Heridas De Amor

Daniela estaba muy molesta pues pensaba que ahora estaría más restringida, pero le dije que no

- El no tiene porque intervenir en nuestros asuntos, además no hacemos nada malo y Tomás sabe lo que estoy haciendo

- Hey, hey, esa cara la conozco que sucede?

Dani me conocía mejor que yo, pues ese hombre me inquietaba sus ojos, esa mirada que parecía ver más allá de mí

- Es que no me gusta tenerlo cerca, su presencia, simplemente no me gusta

- Simplemente ignoremos lo

Terminando de desayunar Dani tomó su bolsa y yo la mía, decidimos dar un tour, ir a las puntas, tibataje y roques de salmor. Pues quería inspirarme. Miguel nos abrió la puerta y nosotras entramos ya adentro le dije que se dirigiera a las puntas y al rededor de media hora ya estábamos ahí, todo era tan pintoresco que en cuanto se detuvo el auto bajamos inmediatamente y nos dirigimos al primer establecimiento que encontramos, pareciamos turistas pues Daniela llevo su camara para tomar todas las fotografías que pudiera pues decia que si mi inspiración no llegaba en ese momento tal vez llegaria despues si veia las fotos.

- Hace demasiado calor

- Ya sé, y si vamos por unas bebidas ahí

Señaló un lugar que parecía estar en el momento precisó

- Oye, y si él es el chófer porque no se quedó en el auto y nos sigue como un perro?

- Enserio lo preguntas? Por Tomás es obvio

Fuimos al lugar y pedimos tres limonadas, pues no podía dejarlo morir de sed, solamente le dije a Dani que ella se la diera, pues yo quería tener el trato mínimo con el, Dani fue y se la entrego, el la aceptó y ella volvió conmigo y nos pusimos a revisar las fotos, había fotos de niños riendo, jugando en las calles y había una niña preciosa y mi sonrisa se borró y mis ojos se llenaron de lágrimas pero aguante y enjuague mi llanto

- Todo va a estar bien

Dani me dio la mano y yo la tomé para después apretarla y sonreír aunque me costó más de lo que pensé

Narra Miguel

Definitivamente su actitud no me gustaba para nada, era preciosa si, realmente preciosa y cuando volví a tocarla esa corriente electrica volvió a recorrer mi cuerpo, pero era tan arrogante, para mí desilusión era tal y como pensé que sería la esposa de Tomás Córdoba. Eso era también algo que yo no esperaba, no esperaba volver a verla por más que lo deseara pero volver a encontrarla y además casada, era una mujer prohibida para mí aunque también su carácter era un problema no hubiésemos congeniado de todas maneras. Estaba esperando abajo en el auto mientras ella estaba en casa de su amiga, aproveche la oportunidad para llamar a Tomás y decirle que su esposa planeaba salir de la ciudad, el dijo que estaba bien solo que no la dejara sola y que le avisará de cualquier cosa que hiciera. Eso me dejó pensando, si el hombre tenía tanta desconfianza hacia su mujer, sería porque ella lo está engañando? Tal vez esa era la verdadera razón de la vigilancia que le tiene y también sería la razón del porque la molestia de ella por tenerme cerca sabiendo que daría santo y seña de todo lo que ella hiciera a su marido. No podía creer que fuera ese tipo de mujer, pero tampoco era problema mío, yo estaba ahí por una misión y la cumpliría. Llegamos a las puntas y hacia mucho tiempo que no paraba por acá el lugar seguía igual, parecía que el tiempo se había detenido en ese lugar. Caminamos mucho y Romina y su amiga paseaban tomaban fotografías y reían de cosas que yo no alcanzaba a escuchar, me encantaría saber que era lo que la hacía reír, me regañe mentalmente pues yo no podía tener ese tipo de pensamientos. El calor había aumentado y ellas fueron por unas bebidas Daniela llegó con una para mí yo agradecí y la bebí pues en verdad tenía sed, cuando ella regreso a la mesa con Romina se pusieron a ver las fotografías que habían tomado y de pronto sus ojos se llenaron de lágrimas, eso me intrigó, que vio ella en esas fotos que le hizo entristecerse al grado de querer llorar, sus hermosos ojos estaban llenos de tristeza y aunque momentos después ella tomó la mano de su amiga, esa sonrisa no le llegó a los ojos eso me hizo tener más curiosidad por ella

EN LA CIUDAD

Tomás estaba en una reunión con sus socios, estos le estaban diciendo que estaban algo decepcionados pues ya sabían que había problemas con las entregas últimamente y eso los estaba haciendo perder dinero. Tomás explicó que el mismo ya estaba trabajando para dar con el responsable pues ya habían sido más de dos veces así que no podía ser casualidad

- Aún así, estamos considerando terminar la relación laboral contigo pues los últimos resultados no son satisfactorios para nadie

- Señores llevamos años trabajando juntos, algunos percances no nos van a detener. Además ya dije que yo me haré cargo personalmente del asunto, tanto así que estaré en la próxima embarcación

- Aún así, hemos decidido mandarle a alguien para que le sea de ayuda, el señor Hernández llegará después de la siguiente entrega, es nuevo en la ciudad así que me gustaría que lo trate muy bien

- Estoy seguro de que esto no es necesario

- Lo es, señor Córdoba y no está a discusión

Tomás tiraba todo, lo que estaba en su oficina pues ahora tendría a alguien vigilando como si el no supiera hacer bien su trabajo

- Maldita sea, todo esto es tu culpa Félix, si hubieses hecho las cosas bien nada de esto estaría pasando

Tomás se levantó y le dio una bofetada a Félix tan fuerte que le rompió el labio, Félix le dijo que no pensaba tolerar que el se desquitara con el de esa manera

- Si no te gusta mi trabajo entonces no veo el porque tenerme a qui

- Porque se lo prometí a papá, el sabía que eras un inútil y no podrías salir adelante por ti mismo