Darnos cuenta, lo duro que es reconocer nuestros fracasos y errores
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llegada inesperada
Papá tuvo que salir a una reunión y estaría tres días fuera, nos dejó las mil recomendaciones, no quería irse hasta quería llevarse a mamá con él, los abuelos lo regañaron y les dijo que si pasaba algo ellos eran los responsables, o tuve que hablar con él y pedirle que se calmara que nada pasaría, que fuera tranquilo, me dijo que mi madre era su gran tesoro y que no quería perderla y a los niños tampoco, yo le prometí cuidarla, se fue y le dijo a mi madre que cualquier cosa que lo llamara, ella lo beso y le dijo aquí te voy a esperar.
Ese día le hizo varias videollamadas a mamá, en todas ellas estaba acostada descansando, los pies le dolían mucho por el peso de la barriga, pero no le decía nada a papá, al día siguiente me pidió que la llevará al centro comercial a comer helado, nos fuimos la abuela, mamá y yo.
Luego entramos a una tienda de ropa de bebe, fue cuando se produjo una balacera, el dueño de la tienda cerró las puertas y mi madre con los nervios por ver un hombre bañado en sangre, de la impresión rompió fuente, llamamos una ambulancia la cual logro llegar después que la policía agarró los delincuentes, llamé al médico de mamá y salimos al hospital donde ya la esperaban, entro directo al quirófano, ya que le harían cesárea, nos tocó llamar al abuelo para que trajera las cosas de los niños y de mamá y que le avisará a papá. No quería oír el regaño de ese señor, por complacer a mi señora madre. Tuve que donar sangre a mi madre, cuando salí mi abuela me dijo tu padre viene en camino, prepárate cuando siento a mis espaldas una voz que dice que fue lo que pasó, del susto me desmayé, la abuela tuvo que dar la cara por el problema, papá estaba furioso, por desobedecer y no dejaba de decir que si pasaba algo éramos responsables. La abuela se puso a llorar el abuelo regaño a papá, pero este no le quitaba al señor la rabia que tenía, no quería verlo, me quedé en la sala de espera, cuando salió el médico y me dijo que todo había salido bien, que lo único que se coló uno más, yo no entendía y fue que me dijo que no eran Trillizos sino cuatrillizos. Pregunté donde estaban y fui a conocer a mis hermanos, eran preciosos, los cargue y les tome unas fotos y se las mandé a la abuela, la cual se desmayo del susto, papá se angustio y salió a preguntar que pasaba y fue que le dijeron que los niños ya habían nacido y que mamá se estaba recuperando, fue a la sala de neonatal a conocer a mis hermanos y fue que se enteró que eran cuatro varones, el rabioso Daniel Alcázar cayó desmayado, le tomaron foto y me la pasaron, fui a verlo y me abrazo llorando, pense que me salvaría del regaño pero no fue así, la unica escusa fue decirle que su amorcito quería salir a comer helado. Paso a ver a mamá y está le dijo no te basto uno ni dos tenían que ser cuatro, el la abrazo y le cayó a besos y sin embargo le dijo te faltaban dos semanas, pusistes en peligro a mis niños, ella se puso a llorar como niña chiquita y el solo le dijo está bien tranquila, ellos están bien y yo te sigo amando cada día más. Dos días después le dieron de alta a mamá y cuando entró a la casa dijo, Lina quiero comer helado, papá solo la vio y le dijo al chófer que anda a traer helado para la señora, todos nos reímos pero el levantó su ceja y nos perdimos con los niños a su cuarto.
