Ella es Hanna bianco tiene 20 Años de edad estudia diseño de modas, es hermosa, dulce y valiente, vive con su madre Ana Bianco que está muy enferma, razón por la cual Hanna a tenido que dejar los estudios de lado para trabajar. Ella tiene dos trabajos en el día en una cafetería y en la noche es mesera en un antro y así comprarle las medicinas a su mamá ya que su padrastro que se encargaba de los gastos lo mataron hace un año, era policía y se metió en negocios turbios.
ella lo quería mucho.
Su vida cambiará cuando a su vida llegue Luciano Santini un poderoso jefe de la mafia, el tiene 26 Años , es Arrogante, frío y mujeriego también está acostumbrado a que ninguna mujer le diga que no, por eso cuando Hanna lo aga será capaz de secuestrarla. Acompañame en esta historia.
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Se fué..
Ya me duché y me coloque unos jeans y una blusa azul, unos tenis y baje a comer, no he comido desde que llegué, pero tampoco quiero comer, ya lo pensé bien y si mi mamá fallece me voy a suicidar ella es todo lo que me sostiene en este mundo.
Y sin ella no quiero absolutamente nada bajo al comedor y la mesa está servida y ese hombre está sentado esperándome, permiso le digo y me siento.
Luciano: hola Hanna por favor come.
Hanna: está bien, lo haré, le digo empiezo a comer, no como todo porque no tengo mucha hambre...
Luciano: Solo eso vas a comer, come un poco más...
Hanna; Está delicioso, pero ya no quiero, no me obligue por favor.
Luciano: Está bien, pero en la tarde me vas a acompañar a una comida ok...
Hanna: Está bien como ordenes.
Luciano: No me trates así, te dije que aquí vives, eres mi mujer, y la señora de la casa.
Hanna: Pero no dejo de ser una prisionera, así que no importa are lo que diga prácticamente me compraste...
Luciano; Ya, cambiemos de tema, ven vamos al jardín...
Hanna; En lo que le doy mi mano siento como mi cuerpo reacciona ante ese acto, y raramente me siento segura con él, aunque lo odio por tenerme aquí. Está bien camino con él hasta el jardín y nos sentamos a conversar y manda a traer unas galletas y chocolate caliente, para pasar el rato...
Así pasamos un rato hasta que se levanta y me carga, que haces bruto bájame le grito…
Él me regala una perversa sonrisa y me lleva hacia la piscina. Empiezo a gritar, no, no, no, no por favor, no lo hagas si...
Está bien, no lo voy a hacer con una condición, me dice con una sonrisa maravillosa, a lo que le digo ¿cuál?, dame un beso y no te lanzo a la piscina...
Ok está bien, él abre los ojos, sorprendido, quizás esperaba que me negara, y lo beso, beso que él profundiza y es maravilloso, este hombre besa divino... Nos separamos y sé que estoy muy roja como un tomate, se ríe y me dice dame otro, oh no ya bájame dijiste uno me niego...
Está bien, dice riendo y me tira a la piscina...
Soy excelente nadadora, así que como es muy profunda, nado hasta llegar al fondo y me quedo hundida agarrándome de la base de la escalera... aguanto todo lo que puedo porque soy muy buena en eso al cabo de un rato siento que el agua se agita y él se lanza al agua, entonces me hago la inconsciente, él me saca y me coloca en la orilla, me da respiración boca a boca y me hace RCP, pero yo no reacciono, está realmente preocupado, me grita que no le haga eso, y que no lo deje... realmente está desesperado entonces grita llamando a uno de los hombres para que traigan ayuda, en ese momento me río a carcajadas y él me mira con ganas de querer asesinarme de verdad...
Luciano: ¡¡Estabas fingiendo!!, pero cómo pudiste, casi me da algo Hanna.
Se acerca y me abraza, no me asustes otra vez así, está bien, asiento con la cabeza, entonces me besa y yo quedo en shock hasta que reacciono y le sigo el beso, nos separamos y lo empujó, suéltame le grito. Y voy a mi habitación a cambiarme...
Estando ya, cambiada en la cama, pienso que si me gusta, pero igual lo detesto...
Tocan a mi puerta y es la mano derecha de Luciano, Mario y me dice; señorita el jefe dice que se arregle que van a salir, a dónde le aviso, dígale a su jefe que no voy a ir y cierro la puerta.
Al rato Luciano toca la puerta, mira niñita malcriada, sal o tumbo la puerta, has lo que quieras, no voy a ir ... No creo que la tumbe es muy buena esta puerta, como de seguridad y es Anti Ruido se cansa de tocar y se va porque conseguí las copias de las llaves y las tome también…
Ya pasadas las horas la señora Rosa toca y me dice que por favor coma, pero no bajo ...
Al día siguiente, bajo con cuidado y voy a la cocina, me encuentro con la señora del otro día y la saludo, buenos días, señora… Teresa, me llamo Teresa, el joven no vino a dormir anoche.
A no, está segura, si señorita estoy segura, así que puede comer tranquila... asiento y me lleva comida a la mesa, cómo y me retiro de nuevo al cuarto, y me quedo encerrada pensando dónde habrá pasada la noche y con quién?, pero que me pasa a mí que me importa eso... El día transcurre y bajo a almorzar y luego a cenar y Luciano, todavía, no llega ... Estoy muy molesta y con esa molestia me quedo dormida, el otro día me levanto temprano y salgo al jardín, después de comer, me siento muy sola, aburrida y molesta, dónde se ha metido, para eso me trajo, imbécil...
Voy a la biblioteca y tomo un libro y me voy a mi habitación de nuevo...
Ya han pasado dos semanas y no ha venido Luciano, así que trepo el paredón y escapo, hay un bosque y voy caminando, luego me siento a pensar en lo que está haciendo por mi mamá, ya que el doctor me dice todos los días su estado por órdenes de él y entonces decidido regresar para que no se dé cuenta nadie que me fui... al llegar veo el auto de Luciano y está furioso veo que todos corren para todos lados buscando, veo a Luciano solo en la entrada y trato de subir por dónde me escapé para ir a mi habitación sin que me vean, y lo que logro es caerme y doblarme el tobillo, qué idiota soy, cómo puedo me levanto y voy por el frente donde está Luciano de espaldas, pero tropiezo y me caigo él voltea y corre hacia mí, ve mis raspones y el pie hinchado y me carga, sin decir nada y me lleva a su habitación, busca unas cosas para curarme y una venda...
Levanto la cabeza, pero él está serio terminando de curarme, lo siento Luciano, perdón por escapar, él me mira y me pregunta que por qué lo hiciste tanto me odias, yo niego y digo: tú ya no regresaste así que imaginé que ya no me querías aquí, princesa que dices estaba molesto, pero tuve que irme por algunos negocios... tendré que poner más seguridad, no es necesario le contesto, no lo volveré a hacer sé que será difícil de creer, pero no me vuelvo a ir perdóname, yo estaba en la carretera, pero pensé en todo lo que has hecho por mi madre y regrese... cuando estaba tratando de subir por dónde me fui me resbale y caí... yo regrese, me arrepentí...
Luciano: Está bien, te creo ahora a la cama sí...
Me llevó a la cama y nos quedamos dormidos abrazados... no sé si será locura, pero no quiero estar lejos de Luciano Santini...
Que montón