En el corazón de la bulliciosa ciudad de Buenos Aires, Valeria, una talentosa diseñadora de modas, ha pasado su vida persiguiendo sus sueños y construyendo una exitosa carrera. Sin embargo, su vida personal es un caos, marcada por relaciones fallidas y un constante sentimiento de vacío.
Todo cambia cuando conoce a Marcos, un encantador y enigmático arquitecto que parece tenerlo todo. Su encuentro fortuito en un evento de caridad desata una chispa entre ellos que ninguno de los dos puede ignorar. A medida que Valeria y Marcos se conocen, descubren que ambos han estado llevando vidas solitarias y llenas de secretos.
Valeria, quien siempre ha sido independiente y fuerte, se encuentra abriéndose a Marcos de maneras que nunca imaginó. Por su parte, Marcos guarda un doloroso pasado que amenaza con destruir la conexión que han comenzado a construir. Mientras luchan por superar los obstáculos y los fantasmas del pasado del pasado, ambos deben aprender que el amor verdadero requiere confian
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Capitulo 7: Confesiones A Medianoche
La noche estaba tranquila y el cielo despejado, salpicado de estrellas. Valeria se encontraba en su apartamento, preparando una cena ligera después de un día ajetreado en el estudio. Marcos había propuesto pasar la noche juntos en su casa, y Valeria estaba emocionada por tener un tiempo tranquilo para ellos dos.
Cuando Marcos llegó, traía consigo una botella de vino y una pequeña caja con un regalo envuelto en papel dorado. Valeria lo recibió con una sonrisa y lo condujo al comedor, donde habían preparado una mesa sencilla pero elegante.
—No te olvides de abrir el regalo —dijo Marcos, mientras descorchaba la botella de vino.
Valeria desató el lazo y descubrió una delicada pulsera de plata con un pequeño colgante en forma de corazón.
—Es preciosa, Marcos. Gracias —dijo Valeria, tocando el colgante con ternura.
—Quería darte algo especial para recordar esta noche —respondió él, mientras servía el vino—. Creo que ha sido un período importante para nosotros.
Mientras cenaban, el ambiente se llenó de una calma y cercanía especial. Las risas y las historias compartidas crearon una atmósfera de intimidad. A medida que avanzaba la noche y el vino fluía, la conversación se volvió más profunda y personal.
—Hay algo que siempre he querido contarte, Valeria —dijo Marcos, su tono serio a pesar de la suavidad del ambiente—. Algo que ha estado en mi mente durante un tiempo.
Valeria lo miró con curiosidad y preocupación.
—¿Qué pasa, Marcos? Puedes decirme lo que quieras.
Marcos suspiró, tomando un sorbo de vino antes de hablar.
—Recuerdo una conversación que tuve con mi padre poco antes de su muerte. Me dijo que estaba orgulloso de mí, pero que sentía que nunca lo había complacido completamente. No entendí del todo lo que quería decir en ese momento, pero ahora veo que parte de su orgullo estaba ligado a sus propias expectativas y miedos.
Valeria lo escuchó en silencio, sintiendo la profundidad de sus palabras.
—Después de su muerte, me di cuenta de que había estado buscando su aprobación incluso cuando él ya no estaba. Mi vida se convirtió en una búsqueda constante de validación, y eso me llevó a alejarme de muchas cosas que realmente quería.
—¿Como qué? —preguntó Valeria, su voz suave y comprensiva.
—Como mi pasión por la arquitectura —respondió Marcos—. En lugar de diseñar lo que realmente amaba, me enfoqué en proyectos que creía que lo harían feliz a él, en lugar de a mí. Me olvidé de lo que me hacía feliz a mí.
Valeria tomó la mano de Marcos, mirándolo con empatía.
—Marcos, todos tenemos momentos en los que buscamos aprobación, pero eso no define quién eres. Lo importante es que estás reconociendo eso y ahora estás buscando tu propia felicidad.
—Sí, lo sé —dijo Marcos, apretando su mano con gratitud—. Y tú has sido una gran parte de ese cambio. Me has ayudado a ver que puedo ser fiel a mí mismo y aún así encontrar amor y apoyo.
Valeria sonrió, sintiendo el peso de la sinceridad en sus palabras.
—Estoy aquí para ti, Marcos, y siempre lo estaré. Lo que más me importa es que encuentres tu propio camino y que estemos juntos en ello.
Marcos se inclinó y la besó suavemente, sintiendo una conexión aún más profunda. La noche avanzó y continuaron hablando, compartiendo más sobre sus miedos, sueños y esperanzas. Las confesiones a medianoche les permitieron abrir sus corazones de manera que nunca antes habían hecho.
Cuando finalmente se dirigieron a la cama, se abrazaron, sintiendo que habían dado otro paso importante en su relación. Sabían que el futuro podría traer más desafíos, pero estaban decididos a enfrentarlos juntos, con la fuerza de su conexión y el entendimiento mutuo que habían cultivado esa noche.
