El Guerrero Del Fuego

EMBER

La gran tragedia del fuego fue un acontecimiento como en ningún otro, puesto que en un solo día, toda la familia real, así como los 4 duques del fuego, y algunos otros nobles fueron exterminados a mano de la segunda princesa, quien tomo el trono, dando inicio a una tiranía que ya lleva 5 años, ese día yo lo perdí todo, pero a pesar de eso aún tengo fe, fe en que lograremos recuperar lo que es nuestro.

En estos momentos me encuentro observando, desde una esquina del salón, la hermosa fiesta que tiene lugar frente a mí y puedo evitar suspirar con melancolía.

Hace tan solo un par de semanas al fin había llegado al reino del agua, después de un largo y peligroso viaje, al fin había logrado mi cometido, al principio había sido difícil, puesto que me enfrente a la incredulidad de las personas a quienes había ido a buscar, cosa compresible, puesto que para todos yo ya había muerto, pero al final decidieron darme el beneficio de la duda, por lo que me llevaron al palacio del Agua, dónde les conté toda mi historia, desde la muerte de mi madre, hasta la desaparición de mi hermana el día de cumpleaños 18,  les cuento todo, sin guardarme nada, ellos debían de saberlo todo, si queríamos obtener su ayuda, debía contarles todo.

Aún recuerdo lo asustada que estaba cuando no encontré a Cyra ese día, lo primero que hice fue confrontar a mi padre, puesto que temía que él le hubiera hecho algo, pero él negó haber tenido relación alguna con la desaparición de Cyra, y después de una muy acalorada discusión, me di cuenta de que decía la verdad, lo cual no me dejo menos ansiosa o preocupada, puesto que si no había sido mi padre, quién fue el que se llevó a mi hermanita.

Solo una semana después, obtuve esa respuesta de la peor forma posible. Yo me encontraba trabajando cuando el palacio fue atacado, y al salir para enfrentarme al enemigo, quedé impactada al darme cuenta de quien estaba atacado el palacio era Cyra.

- Todos ustedes me han lastimado, me han traicionado, y ahora deberán pagar por eso, yo Cyra Vatra, segunda princesa del reino del fuego los haré pagar todo el daño que me han hecho – decía mi hermana, quien estaba acompañada de marionetas de fuego negro, algo que no solo me dejo sin palabras a mí, sino también al resto de los presentes.

Las marionetas de fuego negro, son criaturas creadas por el dios Daotan, criaturas que se mueven con él los sentimientos negativos de quien las invoca, también, estas marionetas avivan estos sentimientos, lo que las hace casi imparables, la única forma de acabar con ellas es matando a quien las invoco, hasta donde yo sabía no existía ningún registro de como invocarlas, por lo que no podía entender como Cyra lo había logrado.

Antes de que tuviéramos el tiempo suficiente para procesar lo que estaba sucediendo, Cyra inició su ataque, por lo que la batalla dio inicio. Rápidamente, se nombró un ganador; mucho antes de que la batalla diera fin, un yo estaba en el bando perdedor.

- Su majestad, usted debe irse, busque al joven Cole, y escapen – me dijo el general de las tropas del reino, y aunque no quería irme, sabía que era necesario, puesto que debía de asegurarme de que Cole estuviera bien, puesto que él aún no había despertado su magia y si algo le llegara a pasar estaríamos condenados.

Con el corazón hecho trizas abandoné a mi gente y me dirigí hacia la casa de mi prometido, con la esperanza de que él estuviera bien, al llegar a la mansión Feurer pude ver que también fueron atacados, es más durante mi trayecto hasta la mansión, logre observar que el ataque había sido en toda la capital, había muertos por todas partes.

Dentro de la mansión no había nadie, solo cadáveres, por lo que, llena de desesperación, busqué a Cole por todo el lugar, cuál fue mi sorpresa al encontrarlo encerrado en su habitación, amordazado.

- Es una trampa – me grita cuando le quite la mordaza de la boca y al darme la vuelta, allí estaba mi hermana, pero ahora que la podía ver de cerca, pude notar que había algo distinto en sus ojos.

- Cyra, ¿por qué estás haciendo esto? – le pregunté, ya que quería comprender que la había llevado a hacer algo tan terrible.

