buena, pero es vital para el crecimiento de la autora ser más prolija en la escritura.
Liliana Olivieri
Axel es muy imprudente en su actuar, sabía dónde se metía, hubiera llegado callado y por atrás para eliminarlos a todos, pero no fue de frente sabiendo lo que pasaría, es muy, muy peto estúpido.....
Liliana Olivieri
Y que paso con los guarespaldas, es un hombre importante y sabe que sus hermanos son peligrosos y están con la mafia y él muy campante, ni siquiera un arma para defenderse tiene. Muy tontos y estupidez es.
Liliana Olivieri
Muy obvio lo que iba a pasar con la Kimberly, no se como Axel no se dio cuenta y porque tuvo que hacerle caso a una empleada, parece que cualquiera de sus mujeres le maneja como quiere.
Marietta Benach
Qué mujer que no pierde el tiempo para tomar licor en exceso! 😡
Marietta Benach
Bueno
Eva Doello
bellisima historia, la amé... Excelente felicitacionesautora y muchísimas gracias👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻🇦🇷🇦🇷🇦🇷🇦🇷🇦🇷❤❤❤❤❤❤
Vidash: Gracias❤ te invito a leer la segunda parte😁👀
total 1 replies
Esther Miranda
Y niñas, no pudo ser una pareja, xq siempre son niñas
Esther Miranda
Xq si es dueño del negocio tiene q soportar a personas como ella de odiosa e irrespetuosa con su esposa, q tiene que aguantar es algo especial para no prescindir de ella
Esther Miranda
Ya me imaginaba q no podía faltar una o más zorras en la vida de él, a ver sino se complican las cosas con su esposa
Esther Miranda
Así deben de ser las personas tener carácter yno ser mangoneadas
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