Latifa es una mujer dulce pero muy apasionada que conquistará el corazón del gran casanova, Sasha Boesten
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Un encuentro fortuito
Erwin
He decidido que iré a la discoteca de Mike, un viejo amigo de Malmcon, nos gusta este luga1r porque siempre hay nenas dispuestas a pasarla bien, nenas que en su mayoría no quieren compromisos. Entro y el guarda de la puerta me deja pasar sin hacer cola, ventajas de conocer al dueño y tener pase VIP. Una vez dentro me ubico en mi mesa de siempre, mi lugar favorito pues desde aquí disfruto de todo el panorama.
Estoy degustando mi trago cuando veo a Latifa entrar a la pista con un hombre alto afroamericano, el tipo la toma por las caderas y la deja de espaldas a él, ella sube sus brazos y posa sus manos a cada lado de la cabeza de este. Los veo bailar tan pegados que quiero ir allí y tomarla en mis brazos para alejarla de ese desgraciado. La muy descarada balancea sensualmente sus caderas, restregando su trasero contra el tipo y yo ya no resisto más, mis pies me llevan hasta donde están ese par ''bailando''. Jamás en toda mi vida sentí tanto enojo al ver a una chica con la que solo tuve un encuentro casual, no tengo idea qué me dio el coraje. Antes de que el tipo reaccionara, ya yo llevaba a mi gatita al hombro.
- Pero ¿qué mier...
Realmente no logré escuchar el resto de lo que el tipo dijo, pues salí tan rápido como entré.
- BÁJAME, QUIEN QUIERA QUE SEAS, BÁJAME YAAA - gritaba histérica Latifa.
Cuando llegamos cerca a mi auto la bajé, para que viera quien la había rescatado del espectáculo que estaba dando.
- ¿Qué te pasa Sasha? ¿Con qué derecho me sacaste de la discoteca?
- Pues... pues agradece que te rescaté de las garras de ese rufián, porque tiene pinta de eso con todas esas cadenas colgadas en su cuello.
- Steve es mi mejor amigo tonto - me dice con su carita molesta, es tan bonita - debo regresar, todas mis cosas están allí.
Veo salir al tal Steve y lo analizo mejor, su camisa es de seda azul, los pantalones son demasiado apretados y ni hablar de su caminar. Creo que la he cagado de nuevo.
- Linda! Ay este cavernícola te ha secuestrado y yo te traje tus cosas - habla y me doy cuenta de una cosa...
Positivo para salón de belleza.
- Ay pero si es todo grandote, no te enojes Lati, yo me dejaría secuestrar por alguien así.
Todo esto lo hace mientras toca los músculos de mi brazo.
- ¿Podrías dejar de hacer eso? - le digo lo más serio que puedo.
Él inmediatamente quita su mano de mi brazo y carraspea.
- Bueno, yo solo vine a traerte tu bolso, me voy dentro ya que un precioso moreno me está esperando, bye nena.
El mejor amigo de la gatita entra de nuevo y ella se cruza de brazos mirándome inquisidora.
- ¿Qué es lo que quieres Sasha? - pregunta levantando su ceja izquierda.
- Pues quiero que pasemos la noche juntos, te prometo no decir más estupideces como la que dije la vez pasada.
- Bien, espero que esta vez si recuerdes los preservativos.
Nos subimos al auto rumbo a mi departamento.