- Tú sabes por qué lo hago, traidora – me dije, y comenzó a atacarme, Durante nuestra breve batalla, se confirmaron mis sospechas, algo le había pasado a mi hermana, ya que su magia no era solo más fuerte que la de cualquier persona que hubiera conocido, sino que emanaba mucha energía negativa.

Está de más decir que no tenía oportunidad contra ella, por lo que rápidamente fui derrotada, pero cuando estaba a punto de darme el golpe final, algo pasó, Cyra soltó su espada, y comenzó a agarrarse la cabeza, y cuando me miro, su mirada fue la de siempre, una mirada llena de inocencia.

- Vete, huye, no sé cuanto lo pueda detener – me dijo, mientras se agarraba la cabeza con fuerza, se veía que estaba sufriendo, por lo que me acerque a ella, pero antes de poder acercarme lo suficiente, una barrera de fuego se interpuso en mi camino – vete ahora – me grito, y aunque lo dude un instante, salí de allí dejando a mi hermana sola, y fui a reunirme con Cole para liberarlo, pero al regresar a donde estaba, Cole había desaparecido, por lo que resignada tuve que irme completamente sola.

Pocos días después, en el pueblo donde me había refugiado, llego la noticia de que toda la familia real había muerto, lo que me incluía, al parecer Cyra había torturado públicamente a mi padre, y les había dicho a todos que yo también había muerto, después había tomado el trono, eliminando a todo el que se opusiera, era relámete horrible, yo sabía que esa no era mi hermana, algo o alguien la estaba usando, pero no tenía los medios para liberarla.

Con el paso de los meses, me topé con un grupo de personas, que buscaban derrocar a mi hermana. Ellos realmente se sintieron felices al verme viva,  sin dudarlo me uní a ellos, aunque nuestros objetivos eran un poco distintos, ellos querían matar a Cyra, mientras que no quería salvarla.

Fue por este grupo que me enteré de que Cole estaba bien, así como sus padres, quienes habían sido tomados como rehenes por la nueva reina, y los usaba para evitar que Cole se fuera de su lado, y era él quien les pasaba información a través de un tercero.

Durante los últimos 5 años, nuestra resistencia creció mucho, además de que contábamos con la ayuda del templo, quien corto lazos con el reino para cerrar sus puertas para siempre, fue gracias a la intervención de Cole que conseguimos su apoyo, pero a pesar de que nuestra resistencia era grande, no podíamos hacerle frente a las fuerzas de Cyra, por lo que yo decidí dejar le reino del Fuego para partir hacia unos de los otros tres reinos, en busca de ayuda, fue gracias al templo, quién nos dijo que los tres portadores de los animales se encontraban en el reino de agua, que decidí ir allí, puesto que siento que quien poseyó a mi hermana fue el mismísimo dios Daotan, y solo ellos pueden vencerlo.

- Tiene sentido, la descripción de tu hermana coincide con la que Mira me dio, es casi seguro que es ella a quien el dios Daotan ha estado utilizando – dijo Zaira, la gran Koi, cuando termine de narrar mi historia.

- ¿Qué haremos ahora? Ir al reino del fuego queda descartado, nos estaríamos entregando al enemigo – habló Rakia, quién es la gran Águila.

- Nada, debemos de planear muy bien que haremos a continuación y eso no se planea en una tarde, lo mejor es fingir que no sabemos nada, actuar con la mayor naturalidad posible, y usar el tiempo que tengamos para crear una buena estrategia, si es verdad que el dios Daotan está actuando atreves de la reina del fuego, no tardara en atacarnos, tres de los cuatro portadores de los animales sagrados ya han despertado y  él tiene uno en su poder, eso equilibra la balanza, Daotan no tardará en tratar de inclinar la balanza a su favor, por lo que nosotros debemos de inclinarla a nuestro favor, pero no debemos precipitarnos, porque de hacerlo, solo lograremos lo contrario – nos dijo el príncipe Nigel a lo que todos le dimos la razón, por lo que ahora solo nos queda planear y esperar.

Es por eso que, para no levantar sospechas, se decidió que se llevaría a cabo la fiesta de compromiso entre la gran Koi y el príncipe Kai, de esa manera el enemigo pensaría que tenemos la guardia baja, y no sospechara lo que estamos tramando en su contra.